Von der Leyen, Borrell y el balance de un quinquenio europeo
La UE ha gestionado de forma inspiradora la pandemia y de manera notable pero insuficiente la agresi¨®n rusa. La divisi¨®n del grupo ha conducido a una desastrosa par¨¢lisis frente a Israel
El Parlamento Europeo ha votado esta semana la confianza a la nueva Comisi¨®n Europea. Con raz¨®n, muchos an¨¢lisis tratan de estudiar los desaf¨ªos por delante en el quinquenio que se abre, que son de calibre descomunal. A la vez, siempre es necesario el aprendizaje de la mirada retrospectiva.
El mandato empez¨® con la pandemia. La gesti¨®n no est¨¢ exenta de fallos, pero, tras los peligrosos reflejos nacionalistas de los primeros compases, la UE reaccion¨® de una manera inspiradora. La compra conjunta de vacunas y la emisi¨®n de deuda com¨²n para los fondos de ayuda con tintes verdes y digitales no solo fueron decisiones acertadas, sino que representan emblemas de la l¨ªnea que hay que seguir: mayor integraci¨®n ante crecientes desaf¨ªos globales que nos ata?en a todos. El real grado de eficacia de las ayudas desembolsadas podr¨¢ juzgarse adecuadamente solo en el tiempo. Pero lo que est¨¢ claro ya es lo que evitaron: una profunda fractura interna a la uni¨®n y un grave riesgo de aumento del malestar.
La respuesta a la guerra de Ucrania ha sido notable e insuficiente a la vez. Notable porque ha alumbrado acciones que pocos hubiesen considerado posibles antes (entre ellos, Vlad¨ªmir Putin, que sin duda contaba con blandenguer¨ªas parecidas a las que fueron la respuesta europea a sus anteriores atropellos). La UE, en cambio, ofreci¨® un decidido apoyo a Kiev con iniciativas sin precedentes, implement¨® importantes sanciones que no han tumbado a la econom¨ªa rusa pero que la hace sufrir mucho ¡ªcomo muestra el rublo por los suelos¡ª, consigui¨® un sustancial desenganche de la energ¨ªa rusa sin demasiado sufrimiento y sus pa¨ªses miembros han dado un aceler¨®n en el gasto militar. Pero lo hecho es insuficiente. Casi tres a?os despu¨¦s de la gran invasi¨®n, no hemos alcanzado un nivel de capacidades suficiente para sostener sin EE UU a Ucrania si esta quiere resistir al ataque.
La respuesta de la UE al conflicto en Oriente Pr¨®ximo es el terrible agujero negro estrat¨¦gico y moral del quinquenio. Estrat¨¦gico, porque ha evidenciado que estamos a a?os luz de poder conseguir una aut¨¦ntica cohesi¨®n de pol¨ªtica exterior, lo que nos aboca a una melanc¨®lica irrelevancia en el mejor de los casos. Moral, porque la incapacidad com¨²n de cuajar una reacci¨®n, aunque fuera m¨ªnimamente sustancial al brutal abuso del derecho de leg¨ªtima defensa, es un fracaso de valores inmenso, que adem¨¢s nos expone a una valida acusaci¨®n de hipocres¨ªa y dobles est¨¢ndares.
Este fracaso mancha gravemente el mandato de Ursula von der Leyen. La presidenta de la Comisi¨®n ha mantenido una actitud completamente escorada a favor de un Israel que, con los elementos disponibles, tiene todos los visos de ser condenado por infames cr¨ªmenes de guerra y, tal vez, por genocidio. Cabe recordar que Von der Leyen no tiene competencias en pol¨ªtica exterior, lo que hace doblemente sangrante la famosa visita en la que solo se reuni¨® con el primer ministro israel¨ª, pero no con los palestinos. Naturalmente el balance de Von der Leyen debe ser trazado teniendo en cuenta mucho m¨¢s que eso. La alemana tiene m¨¦ritos, sin duda hay que reconocerle una considerable capacidad de trabajo para empujar las labores de la Comisi¨®n en medio de turbulencias inauditas.
Ha sido una Comisi¨®n que por el camino perdi¨® un peso pesado, Frans Timmermans, que decidi¨® regresar a la pol¨ªtica holandesa restando bastante materia gris pol¨ªtica y empuje medioambiental al colegio. Perdi¨® a Thierry Breton al final en medio de una agria disputa con Von der Leyen ¡ªa la que acus¨® de ¡°gobernanza cuestionable¡±¡ª. Margrethe Vestager cosech¨® una gran victoria con una sentencia favorable en un important¨ªsimo caso de competencia que concern¨ªa a Apple e Irlanda, pero tal vez su segundo mandato tuvo menos brillo que el primero. La historia con toda probabilidad otorgar¨¢ una nota muy alta a Josep Borrell, Alto Representante de Exteriores y Seguridad. Tuvo que asumir una tarea ardua, navegar en un oleaje terrible con una tripulaci¨®n dividida. Por supuesto no todo fue perfecto ¡ªpor ejemplo, la muy problem¨¢tica visita a Mosc¨² de 2021¡ª. Pero el balance arroja una clarividencia estrat¨¦gica y una firmeza moral admirables. En lo estrat¨¦gico, cabe recordar que Borrell avis¨® de que la UE estaba ¡°en peligro¡± con su Br¨²jula Estrat¨¦gica tiempo antes de la invasi¨®n de Ucrania. En cambio, todav¨ªa en febrero de 2022 hab¨ªa muchos europeos que no cre¨ªan que fuera a ocurrir, como recordar¨¢n quienes estaban en la Conferencia de M¨²nich de ese a?o, celebrada d¨ªa antes de la invasi¨®n. Algunos parecen seguir todav¨ªa hoy en alg¨²n tipo de ceguera. En lo moral, cabe destacar la claridad de su apoyo a Ucrania ¡ªfrente al pacifismo miope de ciertos sectores del progresismo europeo¡ª y sobre todo de su denuncia de la intolerable respuesta de Israel al ataque de Ham¨¢s. Una denuncia muy inc¨®moda para actores poderosos, dentro de la UE ¡ªAlemania, sobre todo¡ª y fuera ¡ªEE UU¡ª. Una actitud que invita con el ejemplo a no ponerse de perfil en estos tiempos en los que, frente a las plagas del conflicto y la polarizaci¨®n, avanza la tentaci¨®n del nihilismo y la resignaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.