Por qu¨¦ Putin libra una guerra h¨ªbrida sin cuartel
Los actos de sabotaje y las interferencias en las elecciones pretenden alterar la respuesta de las sociedades europeas al Kremlin

Los jefes de varios servicios de inteligencia occidentales empezaron a se?alar p¨²blicamente hace meses que la campa?a de acciones rusas de sabotaje se estaba intensificando. Sir Richard Moore, l¨ªder del brit¨¢nico MI6, consider¨® en septiembre que la cosa se estaba tornando ¡°un poco salvaje, siendo francos¡±. Una serie de episodios turbios ha ido tomando cuerpo en varios puntos de la geograf¨ªa europea a lo largo de 2024. Este viernes, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha mostrado su disponibilidad a considerar un aumento del despliegue de la Alianza en el mar B¨¢ltico despu¨¦s de que Finlandia detuviera un barco ruso como sospechoso de la ruptura de varios cables submarinos en la zona.
La lista de sucesos llamativos es larga, desde incendios en instalaciones de vario tipo hasta el estallido de artefactos en almacenes o vuelos de la compa?¨ªa de transporte DHL; desde el intento de asesinato del jefe de una empresa armament¨ªstica alemana clave hasta la intrusi¨®n en recintos de gesti¨®n de agua; desde la disrupci¨®n de l¨ªneas de trenes en Rep¨²blica Checa o servicios sanitarios en el Reino Unido hasta la promoci¨®n de la inmigraci¨®n ilegal. El esclarecimiento definitivo de cada uno de esos episodios corresponde a las autoridades judiciales. Sin embargo, a estas alturas resulta muy cre¨ªble la inferencia de que la uni¨®n de esos puntos es el retrato de una estrategia: una campa?a de sabotaje que se une a la militar en Ucrania y a las interferencias en el debate p¨²blico de las sociedades occidentales.
La invasi¨®n en Ucrania no requiere de mayores explicaciones. Las acciones de interferencia pol¨ªtica ¡ªbien por la v¨ªa de fomentar la discordia o por la de sostener a un candidato amigable¡ª acumulan ya un largo historial, y bastante pruebas, en la ¨¦poca de las redes digitales. Ahora, asistimos al aparente despegue de una tercera v¨ªa de ataque, la de los sabotajes. La cuesti¨®n plantea muchas preguntas. A la espera de que investigadores y jueces puedan esclarecer todos los sucesos sospechosos, pueden apuntarse ideas acerca del c¨®mo y el porqu¨¦ de esta campa?a cada vez m¨¢s evidente.
En cuanto al c¨®mo, cabe notar que despu¨¦s de la invasi¨®n a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 el espionaje ruso en Europa sufri¨® un gran mazazo con la repentina expulsi¨®n de cientos de diplom¨¢ticos ¡ªde los cuales sin duda buena parte eran esp¨ªas¡ª. Esto tuvo que mermar bastante la capacidad operativa. Algunos expertos, entre ellos investigadores del Centro de Estudios sobre los Servicios de Inteligencia del King¡¯s College de Londres, creen que la renovada capacidad se debe a novedosos mecanismos de reclutamiento, a trav¨¦s de subcontrataci¨®n de actores externos a los servicios y de un fuerte uso del entorno digital.
En cuanto al porqu¨¦, la respuesta m¨¢s plausible es que se trate en gran medida de quebrar voluntades provocando disrupci¨®n y caos por debajo del umbral de los ataques militares directos. Matar a un directivo de una empresa armament¨ªstica crucial en el apoyo a Ucrania para desincentivar las ganas de asumir ese tipo de funciones; cortocircuitar miles de citas m¨¦dicas o suministros el¨¦ctricos o la entrega de paquetes para que se vea, se note, el coste del conflicto, y que los menos motivados concluyan que mejor no tomar partido. Acribillar a un desertor ruso en Alicante para quitarle las ganas a otros de huir del frente.
La campa?a de sabotaje tiene toda la pinta de ser una parte cada vez m¨¢s importante de una guerra h¨ªbrida que, sobre todo, quiere alterar la voluntad de las sociedades occidentales. La interferencia electoral ¡ªcomo apuntan los indicios que han aflorado en Moldavia o Rumania¡ª va al alza. La disrupci¨®n f¨ªsica, tambi¨¦n.
Las sospechas afloradas alrededor de la actuaci¨®n de buques chinos en el B¨¢ltico a?aden inquietud a la cuesti¨®n, reforzando la sensaci¨®n de coordinaci¨®n entre Pek¨ªn y Rusia. No obstante, hasta la fecha no hay indicios de que China quiera emprender una campa?a de sabotaje ¡ªpero s¨ª los hay de un incremento de sus actividades de espionaje e interferencia¡ª. Si, seg¨²n sir Richard Moore los sabotajes rusos se est¨¢n tornando salvajes, un alto cargo de los servicios de inteligencia alemanes advirti¨® hace un tiempo de que Rusia es solo una tormenta, mientras que China es el cambio clim¨¢tico.
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