Ruido innecesario en el Gobierno
El enfrentamiento entre Trabajo y Econom¨ªa requiere clarificar las competencias de cada uno y negociar con m¨¢s discreci¨®n
El enfrentamiento abierto entre los responsables de los Ministerios de Trabajo y Econom¨ªa no es una buena noticia para nadie. Las rotundas cifras que exhibe la econom¨ªa espa?ola, y la fortaleza del mercado de trabajo, que encadena cuatro a?os consecutivos de fuerte creaci¨®n de empleo, no son fruto de la coyuntura o simple buena suerte, sino de un proyecto en el que las distintas pol¨ªticas se han alineado en busca de un mismo objetivo. Por eso convendr¨ªa clarificar las competencias de cada cual para evitar ruido innecesario. En lo relativo a la pol¨ªtica laboral, las competencias dependen de la vicepresidenta segunda.
El Ministerio que dirige la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz defiende el acuerdo que firm¨® con los sindicatos el pasado diciembre para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales y quiere que la medida entre en vigor este mismo a?o. Argumenta que esa medida figura en el acuerdo de coalici¨®n, que detalla incluso el calendario: tiene que estar en vigor en 2025. Para ello, asegura, el anteproyecto de ley deber¨ªa tramitarse por la v¨ªa de urgencia, ya que de lo contrario su debate en el Congreso se retrasar¨¢ hasta despu¨¦s de las vacaciones estivales y su entrada en vigor no llegar¨ªa hasta el pr¨®ximo ejercicio, lo que supone incumplir el acuerdo de coalici¨®n. Trabajo plantea, adem¨¢s, una subida del SMI de hasta el 4,4%, que permitir¨ªa a los trabajadores ganar poder adquisitivo. Econom¨ªa, sin embargo, defiende un mayor gradualismo, especialmente en la reducci¨®n de jornada, para permitir que los distintos sectores tengan margen para adaptarse a la medida y para ganarse con ello a la patronal. Asimismo, y despu¨¦s de que el salario m¨ªnimo haya subido un 54% en el ¨²ltimo lustro, Cuerpo se muestra m¨¢s partidario de una subida del 3,4%, en torno al crecimiento real de la econom¨ªa espa?ola.
Las medidas adoptadas en los ¨²ltimos a?os no han frenado la creaci¨®n y la calidad del empleo o afectado al desempe?o del PIB; alguna de ellas, como los ERTE, han dado una prima de flexibilidad al mercado laboral para adaptarse a las crisis. Es cr¨ªtico incorporar a las empresas al di¨¢logo social, como ha ocurrido hasta hace poco. D¨ªaz fragu¨® en los ¨²ltimos a?os, con CEOE y sindicatos, una etapa muy fruct¨ªfera en concertaci¨®n social, con acuerdos de calado (reforma laboral, negociaci¨®n colectiva, jubilaci¨®n, los ERTE¡). Hoy el clima es diferente, por m¨²ltiples causas. Tambi¨¦n la CEOE vive sus divisiones internas y sus ciclos electorales. Se necesitan dos para bailar el tango: si la patronal no est¨¢ dispuesta a negociar las pol¨ªticas que salieron de las urnas ser¨¢ dif¨ªcil mantener un clima de di¨¢logo productivo, por mucho que Econom¨ªa busque el favor de los patronos.
Tampoco se puede ignorar el marco en el que se produce el enfrentamiento entre los dos ministerios. Las encuestas arrojan perspectivas poco favorables para Sumar, que sigue sin abordar la prometida renovaci¨®n interna tras los malos resultados electorales de 2024. Para D¨ªaz, la bandera de los avances laborales es tambi¨¦n el salvavidas de su espacio pol¨ªtico. Solo ese nerviosismo podr¨ªa explicar el error de caer en ataques personales ¡ªcomo acusar a Cuerpo de comportarse como ¡°mala persona¡±¡ª para impulsar sus propuestas. Los acuerdos de gobierno se negocian sin publicitar las disensiones, que solo a?aden incertidumbre a empresas y trabajadores en un momento de especial complejidad a nivel global. Convendr¨ªa tener claro el reparto de competencias y evitar las estridencias. Una de las recetas para alargar el c¨ªrculo virtuoso de la econom¨ªa espa?ola es bajar los decibelios del debate pol¨ªtico, especialmente el ruido dentro de la coalici¨®n.
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