El agua mejorada, la piedra filosofal de la sostenibilidad
Las tecnolog¨ªas de tratamiento de aguas para su reutilizaci¨®n pueden convertir el residuo en recurso, resolviendo un problema medioambiental y logrando incrementar la disponibilidad de un bien tan preciado
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El agua es, a menudo, la gran olvidada cuando se piensa y se conciencia sobre reciclaje. Parad¨®jicamente, se trata de uno de los recursos m¨¢s escasos y necesarios del planeta, que cuenta adem¨¢s con tecnolog¨ªas que posibilitan su reutilizaci¨®n hasta el punto de que el resultado del proceso mejora incluso la materia original.
Los alquimistas pasaron siglos buscando la piedra filosofal, el misterioso m¨¦todo qu¨ªmico que conseguir¨ªa transformar una roca cualquiera en el m¨¢s noble de los metales: el oro. Con el agua no pretendemos llegar tan lejos, entre otras cosas porque esta ya es en s¨ª el m¨¢s noble de los elementos, dado que no cabe mayor nobleza que hacer la existencia posible.
El agua es insuperable, infinitamente m¨¢s valiosa que el oro. Y por ello, no podemos conformarnos con darle las gracias, usarla y tirarla. Desperdiciar aquello que es fundamental es un atentado ecol¨®gico, moral y econ¨®mico. De ah¨ª que los esfuerzos dedicados en darle al agua una segunda oportunidad hayan acabado dando sus frutos.
Pero remont¨¦monos al contexto planetario en el que nos movemos. Uno de los mayores problemas medioambientales en la actualidad es la contaminaci¨®n de r¨ªos, lagos, acu¨ªferos y mares debido a los vertidos de aguas no tratadas, procedentes tanto de uso humano como industrial o agrario. M¨¢s de 1.000 millones de toneladas de aguas residuales son vertidas anualmente a capas subterr¨¢neas, cauces fluviales, aguas interiores y oc¨¦anos, contaminado estos ecosistemas con pat¨®genos, metales pesados, disolventes, detergentes, ¨¢cidos, fertilizantes, pesticidas y otros productos qu¨ªmicos. Esta agresi¨®n permanente se ha convertido en una emergencia global.
Las aguas residuales no tratadas provocan epidemias y da?an los ecosistemas. En ¨²ltima instancia, esta contaminaci¨®n limita las oportunidades de uso y reutilizaci¨®n de las fuentes h¨ªdricas, especialmente en las regiones donde hay sequ¨ªa y donde tales procedimientos son estrictamente necesarios. Seg¨²n datos del Banco Mundial, el 80% del agua residual del mundo se vierte al medio sin haber recibido un tratamiento adecuado.
Ante este panorama desalentador, Naciones Unidas se ha posicionado claramente con su Objetivo de Desarrollo Sostenible n¨²mero 6, que se refiere expresamente a garantizar la disponibilidad de agua y su gesti¨®n sostenible, as¨ª como el saneamiento para todos. En concreto, su punto tercero insta a mejorar su calidad reduciendo a la mitad el porcentaje de las residuales sin tratar, al tiempo que exhorta a los pa¨ªses a incrementar su recogida y tratamiento.
En su informe Agua2020, el organismo internacional abunda en la materia, subrayando que cada vez resulta m¨¢s necesario valorar los recursos h¨ªdricos no convencionales, entendidos como tales el agua reutilizada tras su regeneraci¨®n o su mejora mediante tratamientos de probada eficacia.
El 80% del agua residual del mundo se vierte al medio sin haber recibido un tratamiento adecuado, seg¨²n el Banco Mundial
El concepto de agua mejorada est¨¢ en el centro del tablero y marca una l¨ªnea en la que profundizar en los pr¨®ximos a?os. Concretamente, consiste en su reutilizaci¨®n o devoluci¨®n al medio natural, incluso en mejores condiciones que las de partida. Para lograrlo, hace falta implementar una serie de herramientas de precisi¨®n que permiten medir la calidad del recurso en tiempo real.
Por primera vez, nos encontramos en disposici¨®n de ser generadores de agua dulce de manera eficiente y cada vez m¨¢s econ¨®mica, lo que resulta crucial para dar respuesta a los niveles crecientes de demanda en todo el planeta, pero en particular en las zonas m¨¢s afectadas por sequ¨ªas, desertizaci¨®n, agotamiento de recursos o contaminaci¨®n.
Tal y como afirmaba el Banco Mundial en su campa?a de concienciaci¨®n en Am¨¦rica Latina en 2018, las tecnolog¨ªas de tratamiento de aguas para su reutilizaci¨®n pueden convertir el residuo en recurso, resolviendo un problema medioambiental y logrando al mismo tiempo incrementar la disponibilidad de un bien tan preciado. No es necesario seguir buscando la piedra filosofal, porque ya la tenemos. Contar con la capacidad de generar agua dulce significa poder garantizar la vida de las personas y del planeta. Qu¨¦ mayor tesoro podemos buscar.
Francisco Lombardo es presidente del Foro de la Econom¨ªa del Agua.
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