Crece la obesidad infantil y juvenil en Latinoam¨¦rica
Unicef advierte que uno de cada tres ni?os y adolescentes latinoamericanos tienen sobrepeso y pide a sus pa¨ªses prevenir esta tendencia al alza desde los primeros a?os de vida. Argentina tiene las peores cifras, pero ninguno baja del 20% de prevalencia
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La obesidad y el sobrepeso en ni?os y adolescentes eran una epidemia antes de la covid-19. Pero lo que apenas preocupaba, ahora ya es una alarma para la salud p¨²blica en Am¨¦rica Latina y el Caribe. Esta forma de malnutrici¨®n se ha propagado en toda la regi¨®n durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Si en el a?o 1990, el 6,2% de los menores de cinco a?os ten¨ªan sobrepeso, tras el primer a?o de la pandemia esta condici¨®n lleg¨® al 7,5%, superando la media en el mundo que ronda en 5,7%. La subida no es poca. Son 400.000 menores latinoamericanos m¨¢s.
¡°Este porcentaje llega hasta el 30% para quienes tienen entre 5 y 19 a?os, es decir, uno de cada tres a esa edad padecen sobrepeso¡±, advirti¨® Maaike Arts, asesora en Unicef sobre asuntos de salud y nutrici¨®n para la regi¨®n, en el acto virtual de lanzamiento de la publicaci¨®n El sobrepeso en la ni?ez: Un llamado para la prevenci¨®n en Am¨¦rica Latina y el Caribe. Las cifras m¨¢s inquietantes se registran en ni?os y adolescentes del Cono Sur, encabezados por Argentina con una prevalencia del 36,4%. Le siguen Bahamas con 36%, Chile y M¨¦xico con 35,5% y Venezuela con 34%, seg¨²n la data recogida en la plataforma cient¨ªfica NCD-RisC. ¡°Pero lo realmente preocupante es que no haya ning¨²n pa¨ªs de la regi¨®n con una prevalencia de sobrepeso menor del 20% para este grupo etario¡±, alert¨® la experta.
La covid-19 ha empeorado el panorama. Con el cierre de escuelas m¨¢s largo e ininterrumpido del mundo, en Am¨¦rica Latina y el Caribe muchos menores de edad han dejado de acceder a programas de alimentaci¨®n escolar y de tener espacios para actividad f¨ªsica. Lejos de prosperar, hasta ahora dos de cada tres ni?os aqu¨ª siguen sin pisar las aulas, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones de Unicef. Entre tanto, sus cuidadores han perdido sus empleos debido a la crisis, haciendo que comer sano sea m¨¢s dif¨ªcil.
Esa es una realidad para los ni?os del asentamiento humano Villa Victoria, en el distrito de Villa El Salvador al sur de Lima. A pesar de que aqu¨ª lo que m¨¢s se ve es la desnutrici¨®n, tambi¨¦n est¨¢ el riesgo de sobrepeso infantil. ¡°Nosotras tratamos de darles un almuerzo balanceado, si no hay carne, ni pollo, le echamos papa o huevo, pero hoy hasta eso cuesta caro¡±, comenta por tel¨¦fono Aida Gamarra, una de las fundadoras de la olla com¨²n Mujeres Unidas, que gracias a colectas y donaciones, alimenta a 130 personas desde hace un a?o. ¡°Ac¨¢ comer bien se ha vuelto un lujo. El pollo es casi una comida de ricos y la carne, peor. En lo que va de a?o hemos servido carne unas tres veces. Y eso nos duele, porque los ni?os tampoco comen en sus casas; a sus familias ya no les alcanza¡±.
En lo que va de a?o hemos servido carne unas tres veces. Los ni?os tampoco comen en sus casas; a sus familias ya no les alcanzaAida Gamarra, una de las fundadoras de la olla com¨²n Mujeres Unidas
Entre las historias que pasan por la olla com¨²n, las fundadoras recuerdan la de un adolescente de 17 a?os que, por falta de recursos, solo merendaba galletas o patatas fritas. ¡°Le explicamos que eso no le nutr¨ªa, pero ¨¦l nos dec¨ªa: solo tengo 50 c¨¦ntimos (0,10 euros). ?l pasaba mucha hambre y ten¨ªa que llenar su barriga como sea¡±, recuerda Teresa Vega, otra de las fundadoras al otro lado de la l¨ªnea. ¡°Por eso aqu¨ª creamos una suerte de escuelita donde a ni?os como ¨¦l les damos una lonchera (fiambrera) con una mazamorra de frutas, y si no tienen internet usan nuestros m¨®viles para hacer las tareas¡±.
La obesidad no es solo cosa de uno
Para bajar el alza de la obesidad infantil en Am¨¦rica Latina y el Caribe, Unicef se enfoca en la prevenci¨®n desde los primeros a?os de vida, lo cual supone tambi¨¦n la lactancia materna exclusiva. ¡°El riesgo de enfermedades cr¨®nicas no transmisibles, como la diabetes y el c¨¢ncer, aumenta con la edad. Pero cuando prevenimos en los primeros a?os de vida, este riesgo se reduce mucho¡±, sostuvo Arts en la videoconferencia, quien adem¨¢s recalc¨® que el sobrepeso implica un mayor riesgo de que los ni?os sufran secuelas graves en caso de contraer la covid-19.
Por otra parte, para hacer asequible una dieta saludable en todo el mundo, Unicef y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ya han solicitado en la Precumbre de Sistemas Alimentarios que se reduzca el precio de los alimentos nutritivos tales como huevos, l¨¢cteos, frutas, verduras y cereales integrales, y en cambio se suba el impuesto a los que no son saludables como las bebidas azucaradas y los ultraprocesados.
Esta es una de las medidas que entran en el ¡°enfoque de sistemas¡± que defiende Unicef para acabar con la malnutrici¨®n infantil. ¡°Debemos dejar la narrativa de que la obesidad es el resultado de acciones individuales, y cambiarla por una de sistemas¡±, explic¨® Arts. Se refiere a que m¨¢s que culpar a una familia o a un ni?o por el sobrepeso, se deben considerar tambi¨¦n aquellos factores de los sistemas alimentarios, como la producci¨®n y la comercializaci¨®n, que afectan la dieta infantil. De ah¨ª que las acciones del organismo incluyen la restricci¨®n de la publicidad nociva de alimentos dirigida a ni?os, el etiquetado frontal de productos con exceso de az¨²car, grasas y sal, la promoci¨®n de la lactancia materna, hasta la regulaci¨®n de los entornos escolares.
En las escuelas se asegura la alimentaci¨®n de unos 85 millones ni?os de Am¨¦rica Latina y el Caribe. La pandemia tambi¨¦n los puso en riesgo
Por ejemplo, en Uruguay se abog¨® para que sea uno de los primeros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina con una ley de etiquetado frontal en alimentos envasados. Lo mismo est¨¢ haciendo Argentina, el pa¨ªs con las peores cifras. Por otro lado, M¨¦xico aport¨® a un nuevo etiquetado que ya es considerado el mejor del mundo, en consulta con expertos de Chile, Per¨² y Uruguay. Para su ¨¦xito, ha incluido lineamientos a fin de que las escuelas p¨²blicas del pa¨ªs se adapten al nuevo rotulado y, por ende, restrinjan la distribuci¨®n de dichos productos.
En particular, en las escuelas se asegura la alimentaci¨®n de unos 85 millones ni?os de Am¨¦rica Latina y el Caribe, de acuerdo con un comunicado de la Organizaci¨®n para la Agricultura y Alimentaci¨®n (FAO). Por esta raz¨®n, Unicef ha instado a recuperar los programas de alimentaci¨®n escolar y a la reapertura ¡°cuanto antes¡± de las escuelas, algo que viene apoyando con directrices de prevenci¨®n del contagio para gobiernos, material educativo y de higiene, y apoyo psicosocial a estudiantes y profesores.
Para Fabio Da Silva, asesor de nutrici¨®n y actividad f¨ªsica de la Organizaci¨®n Panamericana de Salud (OPS/OMS), los colegios tambi¨¦n son espacios elementales donde incentivar el consumo de alimentos m¨¢s sanos. ¡°Es importante que haya actividades como clases de cocina o huertos escolares que hagan que se enamoren de la comida de verdad¡±, indic¨® el experto en la presentaci¨®n del estudio. ¡°Pero si promovemos esta demanda, tambi¨¦n debemos frenar el sabotaje de algunas industrias al derecho de la alimentaci¨®n adecuada. Si no estamos cumpliendo con proteger este derecho, tampoco estaremos garantizando el derecho a la ni?ez y a la salud. Todos estos derechos son indivisibles e interdependientes¡±.
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