El cine espa?ol se examina de historia

Los premios son, por definici¨®n, injustos. No tanto por los ganadores, sino por todos los que se quedan fuera. En la edici¨®n de los Goya que se celebra hoy en Granada, este axioma resulta especialmente cierto porque estos galardones demuestran, de nuevo, la diversidad y la calidad del cine espa?ol, gane quien gane. Al igual que en 2024, muchas de las pel¨ªculas candidatas han logrado buenos resultados de taquilla, pese a competir en un panorama dominado por los gigantes estadounidenses.

Este a?o, las principales candidatas se acercan a la historia reciente o tratan problemas cercanos a los ciudadanos. El 47 ¡ªla favorita, con 14 nominaciones¡ª a¨²na los dos aspectos: por un lado, es un fresco de las luchas sociales durante el franquismo y la Transici¨®n; por otro, da voz a quienes demandan una vivienda digna en una ciudad de la que se sienten expulsados. La infiltrada, con 13 candidaturas, se sumerge en los a?os de plomo de ETA, y es, adem¨¢s, la pel¨ªcula espa?ola dirigida por una mujer que m¨¢s taquilla ha hecho. Soy Nevenka o Marco tambi¨¦n se enfrentan a historias reales que encuentran amplios ecos en el presente: el acoso sexual y la memoria hist¨®rica.

En esta edici¨®n se ha producido una renovaci¨®n entre los directores que han llegado a la recta final, frente a realizadores veteranos que, pese a haber estrenado, se han quedado fuera de algunas categor¨ªas. Tres de los candidatos, Dani de la Orden, con Casa en llamas; Javier Macipe, con La estrella azul, y Pol Rodr¨ªguez, codirector de Segundo premio, nunca hab¨ªan sido finalistas. El 47 y Casa en llamas, adem¨¢s, reflejan la pluralidad ling¨¹¨ªstica de Espa?a. La primera se ha convertido en la pel¨ªcula en catal¨¢n m¨¢s vista en salas en m¨¢s de 40 a?os. Adem¨¢s, muchos de los filmes han sido ¨¦xitos inesperados en taquilla gracias al empuje de los espectadores.

Otra protagonista de la temporada cinematogr¨¢fica ha sido la espa?ola Karla Sof¨ªa Gasc¨®n, primera mujer trans candidata al Oscar a la mejor actriz por Emilia P¨¦rez, que opta al Goya a la mejor pel¨ªcula europea. Una serie de indefendibles mensajes en redes sociales han hecho descarrilar su candidatura. Nada justifica ni la forma ni el fondo de sus mensajes del pasado ni el tono que imprimi¨® a algunas de sus disculpas, pero eso no deber¨ªa determinar el juicio art¨ªstico sobre su interpretaci¨®n ni sobre el filme.

Pol¨¦micas aparte, los datos reflejan una industria din¨¢mica que, sin embargo, se enfrenta a problemas recurrentes: la competencia feroz de las grandes majors de Hollywood, la escasez de cines ¡ªo su ausencia en algunas ciudades¡ª o los cambios en los h¨¢bitos de consumo. Con todo, una industria se defiende por su capacidad para renovarse y para forjar grandes historias. Las pel¨ªculas presentes hoy en los Goya ¡ªlas finalistas, pero tambi¨¦n las que se han quedado fuera¡ª demuestran la solidez y creatividad del cine espa?ol.