La UE declara la guerra a las empresas pantalla creadas para eludir impuestos
La lista negra de para¨ªsos fiscales de la Uni¨®n ha tenido hasta ahora resultados limitados
LuxLeaks, FIFALeaks, Papeles de Panam¨¢¡ Filtraci¨®n a filtraci¨®n, la Uni¨®n Europea y la comunidad internacional en general descubre o constata los enormes agujeros legales, ilegales o alegales por los que se escapan millones de euros de la recaudaci¨®n fiscal necesaria para financiar los servicios p¨²blicos. El ¨²ltimo esc¨¢ndalo, bautizado como los Papeles de Pandora y publicado por EL PA?S en exclusiva desde el pasado lunes, ha colocado en el punto de mira las empresas pantalla, un tipo de sociedades creado con el ¨²nico prop¨®sito de que sus titulares puedan camuflar transacciones artificiosas ideadas para eludir millones de euros en impuestos.
La UE prepara ya un proyecto de directiva para atajar esas pr¨¢cticas y gracias al esc¨¢ndalo provocado por Pandora cuenta con abundante munici¨®n pol¨ªtica y factual para aprobar una norma que podr¨ªa reducir la hemorragia fiscal y contribuir a amortizar la enorme deuda p¨²blica generada por la pandemia.
El eurodiputado Paul Tang, presidente de la subcomisi¨®n de Fiscalidad del Parlamento Europeo, est¨¢ convencido de que los Papeles de Pandora desencadenar¨¢n el ¨ªmpetu necesario para que el combate contra las empresas pantalla gane virulencia en Europa. ¡°S¨ª, Pandora puede empujar estas medidas¡±, apunta con ¡°optimismo¡± el eurodiputado socialista holand¨¦s. Tang cree que los planes que tiene la Comisi¨®n en su cartera son ¡°necesarios para impulsar la transparencia¡±. ¡°Es importante saber qui¨¦n es el propietario [real]¡±, se?ala en clara referencia a las sociedades opacas, las grandes protagonistas de los Papeles de Pandora.
La Comisi¨®n ya ten¨ªa en el punto de mira los entramados empresariales artificiales. Y las ¨²ltimas filtraciones han confirmado sus sospechas. ¡°A ra¨ªz de los papeles de Pandora, todos sabemos qu¨¦ papel clave pueden desempe?ar las empresas pantalla en la evasi¨®n fiscal mundial¡±, se?al¨® el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, durante el debate sobre la ¨²ltima escandalosa filtraci¨®n que tuvo lugar el pasado mi¨¦rcoles en el plenario del Parlamento europeo.
Luis Garicano, eurodiputado de Ciudadanos y vicepresidente del grupo liberal Renew, coincide en que ¡°el problema es que no se sabe qui¨¦n hay detr¨¢s¡± de ciertas sociedades. Para ilustrarlo, muestra un informe del Parlamento brit¨¢nico en el que se lee claramente que en el registro sobre sociedades que hay en el Reino Unido no se comprueba la informaci¨®n sobre qui¨¦n es el propietario. Y son precisamente los territorios de ultramar del Reino Unido, con las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas a la cabeza, donde se concentran muchas de estas firmas.
Lista negra
Bruselas ha intentado combatir la fuga de impuestos a trav¨¦s de esos para¨ªsos fiscales mediante una lista negra de jurisdicciones que no cooperan en materia fiscal. Pero ese ejercicio, que seg¨²n la Comisi¨®n est¨¢ dando buenos resultados, tiene un alcance limitado. Curiosamente, en la lista no figuran las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas, sede de dos tercios de las empresas pantalla que han sacado a la luz los Papeles de Pandora.
Una reciente resoluci¨®n del Parlamento Europeo se?alaba que las jurisdicciones se?aladas con el dedo por la lista europea solo son responsables del 2% de la evasi¨®n fiscal mundial. El listado, adem¨¢s, no deja de menguar, y en la ¨²ltima revisi¨®n ¡ªaprobada por los ministros de Econom¨ªa de la UE el pasado martes, solo unas horas despu¨¦s de que se publicasen los documentos de Pandora¡ª ha dejado marcadas en negro solo ocho jurisdicciones, con Panam¨¢ como la m¨¢s destacada. El Parlamento Europeo ha lamentado que las Islas Caim¨¢n, una jurisdicci¨®n a la que se atribuye el 16,5% de las p¨¦rdidas globales en impuestos, fue retirada de la lista a finales de 2020.
Avances m¨¢s reactivos que proactivos
Los avances de la UE en la lucha contra esa erosi¨®n fiscal han sido m¨¢s reactivos que proactivos, consecuencia, a menudo, de los fraudes revelados por las investigaciones de los medios de comunicaci¨®n. Las sucesivas filtraciones, en particular la de los Papeles de Panam¨¢, sacudieron conciencias y aceleraron la actividad para intentar frenar la p¨¦rdida de recaudaci¨®n impositiva.
En los ¨²ltimos a?os, el club comunitario ha introducido el intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n sobre cuentas bancarias para conocer los movimientos en cuenta de ciudadanos no residentes en un pa¨ªs. El esc¨¢ndalo de LuxLeaks tambi¨¦n estrech¨® el cerco sobre los llamados acuerdos fiscales, tras descubrirse que Luxemburgo (un pa¨ªs fundador de la UE) hac¨ªa trajes fiscales a medida para que las multinacionales rebajasen all¨ª la factura que hubieran afrontado con las haciendas de los pa¨ªses donde tienen actividad. La UE tambi¨¦n ha aprobado que las multinacionales se vean obligadas a detallar pa¨ªs por pa¨ªs su factura fiscal para que se pueda comprobar a cu¨¢nto asciende realmente su contribuci¨®n a las arcas p¨²blicas.
Hemorragia fiscal de dimensiones colosales
A pesar de esos avances, la Comisi¨®n Europea reconoce que la hemorragia fiscal sigue teniendo unas dimensiones colosales. Bruselas calcula que los pa¨ªses de la UE pierden unos 50.000 millones de euros al a?o como consecuencia de la evasi¨®n internacional de impuestos por parte de personas f¨ªsicas. En el impuesto de sociedades la elusi¨®n fiscal se estima en unos 35.000 millones al a?o. A ello se a?ade otro agujero de unos 50.000 millones provocado por el fraude en el IVA en operaciones entre los 27 Estados miembros. En total, m¨¢s de 135.000 millones de euros por ejercicio, una cifra probablemente por debajo de la realidad pero que, en todo caso, ya es similar a todo el presupuesto anual de la UE, incluidos los fondos estructurales y agr¨ªcolas.
El eurodiputado socialista espa?ol Jon¨¢s Fern¨¢ndez considera que el combate europeo contra el fraude se ha visto lastrado por la v¨ªa legislativa elegida para atajarlo. ¡°Se han aprobado cinco directivas sobre esta materia, pero el debate sigue abierto¡±, apunta. Y recuerda que las directivas requieren una trasposici¨®n nacional que, adem¨¢s de ser muy lenta, suele derivar en una fragmentaci¨®n de la norma e, incluso, en la diluci¨®n de sus objetivos. Fern¨¢ndez aboga por utilizar reglamentos en lugar de directivas, dado que los textos reglamentarios son de aplicaci¨®n directa e inmediata en todo el territorio comunitario, reduciendo as¨ª el margen de discrecionalidad de los diferentes Estados.
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