La crisis del FC Barcelona exige respuestas

El F¨²tbol Club Barcelona no ha podido cerrar la inscripci¨®n de dos jugadores, los delanteros Pau V¨ªctor y Dani Olmo (este ¨²ltimo, su fichaje estrella para esta temporada), porque no ha podido demostrar ante la liga de f¨²tbol profesional que tiene los ingresos financieros necesarios para emplearlos de forma sostenible. El 31 de diciembre se termin¨® el plazo para que el club presentase la documentaci¨®n necesaria. Las fichas de los jugadores han sido eliminadas de LaLiga autom¨¢ticamente. El Barcelona ha pedido a la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol que intervenga, pero esta ya ha advertido que no puede hacer nada.

El Bar?a ya tuvo dificultades para inscribir a Olmo cuando lo compr¨® al Leipzig el pasado verano, cuando ven¨ªa de ser una de las estrellas de la Eurocopa. Fue su ¨²nico fichaje de la temporada. Lo inscribi¨® en sustituci¨®n del lesionado Christensen, que liber¨® el espacio salarial que el club necesitaba. Desde entonces, el Barcelona ha tenido cuatro meses para encontrar una soluci¨®n financiera y no lo ha hecho. Con la recuperaci¨®n del jugador dan¨¦s, el club fue a los juzgados para pedir una medida cautelar que mantuviera el registro de Olmo. El tribunal dijo no hace una semana.

Las prevenciones de LaLiga est¨¢n justificadas. El fracaso en junio de la salida a Bolsa de la filial de contenidos del club, sobre cuyos ingresos futuros el Barcelona hab¨ªa puesto gran parte de sus expectativas financieras, ha hecho que la organizaci¨®n presidida por Javier Tebas solo se f¨ªe de lo concreto. Pese a los esfuerzos del club, como la renovaci¨®n del contrato con Nike, los requisitos financieros para fichar a Olmo siguen sin cumplirse. El presidente del Bar?a, Joan Laporta, trataba de encontrar ayer una soluci¨®n a la desesperada.

Si finalmente Olmo no puede ser inscrito, el Bar?a pierde a un jugador clave para su proyecto deportivo (adem¨¢s de a un joven prometedor como V¨ªctor) y sus directivos tendr¨¢n que responder a unos aficionados que van a pasar inmediatamente de la estupefacci¨®n a la indignaci¨®n. Pero no solo. En el caso de Olmo, seguir¨¢ teniendo que pagar su fichaje y su salario completo, unos 120 millones de euros en total. Los jugadores tambi¨¦n resultan gravemente perjudicados por el fiasco: tienen que buscarse equipo para poder jugar de un d¨ªa para otro.

El da?o reputacional es incalculable y es dudoso que despu¨¦s de este episodio el Barcelona pueda atraer cualquier clase de talento al equipo mientras no se aclare su situaci¨®n financiera. En plena celebraci¨®n de su 125? aniversario, ese bochorno es consecuencia de una gesti¨®n descuidada de las finanzas que pone en riesgo su prestigio presente y los resultados deportivos futuros. Los socios y aficionados del Bar?a merecen que el club ponga en orden sus cuentas a largo plazo, y que los que han llevado al club a esta situaci¨®n asuman sus responsabilidades.