N¨¢yades, defensoras del derecho al agua
Miles de mujeres, desde Guatemala hasta Senegal pasando por Nicaragua o Tanzania, se enfrentan cada d¨ªa a obst¨¢culos frente a los cuales m¨¢s de uno de nosotros se amilanar¨ªa
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La cifra se repite a?o tras a?o. Seg¨²n Naciones Unidas, 2.200 millones de personas no tienen acceso al agua de forma segura. De hecho, incluso estamos en retroceso. En ?frica subsahariana, el n¨²mero de personas que carecen de agua potable gestionada adecuadamente ha aumentado en m¨¢s del 40% desde 2000. A este paso, har¨ªa falta cuadruplicar los esfuerzos actuales para conseguir el acceso universal a servicios de abastecimiento para 2030, tal como marca la hoja de ruta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El agua es una necesidad y un derecho humano esencial. Pero eso no ha evitado que se mercadee con el l¨ªquido elemento, hasta el punto de que cotice ya en el mercado de futuros de Estados Unidos, como una mercanc¨ªa sometida a fuertes vaivenes especulativos, en un contexto de calentamiento global. Una crisis clim¨¢tica que agudiza el estr¨¦s h¨ªdrico, da lugar a sequ¨ªas pertinaces o provoca cambios en los patrones de precipitaciones. As¨ª, el agua potable y el saneamiento ser¨¢n a¨²n m¨¢s complicados en muchas zonas en las que ya de por s¨ª es tremendamente dif¨ªcil acceder a ellos.
Alrededor del mundo, mujeres y ni?as dedican m¨¢s de 125 millones de horas cada d¨ªa a recolectar agua para sus familias en recipientes que pueden llegar a pesar hasta 20 kilos. Si traducimos esto a una realidad donde est¨¢ garantizada con solo abrir un grifo, solo en ?frica subsahariana se pierden cada a?o 40.000 millones de horas en ir a buscarla. Esto equivale a la friolera de un a?o entero de trabajo de toda la fuerza laboral en Francia.
Una vez m¨¢s, los efectos del cambio clim¨¢tico junto a la creciente mercantilizaci¨®n del agua afectan especialmente a las mujeres. Aunque nunca sobra recordar las injustas y desiguales implicaciones de su falta de acceso, hoy queremos reivindicar su papel como poderosas defensoras del derecho humano a este recurso y al saneamiento. Para ellas y para su pueblo. Ellas transmiten el valor que tiene para la familia, las comunidades, las tradiciones y las culturas. Ellas gestionan y ahorran. Ellas detectan los problemas y dan la voz de alarma. Ellas defienden este recurso clave para la vida, a veces poniendo en riesgo la suya propia.
Mujeres y ni?as dedican m¨¢s de 125 millones de horas cada d¨ªa a recolectar agua para sus familias en recipientes que pueden llegar a pesar hasta 20 kilos
Victoria Mart¨ªnez. Mexicana. Ella, junto a otras mujeres de las comunidades mazahuas, en M¨¦xico tomaron el mando de la lucha en defensa de su agua. Su voz y su fuerza llegaron tan lejos que lograron que las instituciones del pa¨ªs atendieran sus reivindicaciones. Lupe Ch¨¢vez. Boliviana. Fue una de tantas mujeres que participaron activamente durante la Guerra del Agua en Cochabamba, desde sus hogares, en las calles, frente a las fuerzas policiales y autoridades. Apoyaron desde la organizaci¨®n de ollas comunes, hasta como delegadas de bloqueo, llevando piedras, adoquines o alambres para cortar el paso.
Victoria y Lupe son solo un peque?o ejemplo de c¨®mo el liderazgo y la participaci¨®n de las mujeres en la reivindicaci¨®n de un derecho necesario para la supervivencia es clave para ganar la lucha. Como ellas hay miles de mujeres, desde Guatemala hasta Senegal pasando por Nicaragua o Tanzania, que se enfrentan cada d¨ªa a obst¨¢culos frente a los cuales m¨¢s de uno de nosotros se amilanar¨ªa. Porque cuando las personas se empoderan y luchan, aumenta la presi¨®n. Ellas afrontan y sufren las amenazas de empresas e instituciones del Estado. Tambi¨¦n, en muchas ocasiones, la discriminaci¨®n dentro de su comunidad o familia, e incluso por parte de sus compa?eros en las organizaciones. Pese a ello, contin¨²an. Poderosas n¨¢yades defensoras del derecho al agua, en definitiva del derecho a la vida.
Almudena Moreno (Alianza por la Solidaridad - ActionAid), Mar¨ªa del Mar Rivero (ONGAWA) y Patricia Tejero (ECODES).
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