La clave para el progreso de la humanidad
Anita Zaidi, responsable de la divisi¨®n de igualdad de g¨¦nero y directora de los programas desarrollo y vigilancia de vacunas y enfermedades ent¨¦ricas y diarreicas en la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, cree que es vital para el futuro de todos poner ya a las mujeres en el centro de las decisiones
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Como m¨¢xima responsable de la divisi¨®n de igualdad de g¨¦nero y directora de los programas desarrollo y vigilancia de vacunas y enfermedades ent¨¦ricas y diarreicas en la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, Anita Zaidi es una de las voces m¨¢s prominentes del mundo en cuestiones que afectan a las mujeres y a las ni?as. En esta entrevista habla de la naturaleza sexista de la pandemia de la covid-19 y de lo que har¨¢ falta para garantizar un progreso continuo hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a pesar de los reveses del pasado a?o y medio.
El v¨ªnculo g¨¦nero-pobreza
Pregunta: En noviembre de 2020, usted se convirti¨® en la primera presidenta de la recientemente creada divisi¨®n de igualdad de g¨¦nero de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates. Al explicar qu¨¦ la atrajo a ese rol, usted dijo: ¡°La causa fundamental de muchas de las enfermedades est¨¢ relacionada con la pobreza, y la pobreza es sexista. Si no se aborda la desigualdad de g¨¦nero, el progreso tanto en materia de salud como de desarrollo se paralizar¨¢¡±. ?Cu¨¢les son algunas de las maneras m¨¢s significativas por las que la pobreza afecta desproporcionadamente a las mujeres y de qu¨¦ modo el progreso en el campo de la igualdad de g¨¦nero sacar¨ªa a m¨¢s gente de la pobreza?
Respuesta: Sin duda, la pobreza agranda y profundiza las desigualdades existentes. La desigualdad de g¨¦nero persiste en todas partes, pero la experiencia est¨¢ forjada por factores interconectados que se desarrollan y extienden m¨¢s all¨¢ del g¨¦nero. Estos incluyen la raza, la clase socioecon¨®mica, la edad, la orientaci¨®n sexual y la discapacidad.
Las mujeres que son pobres tienen menos derechos, menos protecciones y menos opciones. Como m¨¦dica, he visto de primera mano c¨®mo las mujeres no asisten a las citas en hospitales porque no pueden faltar al trabajo, no tienen el permiso de su marido para dejar la casa (a veces incluso por emergencias m¨¦dicas) o se las necesita para tareas familiares no remuneradas. He visto a ni?as adolescentes abandonar la escuela para casarse y dejar de ser una carga financiera para sus familias. Y s¨¦ que muchas madres enfrentan una elecci¨®n imposible entre ocuparse de sus hijos y trabajar fuera de casa.
La igualdad de g¨¦nero es esencial para sacar a la gente de la pobreza
La igualdad de g¨¦nero es esencial para sacar a la gente de la pobreza. Sabemos que intervenciones como la ayuda con el cuidado de los ni?os y la atenci¨®n m¨¦dica universal son vitales para el bienestar de las mujeres y sus perspectivas econ¨®micas. La inversi¨®n gubernamental en transporte, redes el¨¦ctricas, saneamiento y agua pueden apoyar a las mujeres y aliviar la carga del trabajo no remunerado.
Es por esto que la decisi¨®n del Reino Unido de recortar la ayuda para el desarrollo es un golpe a los esfuerzos por reducir la pobreza, particularmente para las mujeres y las ni?as. Es mucho m¨¢s lamentable porque el Reino Unido ha sido un defensor de las mujeres y las ni?as en el pasado. En un momento en que toda la evidencia apunta a una pandemia sexista, cuando los niveles de pobreza de las mujeres aumentan marcadamente, los donantes necesitan redoblar su compromiso, no dar un paso al costado.
P: Los datos del Programa de las Naciones Unidas para las Mujeres y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo revelan que ¡°por cada 100 hombres entre 25 y 34 a?os que vivan en una situaci¨®n de extrema pobreza¡± este a?o, ¡°habr¨¢ 118 mujeres¡±. Eso implica un total de 435 millones de mujeres y ni?as que viven con 1,90 d¨®lares por d¨ªa o menos, incluidos 47 millones que fueron empujadas por debajo de la l¨ªnea de pobreza por culpa de la pandemia. Se espera que esta brecha aumente a 121 mujeres por cada 100 hombres en 2030. ?Qu¨¦ intervenciones pueden reducir la vulnerabilidad de las mujeres a crisis futuras?
R: Ahora mismo, existe una peque?a ventana de oportunidad para abordar las desigualdades y proteger a las mujeres en crisis futuras. Esto implica introducir programas y pol¨ªticas de protecci¨®n social para la gente m¨¢s vulnerable, especialmente las mujeres en la econom¨ªa informal. Los gobiernos tambi¨¦n deber¨ªan acelerar la digitalizaci¨®n de los sistemas de identificaci¨®n y plataformas de pago para garantizar que las mujeres m¨¢s marginadas econ¨®micamente puedan acceder a servicios financieros.
La inversi¨®n en atenci¨®n infantil de alta calidad y asequible es esencial para las mujeres ¨Cy para desarrollar una econom¨ªa inclusiva y resiliente en t¨¦rminos m¨¢s generales¨C. Al ofrecer l¨ªneas de cr¨¦dito y otras formas de financiamiento, los gobiernos pueden apoyar a los emprendimientos cuyas due?as son mujeres.
P: Si usted pudiera agitar una varita m¨¢gica y poner en marcha alguna intervenci¨®n global contra la pobreza, ?hacia d¨®nde apuntar¨ªa primero? ?Cu¨¢les son los mayores obst¨¢culos que deben superarse?
R: La igualdad de g¨¦nero, por supuesto. La mejor manera de ocuparse de la pobreza es derribar las barreras que impiden que las mujeres alcancen su potencial. Las mujeres enfrentan barreras en todas partes ¨Cdesde tomar decisiones sobre sus cuerpos y acceder a atenci¨®n m¨¦dica y educaci¨®n hasta perseguir oportunidades de liderazgo-. Tenemos evidencia que demuestra que ellas pueden tener un impacto sustancial en la econom¨ªa. Hoy aportan el 37% del PIB global, inclusive a trav¨¦s de trabajo no remunerado, que genera 11 billones de d¨®lares cada a?o.
Ser¨ªa negligente de mi parte no decir que hoy mismo no hacer llegar vacunas a la gente en pa¨ªses de bajos ingresos es un inmenso obst¨¢culo. La covid-19 ha causado un desempleo de gran escala y ha reducido los ingresos en muchos sectores. La pandemia tambi¨¦n ha alterado los programas de vacunaci¨®n vitales no relacionados con la covid-19 en todo el mundo, lo que afectar¨¢ sustancialmente la atenci¨®n m¨¦dica y la mortalidad.
Reconstruir de nuevo para las mujeres
P: En una entrevista el a?o pasado, usted afirm¨® que la covid-19 hab¨ªa expuesto la manera en que ¡°nuestro mundo actual se construye b¨¢sicamente sobre las espaldas de las mujeres y de su mano de obra no remunerada¡±. ?C¨®mo deber¨ªa reformularse o revalorizarse la atenci¨®n y el trabajo no remunerado despu¨¦s de la pandemia? ?Qu¨¦ estructuras hay que ¡°reconstruir mejor¡± (o construir de la nada) para apoyar la participaci¨®n econ¨®mica y el empoderamiento de las mujeres?
R: Colocarlas en el centro de la formulaci¨®n e implementaci¨®n de pol¨ªticas. La capacidad de trabajo de las mujeres tiene consecuencias directas en la reducci¨®n de la pobreza, porque la cantidad de tiempo dedicada a un cuidado no remunerado guarda una relaci¨®n negativa con la participaci¨®n femenina en la fuerza laboral.
La cantidad de tiempo dedicada a un cuidado no remunerado guarda una relaci¨®n negativa con la participaci¨®n femenina en la fuerza laboral
Entre las soluciones comprobadas est¨¢ la inversi¨®n en servicios p¨²blicos ¨Ccomo agua corriente, saneamiento, electricidad y transporte¨C para reducir el esfuerzo y el tiempo que las mujeres dedican a los quehaceres dom¨¦sticos y ofrecer apoyo y subsidios para la atenci¨®n infantil a fin de ayudar a los hogares a manejar mejor el trabajo remunerado y el cuidado no remunerado.
Al mismo tiempo, la evidencia demuestra que los talleres, las campa?as medi¨¢ticas y los programas escolares pueden ayudar a cambiar las actitudes hacia el trabajo de cuidado no remunerado. Las pol¨ªticas que fomentan licencias y acuerdos laborales beneficiosos para las familias pueden apoyar a las mujeres tanto directa como indirectamente. Los gobiernos y las organizaciones donantes tambi¨¦n tienen que garantizar que la atenci¨®n infantil est¨¦ incluida en el est¨ªmulo financiero y los paquetes de alivio.
P: Usted mencion¨® que la atenci¨®n infantil deber¨ªa considerarse una ¡°pieza vital de la infraestructura p¨²blica¡±. ?Cu¨¢les son algunos de los beneficios m¨¢s subvalorados, econ¨®micos u otros, de invertir en la atenci¨®n de los ni?os?
R: Invertir en atenci¨®n infantil es beneficioso para todos. El sector emplea mujeres y ofrece oportunidades para que ellas sean due?as de emprendimientos de cuidado infantil mientras que al mismo tiempo libera a otras para que participen en trabajo remunerado o aprovechen oportunidades de educaci¨®n o capacitaci¨®n.
Un informe de la Corporaci¨®n Financiera Internacional demuestra que cuando las empresas invierten en la atenci¨®n de los ni?os, la productividad y la motivaci¨®n mejoran tanto para los hombres como para las mujeres. Eso, a su vez, hace que a las empresas les resulte m¨¢s f¨¢cil contratar y retener a empleados talentosos.
Sabemos que cuanto m¨¢s ingreso de los hogares controlan las mujeres, mayores las posibilidades de que haya inversiones en educaci¨®n de los ni?os
La inversi¨®n en atenci¨®n infantil tambi¨¦n es una inversi¨®n en capital humano. Les brinda a los ni?os, especialmente a las ni?as de comunidades marginadas, beneficios como una educaci¨®n y socializaci¨®n temprana que mejoran sus resultados del aprendizaje, el desarrollo de capacidades y el potencial de ingresos.
P: ?C¨®mo podemos cambiar la mentalidad y la actitud respecto del potencial econ¨®mico de las mujeres, particularmente en sociedades con valores patriarcales profundamente arraigados?
R: Primero, hay que seguir al dinero. Existe una tonelada de evidencia que demuestra que el empoderamiento econ¨®mico de las mujeres no solo beneficia a las propias mujeres, sino tambi¨¦n a sus hijos, a los hogares, a las comunidades y a la econom¨ªa en general. Sabemos que cuanto m¨¢s ingreso de los hogares controlan las mujeres, mayores las posibilidades de que haya inversiones en educaci¨®n de los ni?os y menores las tasas de matrimonios infantiles y de violencia de g¨¦nero.
Las mujeres conforman casi el 50% de los 5.000 millones de personas en edad de trabajar en el mundo, pero solo alrededor de la mitad participa en la fuerza laboral, comparado con el 80% de los hombres. La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo ha demostrado que reducir las brechas de g¨¦nero en la participaci¨®n en la fuerza laboral puede favorecer sustancialmente el PIB global. Cuanto mayor la brecha, mayor el beneficio de achicarla.
Entre las soluciones comprobadas est¨¢ la inversi¨®n en servicios p¨²blicos ¨Ccomo agua corriente, saneamiento, electricidad y transporte¨C para reducir el esfuerzo y el tiempo que las mujeres dedican a los quehaceres dom¨¦sticos y ofrecer a y subsidios para la atenci¨®n infantil a fin de ayudar a los hogares a manejar mejor el trabajo remunerado y el cuidado no remunerado.e justicia econ¨®mica y derechos, para fomentar la igualdad de g¨¦nero. Esperamos que sea inicio de un proceso de varios a?os, estableciendo una plataforma y un programa que exijan responsabilidad por parte de los l¨ªderes e impulsen un progreso m¨¢s r¨¢pido hacia los ODS.
P: En Estados Unidos, la financiaci¨®n de organizaciones que centran su apoyo en las mujeres y las ni?as conforma un porcentaje muy peque?o de las donaciones filantr¨®picas, a pesar del hecho de que la igualdad de g¨¦nero es esencial para tantos otros objetivos de desarrollo. ?A qu¨¦ se debe y c¨®mo se lo podr¨ªa corregir?
R: Las donaciones filantr¨®picas para las organizaciones de mujeres y ni?as en Estados Unidos alcanz¨® 7.100 millones de d¨®lares en 2017, lo que parece mucho hasta que uno se da cuenta de que esa cifra representa solo el 1,6% de las donaciones en general. Entre 2012 y 2017, el respaldo filantr¨®pico de organizaciones dedicadas a las mujeres y a las ni?as aument¨® el 36,4%, muy probablemente en respuesta a una mayor conciencia sobre las cuestiones de g¨¦nero, como la Marcha Mundial de las Mujeres y el movimiento #MeToo. Si bien esto es maravilloso, todav¨ªa existe una enorme necesidad.
Asimismo, no contamos con datos y cifras b¨¢sicos, debido a brechas importantes en los datos desagregados por sexo. No sabemos lo que no podemos contar o medir. Y medir el respaldo a las organizaciones de mujeres y ni?as es complicado porque se reduce a c¨®mo una organizaci¨®n define el trabajo en s¨ª.
Las donaciones filantr¨®picas para las organizaciones de mujeres y ni?as en Estados Unidos alcanz¨® 7.100 millones de d¨®lares en 2017, lo que representa solo el 1,6% de las donaciones en general
Visto desde una ¨®ptica positiva, las donantes mujeres conforman la mayor¨ªa de los donantes a causas de mujeres y ni?as. Esto demuestra que m¨¢s mujeres est¨¢n adquiriendo riqueza y utiliz¨¢ndola para respaldarlas. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que la igualdad de g¨¦nero no es solo una cuesti¨®n de mujeres. Los hombres todav¨ªa detentan la mayor parte de la riqueza; tienen un rol esencial para desempe?ar en el respaldo de organizaciones y causas que nos ayudar¨¢n a alcanzar una igualdad de g¨¦nero.
Un interrogante sin respuesta es c¨®mo afectar¨¢ el alivio de la pandemia el panorama de las donaciones para las mujeres y las ni?as. Sabemos que estas aumentaron dr¨¢sticamente en 2020, y que las mujeres se han visto afectadas m¨¢s adversamente por las repercusiones sociales y econ¨®micas de la pandemia. Veremos qu¨¦ papel juega esto para las organizaciones que apoyan a las mujeres y a las ni?as espec¨ªficamente.
El v¨ªnculo g¨¦nero-salud
P: La salud es un factor importante en la igualdad de g¨¦nero. ?Hay sistemas de salud ejemplares que funcionen bien para las mujeres o modelos de trabajo que se puedan escalar o replicar?
R: Es verdad que existen disparidades de g¨¦nero importantes en la salud y que los sistemas sanitarios no son neutros en materia de g¨¦nero. Las mujeres enfrentan m¨²ltiples desaf¨ªos: no solo deben asumir las responsabilidades de cuidado de sus familias, sino que las partes de los sistemas de salud que se ocupan principalmente de las mujeres muchas veces son los m¨¢s fr¨¢giles y los peor financiados.
Los sistemas sanitarios no son neutros en materia de g¨¦nero
Para que los sistemas de salud funcionen para las mujeres es necesario entender los desaf¨ªos en todos los niveles. Esto incluye recopilar datos que est¨¦n desagregados por sexo, para que seamos conscientes de las tendencias en el uso de servicios y de los resultados sanitarios. As¨ª es como se garantiza que las instalaciones de salud y los trabajadores m¨¦dicos est¨¦n equipados para satisfacer las necesidades de las mujeres y las ni?as.
Un gran ejemplo de dise?o de sistemas para las mujeres es el esfuerzo de Banglad¨¦s para capacitar a miles de trabajadores de la salud comunitarios (la mayor¨ªa de ellos, mujeres). Esto ha aumentado el acceso a parteras calificadas y ha dado lugar a servicios de salud reproductiva m¨¢s integrados, donde la planificaci¨®n familiar, la atenci¨®n prenatal y la atenci¨®n neonatal est¨¢n todas en un mismo lugar.
P: ?Hay cuestiones que no se est¨¢n discutiendo en t¨¦rminos de salud p¨²blica global, pero que deber¨ªan debatirse?
R: Todav¨ªa hay una enorme falta de inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo para grupos hist¨®ricamente excluidos de la investigaci¨®n m¨¦dica. Una consecuencia evidente de esto es la falta de vacunas para enfermedades que afectan principalmente a los pa¨ªses de bajos y medianos ingresos. Si bien hemos tenido progresos recientes, como el desarrollo de nuevas vacunas contra la fiebre tifoidea, todav¨ªa no tenemos una vacuna efectiva contra la tuberculosis, el VIH o las infecciones del tracto reproductivo. En cuanto al acceso, la mayor¨ªa de las mujeres y las ni?as en el ?frica subsahariana todav¨ªa no han recibido la vacuna del papilomavirus humano contra el c¨¢ncer cervical, uno de los c¨¢nceres m¨¢s letales para ellas.
De la misma manera, la innovaci¨®n en las herramientas de salud de las mujeres se ha detenido. En promedio, las empresas farmac¨¦uticas invierten solo el 2% de sus ingresos por ventas de anticonceptivos en investigaci¨®n y desarrollo de nuevos productos, mucho menos que el promedio de la industria para otros medicamentos. Sin embargo, las opciones anticonceptivas a¨²n no satisfacen las necesidades de todas las mujeres y ni?as. Para abordar esta cuesti¨®n, necesitamos I&D en tecnolog¨ªas anticonceptivas, as¨ª como inversi¨®n en nuevas plataformas que puedan ofrecer servicios e informaci¨®n de planificaci¨®n familiar discretos, convenientes y asequibles.
P: A trav¨¦s de su trabajo como directora de los programas de desarrollo y vigilancia de vacunas y enfermedades ent¨¦ricas y diarreicas en la Fundaci¨®n Gates, y en su investigaci¨®n sobre enfermedades prevenibles con inmunizaci¨®n en contextos de recursos limitados, usted ha resaltado en m¨¢s de una ocasi¨®n el papel crucial de los trabajadores de la salud comunitarios bien capacitados. ?Qu¨¦ m¨¢s podemos hacer para apoyarles y qu¨¦ debe hacerse para superar la escasez global de este personal, particularmente en comunidades de bajos ingresos?
R: Los trabajadores de la salud son verdaderamente el centro del sistema de atenci¨®n m¨¦dica y son integrales para brindar servicios de inmunizaci¨®n. Respaldarlos implica invertir en salud y educaci¨®n en todos los niveles: ayudando a los ni?os a ir a la escuela, creando programas de capacitaci¨®n y luego apoyando a los trabajadores de la salud con los recursos, como equipos protectores del personal, necesarios para brindar atenci¨®n de alta calidad de manera segura.
Esto, a su vez, requiere centrarse en los l¨ªderes que toman las decisiones de alto nivel. Las mujeres conforman el 70% de la fuerza laboral de atenci¨®n m¨¦dica global pero apenas el 25% de los puestos jer¨¢rquicos en el ¨¢rea de salud global est¨¢n en manos de mujeres. Esta falta de representaci¨®n no solo las retrasa y desperdicia su talento; muchas veces tambi¨¦n resulta en pol¨ªticas sanitarias que no responden al g¨¦nero, lo que puede tener consecuencias devastadoras. El empoderamiento econ¨®mico y educativo de las ni?as y las mujeres es parte de la soluci¨®n a este problema. Pero tambi¨¦n debemos pedirles a los hombres en el campo que respalden a sus colegas femeninas.
P: En 2019, usted elogi¨® los ¨¦xitos recientes en materia de distribuci¨®n de vacunas a pa¨ªses vulnerables. Pero cuando se trata de vacunas contra la covid-19, estamos viendo serias disparidades globales. ?C¨®mo se puede adaptar la actual infraestructura de distribuci¨®n de vacunas para mejorar esa situaci¨®n?
R: Ahora tenemos muchas vacunas efectivas y seguras contra la covid-19. El mayor desaf¨ªo para la mayor¨ªa de los pa¨ªses a esta altura es el acceso desigual a un suministro consistente. Necesitamos que los pa¨ªses de mayores ingresos redoblen sus esfuerzos donando dosis o contribuyendo con Covax, el esfuerzo global para garantizar la distribuci¨®n equitativa de vacunas contra la covid-19.
Ruanda distribuy¨® el 96% de sus vacunas contra la covid-19 en las primeras dos semanas de su campa?a reconvirtiendo su infraestructura existente
En lo que concierne a la infraestructura en s¨ª, muchos pa¨ªses de bajos y medianos ingresos en realidad tienen m¨¢s experiencia que los pa¨ªses ricos en cuanto a una distribuci¨®n efectiva de las vacunas y a una inmunizaci¨®n masiva. Ya estamos viendo buenos resultados en esta materia. Por ejemplo, Ruanda distribuy¨® el 96% de sus vacunas contra la covid-19 en las primeras dos semanas de su campa?a reconvirtiendo su infraestructura existente; incluida una fuerza laboral de salud calificada y un sistema de gesti¨®n de datos, que se cre¨® originariamente para una inmunizaci¨®n de rutina. Socios globales, como la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Unicef y Gavi, la Alianza de Vacunas, tambi¨¦n est¨¢n trabajando constantemente con los pa¨ªses para fortalecer esta infraestructura.
P: En t¨¦rminos m¨¢s generales, ?c¨®mo pueden prepararse mejor las comunidades en todas partes para la pr¨®xima pandemia?
R: El mundo ha aprendido mucho sobre lo que hace falta para estar preparado para la pr¨®xima pandemia. Hemos visto a todos desde investigadores cient¨ªficos y organizaciones globales de salud hasta trabajadores de la primera l¨ªnea innovar para responder a la covid-19 de la manera m¨¢s efectiva posible. Pero despu¨¦s de que esta emergencia haya pasado, los pa¨ªses deben seguir trabajando conjuntamente para crear y mantener una infraestructura permanente para la preparaci¨®n y la respuesta ante una epidemia.
A nivel nacional, esto exige fortalecer los sistemas de salud para que los trabajadores de la atenci¨®n m¨¦dica puedan hacer su trabajo cotidiano de prevenci¨®n y tratamiento. En todo el mundo, har¨¢ falta inversi¨®n en detecci¨®n de vanguardia de enfermedades y la capacidad para investigar, desarrollar y fabricar miles de millones de dosis de tratamientos y vacunas seguros y efectivos contra nuevas enfermedades.
De manera que la preparaci¨®n efectiva para la pr¨®xima pandemia exigir¨¢ una combinaci¨®n de inversi¨®n significativa y colaboraci¨®n considerable, una estrategia pa¨ªs por pa¨ªs no lo resolver¨¢- Costar¨¢ miles de millones de d¨®lares de todos los sectores, pero como estamos viendo hoy, no invertir miles de millones de d¨®lares le costar¨¢ al mundo muchos billones de d¨®lares en el largo plazo.
Lecciones desde el terreno
P: Usted ha pasado gran parte de su vida profesional trabajando tanto en Pakist¨¢n como en Occidente. ?Cu¨¢n importante fue esto para usted no solo personalmente sino tambi¨¦n a nivel profesional?
R: Mi experiencia de vida y de trabajo en Pakist¨¢n ha tenido una influencia considerable en mi carrera en salud materna e infantil, as¨ª como a la hora de defender la igualdad de las mujeres. He pensado mucho en que estamos dise?ando sistemas de atenci¨®n que no les sirven y que la salud global no funciona para ellas.
Por ejemplo, vi c¨®mo las mujeres son invariablemente las que traen a sus hijos a la cl¨ªnica para las inmunizaciones y, sin embargo, el dise?o de los programas no estaba centrado en sus necesidades. Las mujeres tienen que hacer un viaje a la cl¨ªnica para las inmunizaciones, otro para la planificaci¨®n familiar, un tercero para la atenci¨®n posnatal y as¨ª sucesivamente.
Una mujer puede caminar horas con un beb¨¦ en brazos o en la espalda para llegar y que el servicio sanitario que busca no est¨¦ disponible ese d¨ªa
Muchas veces, la disponibilidad de servicios es irregular. Una mujer puede caminar horas con un beb¨¦ en brazos o en la espalda para llegar y que el servicio no est¨¦ disponible ese d¨ªa. Una comunidad puede tener los mejores servicios de salud, pero si esperamos que las mujeres hagan fila durante horas y tengan que pasar medio d¨ªa lejos de su puesto en el mercado o de su trabajo en el hogar, ?estamos genuinamente ayudando a que superen las barreras? Tan pronto como uno pone una lente de g¨¦nero en algo, puede ver d¨®nde est¨¢n los impactos desproporcionados.
P: En 2013, le dieron el premio Caplow Children por su trabajo para acercar servicios de salud a madres y ni?os en zonas de bajos ingresos de Karachi. ?Qu¨¦ aprendi¨® de esa experiencia y cu¨¢les son algunas de las soluciones m¨¢s innovadoras que ha visto o utilizado para mejorar los resultados sanitarios en contextos de escasos recursos?
R: Nuestro objetivo era reducir las muertes de madres e hijos, aumentar las tasas de atenci¨®n prenatal y mejorar las tasas de inmunizaci¨®n. Integramos servicios para ellos, para que el acceso resultara m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s ¨¢gil, a la vez que gener¨¢bamos respaldo a trav¨¦s de un compromiso activo de la comunidad y de una coordinaci¨®n de la atenci¨®n, y les ofrec¨ªamos transporte. Para las madres que trabajaban, nos aseguramos de que tuvieran parteras como asistentes calificadas en el parto.
La extrema pobreza, la desigualdad de g¨¦nero, las normas patriarcales, la desnutrici¨®n materna y la falta de acceso a atenci¨®n obst¨¦trica de nivel avanzado crean barreras estructurales
Aprendimos que una estrategia integrada centrada en el paciente pod¨ªa mejorar r¨¢pidamente los indicadores de salud. Pero tambi¨¦n vimos c¨®mo la extrema pobreza, la desigualdad de g¨¦nero, las normas patriarcales, la desnutrici¨®n materna y la falta de acceso a atenci¨®n obst¨¦trica de nivel avanzado crean barreras estructurales que impiden el progreso m¨¢s all¨¢ de un cierto nivel. Estas cuestiones sist¨¦micas deben resolverse para cumplir con los ODS para 2030.
P: Usted ayud¨® a crear el programa WomenLift Health, que busca promover la diversidad en el liderazgo sanitario global. ?C¨®mo se puede encuadrar este objetivo en los contextos locales para mejorar la equidad sanitaria y los resultados de la salud?
R: Las mujeres conforman un pool de talento sin explotar y subutilizado. Todos tomamos mejores decisiones cuando trabajamos con equipos diversos que aportan un rango de experiencias vividas y perspectivas a la mesa. Los beneficios de la diversidad han quedado demostrados en repetidas ocasiones en investigaci¨®n sobre gobernanza corporativa, y todo indica que los mismos resultados aplican en otros dominios tambi¨¦n. Los l¨ªderes deber¨ªan parecerse a las comunidades a las que sirven, tanto local como globalmente.
Copyright: Project Syndicate, 2021. Esta entrevista fue publicada originalmente en ingl¨¦s.
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