El final de una gran amistad
El desencuentro entre Von der Leyen y Breton es s¨ªmbolo de la ruptura de la relaci¨®n francoalemana y de los errores de la Comisi¨®n
Por un lado, es la t¨ªpica historia de intriga pol¨ªtica, pero en el fondo es tambi¨¦n la historia de la ruptura de la relaci¨®n francoalemana. Ursula von der Leyen, la presidenta alemana de la Comisi¨®n Europea, se ha deshecho de Thierry Breton, el comisario franc¨¦s de Industria, que dimiti¨® el lunes. En su carta de dimisi¨®n, escrib¨ªa que Von der Leyen se hab¨ªa dirigido a Emmanuel Macron para pedirle que nombrara a otro candidato y amenaz¨® con destituir a Breton si no lo hac¨ªa. Tras la dimisi¨®n de este ¨²ltimo, Macron obedeci¨® la orden de Von der Leyen y nombr¨® a St¨¦phane S¨¦journ¨¦, el ministro de Exteriores franc¨¦s saliente.
Para Marine Le Pen y su derechista Agrupaci¨®n Nacional, la historia de la humillaci¨®n francesa a manos de un comisario alem¨¢n es un regalo. Parece confirmar todo lo que siempre ha dicho sobre la Uni¨®n Europea, la versi¨®n francesa de la historia de una UE dirigida como un tinglado alem¨¢n. Jean Quatremer, el m¨¢s veterano de los corresponsales en Bruselas, tuiteaba que nunca hab¨ªa visto nada parecido en sus m¨¢s de cuarenta a?os en Bruselas.
Yo tampoco. Ha habido muchos desencuentros entre Francia y Alemania antes. Pero nunca tanta falta de respeto. He visto c¨®mo toda una generaci¨®n de corresponsales extranjeros en Bruselas no presenciaba ninguna prueba tangible de cooperaci¨®n francoalemana, y se sorprend¨ªa cuando de repente esta se reactivaba, como ocurri¨® en 2020 cuando Emmanuel Macron y Angela Merkel propusieron conjuntamente un fondo de recuperaci¨®n para ayudar a los Estados miembros a superar la pandemia. La relaci¨®n ha sido m¨¢s bien discreta, pero siempre acechaba en un segundo plano. Los l¨ªderes se trataban con respeto, incluso cuando no estaban de acuerdo.
Recuerdo una conversaci¨®n con Wolfgang Sch?uble, el fallecido ministro de Finanzas de Merkel, en la que criticaba las pol¨ªticas fiscales de los pa¨ªses del sur de Europa, pero exim¨ªa expl¨ªcitamente a Francia. La raz¨®n era totalmente pol¨ªtica. Cualquier otra cosa se habr¨ªa considerado una falta de estilo diplom¨¢tico.
La era de la moderaci¨®n bilateral ha quedado atr¨¢s. El actual ministro de Finanzas, Christian Lindner, exhortaba recientemente al Banco Central Europeo a no rescatar a Francia en caso de que esta sufriera una crisis financiera. Para los que seguimos los asuntos financieros y monetarios, da toda la impresi¨®n de que estaba tratando de provocar una venta masiva de bonos franceses.
La maniobra de Von der Leyen es de un tipo m¨¢s cl¨¢sico: una batalla de poder para deshacerse de un adversario. Detr¨¢s de su rivalidad hay una historia de fondo. Breton desempe?¨® un papel decisivo en el fracaso de Von der Leyen a la hora de conseguir que uno de sus aliados m¨¢s cercanos fuera nombrado enviado especial de la UE para las peque?as y medianas empresas. Breton public¨® un c¨ªnico comentario en X cuando Von der Leyen recibi¨® un tibio apoyo de la CDU para su nombramiento. Quiz¨¢ la gota que colm¨® el vaso fuera su tuit el pasado agosto, cuando insinu¨® que la entrevista de Elon Musk con Donald Trump podr¨ªa constituir una violaci¨®n de la Ley de Mercados Digitales de la UE. Von der Leyen consigui¨® que la Comisi¨®n emitiera una retractaci¨®n formal de esa historia.
Yo siento por Von der Leyen y Breton lo mismo que Henry Kissinger sent¨ªa por Ir¨¢n e Irak. ?Por qu¨¦ no pueden perder los dos? Los dos me parecen igual de equivocados. Los dos juntos han sido responsables de las pol¨ªticas m¨¢s desacertadas de la UE en sus 66 a?os de historia. Durante su liderazgo, la UE ha aprobado normativas que la mantienen atrapada en la edad de piedra digital, sobre todo la Ley de Mercados Digitales y el reglamento sobre inteligencia artificial. Junto con el reglamento de protecci¨®n de datos, un acto de fanatismo regulador aprobado por la Comisi¨®n anterior, la lucha de la UE contra todo lo digital est¨¢ empezando a tener repercusiones macroecon¨®micas. Las viejas industrias europeas ya no pueden competir con China, y no hay nuevos sectores en los que la UE pueda diversificarse, porque la Comisi¨®n ha erigido grandes barreras reguladoras.
A Francia y Alemania les esperan m¨¢s conflictos en potencia. Si Friedrich Merz se convierte en canciller alem¨¢n, como parece cada vez m¨¢s probable, su principal prioridad pol¨ªtica en Europa ser¨¢ anular el plazo de 2035 para la venta de coches de combusti¨®n, revertir los aranceles a los coches chinos y retrasar los objetivos de reducci¨®n de emisiones de la UE que se avecinan. El sector de la automoci¨®n se enfrenta a una posible multa de 15.000 millones de euros, ya que va camino de incumplir los objetivos de emisiones de 2025. Los alemanes har¨¢n lo que sea para mantener a flote su maltrecha industria automovil¨ªstica. La unidad de la UE no es su prioridad. Tampoco lo es la relaci¨®n francoalemana.
Sospecho que Von der Leyen apoyar¨¢ a Merz. Francia se resistir¨¢, junto con Italia. Esta es la l¨ªnea del futuro conflicto. Mario Draghi, ex primer ministro italiano, hablaba con franqueza a los l¨ªderes la semana pasada cuando pidi¨® a la UE que revisara sus normativas y se abriera a las tecnolog¨ªas del siglo XXI. Las ¨²ltimas leyes de la UE no son solo invasivas y engorrosas, sino tambi¨¦n incoherentes y, sencillamente, est¨¢n mal redactadas.
Veo a la UE entrando en una era de declive secular, rezagada frente a Estados Unidos y China, las dos superpotencias del siglo XXI. Quiz¨¢ sea demasiado pedir a la UE que se incorpore a la contienda. Pero durante el liderazgo de Von der Leyen la UE ha retrocedido. El informe de Draghi es m¨¢s cort¨¦s en el tono que yo en esta columna, pero no menos condenatorio en su veredicto.
Von der Leyen define la prioridad pol¨ªtica de la UE como el apoyo a Ucrania, lo que me parece un error. La UE no es una potencia militar y no puede entregar armas. Tampoco tiene poder para subir los impuestos o emitir deuda. Si no arregla la econom¨ªa, no merecer¨¢ la pena unirse a ella.
Para los europeos que se alegran de la marcha de Breton, cuidado con lo que desean. En ¨²ltima instancia, se trata de una batalla entre dos perdedores, uno que ha quedado fuera de combate y otro que avanzar¨¢ lentamente sin una estrategia durante cinco a?os m¨¢s. No hay un vencedor.
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