Las selvas de Congo, en manos europeas de forma irregular
Una investigaci¨®n de EL PA?S revela que la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo reasign¨® en 2020 una superficie de bosques tropicales del tama?o de B¨¦lgica a inversores portugueses y las convirti¨®, sin consulta p¨²blica, en proyectos para la venta de cr¨¦ditos de carbono en los mercados globales
- Una investigaci¨®n de EL PA?S/Planeta Futuro halla pruebas de irregularidades en la asignaci¨®n de concesiones de conservaci¨®n y el comercio de carbono en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
- La investigaci¨®n revela alegaciones de que millones de hect¨¢reas fueron reasignadas ilegalmente en 2020 y convertidas, sin consulta p¨²blica, en proyectos para la venta de cr¨¦ditos de carbono. Los t¨ªtulos, de propiedad portuguesa, se solapan con un ¨¢rea protegida y con tierras ind¨ªgenas.
- El auge de opacos t¨ªtulos de conservaci¨®n en manos de inversores extranjeros abre la puerta a potenciales abusos conectados con la reducci¨®n de emisiones de CO?.
Un gran grupo maderero europeo ha convertido de manera irregular m¨¢s de una docena de sus permisos de tala en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) en las llamadas concesiones de conservaci¨®n. Despu¨¦s de extraer la madera tropical m¨¢s valiosa de 15 de ellas ¨Cque cubren un ¨¢rea del tama?o de B¨¦lgica¡ª, el grupo de propiedad portuguesa Norsudtimber prev¨¦ ahora invertir en proyectos de venta de cr¨¦ditos de carbono en las antiguas zonas de explotaci¨®n.
Hasta la fecha, las concesiones de conservaci¨®n de la naturaleza en RDC se han usado b¨¢sicamente para hacer proyectos de venta de cr¨¦ditos de carbono. La RDC subcontrata la gesti¨®n de algunas de sus ¨¢reas protegidas a ONG como WWF, pero son ¨¢reas p¨²blicas, mientras que una concesi¨®n es un terreno que el estado cede a una empresa privada o un particular durante un periodo de tiempo para que este le saque un rendimiento econ¨®mico.
Desde finales de 2020, la RDC ha asignado 24 nuevas concesiones de conservaci¨®n de la naturaleza en la segunda mayor selva del planeta en un gesto estimulado por el inter¨¦s de los inversores en los mercados de carbono. Es decir: individuos y empresas, como las aerol¨ªneas, pueden compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero invirtiendo en iniciativas que absorben ese CO? en otras partes del planeta. Esto se hace comprando y vendiendo los llamados ¡°cr¨¦ditos de carbono¡± en mercados internacionales. En teor¨ªa, ello permite a iniciativas privadas ganar dinero protegiendo bosques ¨Ccomo los congole?os¨C mediante un tipo de proyectos de carbono conocido como REDD+ (Reducci¨®n de Emisiones procedentes de la Deforestaci¨®n y Degradaci¨®n de bosques).
Una investigaci¨®n realizada por EL PA?S/Planeta Futuro ha obtenido documentos no publicados que demuestran que, en diciembre de 2020, el ministro de Medio Ambiente saliente, Claude Nyamugabo, firm¨® contratos por los que se transfer¨ªan millones de hect¨¢reas de concesiones de las filiales madereras de Norsudtimber (Sodefor y Forabola) a Kongo Forest Based Solutions (KFBS). Esta ¨²ltima es otra subsidiaria del mismo grupo empresarial creada para gestionar sus operaciones de comercio de carbono.
Las concesiones se reasignaron fuera de la luz p¨²blica y sin involucrar a las poblaciones locales. Varias de ellas se solapan con una zona protegida y con las tierras ancestrales de los pueblos bambuti, bacwa y batwa, y casi un tercio de la superficie son turberas, un tipo de humedales vitales para el clima y para el desarrollo de los pueblos que all¨ª habitan.
Como arrendatarias de concesiones de conservaci¨®n, entidades como KFBS deben velar por valiosos ecosistemas y proteger el bienestar de las comunidades que dependen de los bosques para sobrevivir. Las selvas de la RDC albergan especies en peligro de extinci¨®n tales como pangolines ¨Clos animales m¨¢s traficados del mundo¨C, chimpanc¨¦s y okapis. Tambi¨¦n regulan la temperatura y los patrones de lluvia de toda la regi¨®n, y sus ¨¢rboles almacenan un tercio m¨¢s de carbono por hect¨¢rea que la Amazon¨ªa.
Pero los contratos de arrendamiento de KFBS, con duraciones de entre 30 y 44 a?os, desaf¨ªan la legislaci¨®n congole?a, que exige presentar los planes financieros y t¨¦cnicos en una reuni¨®n conjunta con funcionarios y comunidades. El objetivo es que todos ellos tengan la misma informaci¨®n y puedan evaluar si el proyecto cumple los requisitos de cada una de las partes. ¡°El ministro apa?¨® el trato¡±, afirma un alto funcionario del Ministerio de Medio Ambiente en Kinshasa, que habla bajo condici¨®n de anonimato por temor a represalias. ¡°Nyamugabo sab¨ªa que perder¨ªa su puesto en una remodelaci¨®n del gabinete, y quer¨ªa comer lo m¨¢ximo posible antes de perder la silla¡±.
El exministro est¨¢ acusado de haber asignado 4,4 millones de hect¨¢reas adicionales en el norte y el oeste del pa¨ªs en 2020, violando las leyes de la RDC. Ello incluye nueve concesiones de conservaci¨®n.
- 16 a 18 de diciembre de 2020. El ministro Claude Nyamugabo otorga 15 concesiones de conservaci¨®n a KFBS
- 27 de marzo de 2021. Sodefor y KFBS informan a la provincia de Tshopo sobre el nuevo t¨ªtulo de conservaci¨®n en la zona
- 12 de abril de 2021. ?ve Baza?ba es nombrada viceprimera ministra de Medio Ambiente
- 1 de mayo de 2021. Sodefor notifica la nueva concesi¨®n a las comunidades en Isangi, Tshopo
- Octubre de 2021. Los juristas piden suspender otros 22 t¨ªtulos firmados por Nyamugabo, nueve de ellos de conservaci¨®n
- 31 de octubre a 13 de noviembre de 2021. Cumbre del Clima de la ONU (COP26)
- 2 de noviembre de 2021. CAFI firma un acuerdo de 10 a?os con la RDC
- 1 de enero de 2022. La RDC incumple la primera meta del acuerdo con CAFI
- Mediados de abril de 2022. Fecha l¨ªmite para la revisi¨®n de los t¨ªtulos madereros financiada por la UE
Norsudtimber est¨¢ controlada por los hermanos portugueses Alberto Pedro y Jos¨¦ Albano Maia Trindade, que dirigen tanto sus actividades madereras como las de carbono. Alberto Pedro representa a las empresas de tala industrial Sodefor y Forabola, mientras que Jos¨¦ Albano representa a KFBS, que se encarga de los nuevos proyectos para la venta de cr¨¦ditos de carbono.
Global Witness, que es una de las principales ONGs de investigaci¨®n ambiental del mundo, aleg¨® en 2018 que el grupo Norsudtimber infring¨ªa el C¨®digo Forestal de la RDC en el 90% de sus concesiones. Norsudtimber neg¨® toda irregularidad.
Hechos consumados
La legislaci¨®n congole?a exige que las entidades interesadas en concesiones de conservaci¨®n involucren de manera formal a todas las partes antes de firmar los contratos. Pero en ese caso, las autoridades provinciales solo recibieron una carta de cortes¨ªa en la que se les informaba de la conversi¨®n meses despu¨¦s de que esta se hubiera producido.
Este peri¨®dico obtuvo una de las cartas, recibida por las autoridades medioambientales de la provincia de Tshopo en abril de 2021. Fue enviada el 27 de marzo, cuando el ministro Nyamugabo a¨²n estaba en el cargo. ¡°Tenemos el honor de informarle de que Sodefor ha transferido recientemente su concesi¨®n forestal 59/14 [...] a KFBS. Ahora es una concesi¨®n de conservaci¨®n¡±, se?ala la empresa. KFBS pide entonces el apoyo de la provincia para que el proyecto pueda avanzar ¡°de forma participativa¡±.
La RDC es uno de los pa¨ªses m¨¢s opacos del mundo en cuanto a transparencia financiera, y es f¨¢cil sacar partido de sus lagunas regulatorias. El decreto de 2011 sobre la atribuci¨®n de concesiones de conservaci¨®n, por ejemplo, no menciona de manera expl¨ªcita la conversi¨®n de t¨ªtulos de explotaci¨®n forestal existentes.
Pocos conocen los recovecos de las leyes verdes de la RDC mejor que Augustin Mpoyi, un congole?o de voz suave que compagina sus funciones como uno de los principales juristas medioambientales del pa¨ªs y uno de sus activistas m¨¢s implacables.
Como abogado, ha trabajado en leyes hist¨®ricas como el C¨®digo Forestal de 2002 y una nueva pol¨ªtica de planificaci¨®n territorial. Como fundador de la ONG Codelt, fue el primero en llevar a un ministro de Medio Ambiente ante la Justicia por abusos de poder en RDC, y ha pedido al Gobierno que suspenda decenas de concesiones que, seg¨²n los expertos, son ilegales. El Ejecutivo ya se ha comprometido a cancelar seis de ellas, todas de conservaci¨®n.
Las concesiones de conservaci¨®n son un asunto de inter¨¦s p¨²blico que requiere el consentimiento libre, previo e informado de las comunidades, as¨ª como la participaci¨®n de las Administraciones provinciales desde las mismas fases de planificaci¨®n, aclara Mpoyi. ¡°Todo debe hacerse con la m¨¢xima transparencia, y ni siquiera un ministro puede burlar los procedimientos establecidos por la ley¡±, afirma. ¡°De modo que s¨ª; la creaci¨®n de esas 15 concesiones [de KFBS] es muy, muy, muy problem¨¢tica¡±.
A por las firmas
Se supone que las comunidades dependientes de las selvas est¨¢n en el centro de REDD+, un mecanismo de las Naciones Unidas que busca combatir el cambio clim¨¢tico a trav¨¦s de la reducci¨®n de las emisiones de CO? producidas por la deforestaci¨®n y la degradaci¨®n de los bosques ofreciendo alternativas a pr¨¢cticas habituales como la agricultura de tala y quema.
Pero los habitantes de Isangi ¨Cun exuberante territorio del norte de la RDC con leopardos y pangolines terrestres gigantes¨C fueron informados de todo lo que se iba a acometer en sus tierras, por primera vez, cinco meses despu¨¦s de la firma del contrato.
En diciembre de 2021, los representantes de la empresa entregaron pizarras y materiales para tejados a las comunidades como compensaci¨®n final por la actividad maderera. Luego, los jefes locales firmaron un nuevo acuerdo que la empresa necesita para emitir cr¨¦ditos de carbono. Entre los asistentes a la reuni¨®n se encontraban el administrador del territorio y el coordinador de Medio Ambiente de la provincia.
En el documento, KFBS se compromete a pagar 3.100 euros mensuales a cada una de las comunidades y el 8% de las futuras ventas de carbono, as¨ª como a mantenerlas informadas de las fluctuaciones del precio de los cr¨¦ditos de carbono.
Perez Bolengelaka estuvo en la reuni¨®n como representante de la sociedad civil de Isangi. Seg¨²n explica, KFBS no habl¨® sobre los planes financieros y t¨¦cnicos, ni explic¨® las actividades del proyecto m¨¢s all¨¢ de referencias generales a la conservaci¨®n de la naturaleza. Tampoco describi¨® qu¨¦ opciones ofrecer¨ªan a las personas que dependen de la agricultura itinerante y la tala artesanal. ¡°Examinar bien toda esta informaci¨®n y celebrar una consulta adecuada habr¨ªa llevado d¨ªas, pero la reuni¨®n fue directamente a por las firmas¡±, declara Bolengelaka. ¡°Es una pena. Se podr¨ªa haber forjado una aut¨¦ntica colaboraci¨®n¡±.
Una selva tropical en juego
La selva del Congo es diferente a cualquier otra. Es m¨¢s impenetrable, m¨¢s pr¨ªstina y un sumidero de carbono m¨¢s potente que sus hom¨®logas del Sureste Asi¨¢tico y Am¨¦rica Latina. Hace poco, los cient¨ªficos confirmaron que la cuenca del Congo tiene las mayores turberas tropicales del mundo, un tipo de humedal boscoso que encierra miles de toneladas de carbono en el suelo, acumuladas durante miles de a?os como materia org¨¢nica semi descompuesta.
Casi un tercio de las concesiones de KFBS est¨¢n en turberas, y varias de ellas se solapan con un ¨¢rea protegida en Oshwe, en la provincia de Ma?-Ndombe, en el suroeste de la RDC.
Dos de los t¨ªtulos en Oshwe pertenec¨ªan a la compa?¨ªa hermana de KFBS, Sodefor, hasta que el ministro Nyamugabo los adjudic¨® a la empresa congole?a Groupe Services como concesiones madereras en junio de 2020. En octubre de 2021, los juristas congole?os solicitaron formalmente al Consejo de Ministros la anulaci¨®n de esos contratos por violar la moratoria de asignaci¨®n de nuevas concesiones de tala industrial. Lo que no sab¨ªan es que Nyamugabo ya las hab¨ªa reasignado nueve meses antes. Volv¨ªan a estar en manos de Norsudtimber, ahora en forma de t¨ªtulos de conservaci¨®n.
Uno de esos juristas es Augustin Mpoyi. Al enterarse, sacude la cabeza con incredulidad. ¡°No es posible... Esto es un esc¨¢ndalo¡±.
Jeff Mapilanga, del Instituto Congole?o para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (ICCN), afirma que las zonas protegidas no deber¨ªan solaparse con las concesiones privadas, incluidas las de conservaci¨®n. ¡°O¨ªmos hablar de estas concesiones por primera vez antes de la Cumbre del Clima de la ONU en Glasgow¡±, dice.
Historial controvertido
El acuerdo de Norsudtimber es el ¨²ltimo de una serie de contratos pol¨¦micos firmados por Nyamugabo, protegido del expresidente de la RDC, Joseph Kabila. Este ¨²ltimo se enfrenta ahora a acusaciones de haber malversado 123 millones de euros.
En 2021, la sociedad civil congole?a emprendi¨® acciones legales contra el exministro de Medio Ambiente, algo in¨¦dito en la historia del pa¨ªs. Las ONG, lideradas por Codelt, acusaron a Nyamugabo de asignar ilegalmente una superficie de bosque del tama?o de Dinamarca. En este contexto, el Gobierno admiti¨® ¡°la ilegalidad de muchos contratos¡± en un Consejo de Ministros celebrado solo dos semanas antes de la Cumbre del Clima COP26, en octubre. Ello inclu¨ªa seis concesiones de conservaci¨®n otorgadas a Tradelink, una empresa fundada por inversores belgas e italianos dedicados a la explotaci¨®n forestal y minera.
En la cumbre clim¨¢tica, la Uni¨®n Europea y el Reino Unido prometieron 1.300 millones de euros para proteger los bosques de la cuenca del Congo, mientras que la Iniciativa Forestal de ?frica Central (CAFI) anunci¨® un acuerdo de diez a?os, con una aportaci¨®n 200 millones de d¨®lares (unos 180 millones de euros) durante los primeros cinco a?os. La CAFI est¨¢ financiada por Alemania, B¨¦lgica, Francia, Pa¨ªses Bajos, Noruega, Reino Unido, Corea del Sur y la UE.
La iniciativa CAFI est¨¢ ayudando a la RDC a cumplir los requisitos para levantar la moratoria sobre nuevas concesiones de tala industrial. La medida se instaur¨® hace 20 a?os para evitar el saqueo de los bosques ecuatoriales tras la Segunda Guerra del Congo, que acab¨® de forma oficial en 2003. M¨¢s de 40 ONG medioambientales internacionales encabezadas por Greenpeace y UK Greenforest Foundation sostienen que el pa¨ªs no est¨¢ preparado para poner fin a la prohibici¨®n.
¡°La verdad es que mantener bajo control una concesi¨®n maderera es m¨¢s f¨¢cil que controlar un bosque abierto a todo tipo de actividades informales, incluida la tala no regulada que realizan las comunidades locales e incluso grupos organizados¡±, se?ala Fran?ois Busson, experto en recursos naturales con experiencia en la Comisi¨®n de Bosques de ?frica Central. Por lo menos, dice, siempre y cuando las nuevas concesiones se ci?an a la legalidad.
¡°No es de inter¨¦s p¨²blico¡±
Planeta Futuro present¨® los hallazgos de la investigaci¨®n a los titulares de las concesiones. En una respuesta por correo electr¨®nico, KFBS dijo: ¡°Sus descripciones de los hechos, que no comentamos expl¨ªcitamente, deben entenderse como irrelevantes para nosotros y no merecen una [respuesta] por nuestra parte¡±.
KFBS argumenta que el Ministerio de Medio Ambiente liderado por Nyamugabo hab¨ªa considerado que las concesiones de conservaci¨®n eran fruto de una transferencia entre filiales de un mismo grupo empresarial, en lugar de nuevas atribuciones. Tambi¨¦n subraya haber seguido las directrices de las autoridades en aquel momento, aunque declin¨® aportar pruebas que apoyaran sus declaraciones. ¡°Nuestro grupo no tiene intenci¨®n de proporcionar informaci¨®n que no sea de inter¨¦s p¨²blico o que no deba ser divulgada por ley o por decisi¨®n de la Justicia¡±.
Sin embargo, el jurista Augustin Mpoyi indica que, si una empresa quiere cambiar el uso de una concesi¨®n maderera, debe devolverla primero al Estado. Luego, este puede reatribuirla como concesi¨®n de conservaci¨®n, pero siguiendo el proceso de consulta p¨²blica descrito en la ley.
Nyamugabo no respondi¨® a las peticiones de comentario de este medio enviadas por correo electr¨®nico.
Auditor¨ªas no publicadas
Diez d¨ªas antes de la Cumbre del Clima COP26, en la que la RDC se present¨® como un ¡°pa¨ªs de soluciones¡±, el presidente F¨¦lix Tshisekedi pidi¨® una auditor¨ªa de las concesiones forestales de la RDC y la suspensi¨®n de todos los ¡°contratos cuestionables¡±.
El primer requisito del acuerdo de 446 millones de euros con CAFI era la publicaci¨®n, antes de finales de 2021, de una auditor¨ªa realizada el a?o anterior por la Inspecci¨®n General de Finanzas (IGF) del pa¨ªs. El an¨¢lisis se centr¨® en todas las concesiones adjudicadas o transferidas desde julio de 2014. Los resultados todav¨ªa no se han publicado.
En 2021, CAFI tambi¨¦n encarg¨® una revisi¨®n independiente de la legalidad de los t¨ªtulos de explotaci¨®n forestal, dirigida por un consorcio hispano-b¨²lgaro con financiaci¨®n de la Uni¨®n Europea. La investigaci¨®n de EL PA?S/Planeta Futuro tuvo acceso a un informe interno de dicho consorcio en el que los expertos expresan su frustraci¨®n por la ¡°falta de cooperaci¨®n de las administraciones p¨²blicas congole?as a todos los niveles.¡± Funcionarios de Medio Ambiente y madereros argumentaban que el equipo de la UE no ten¨ªa autorizaci¨®n oficial del Ministerio de Medio Ambiente. Y as¨ª era.
¡°Esto hace dudar de la voluntad real de la Administraci¨®n Forestal de facilitar la revisi¨®n, a pesar de estar oficialmente comprometida con... [el acuerdo con CAFI] y ser su principal beneficiaria¡±, dice este informe del pasado junio.
El Gobierno acab¨® firmando el permiso dos meses despu¨¦s de que el jefe de la delegaci¨®n de la UE en la RDC lo solicitara. Y este es solo uno de los varios obst¨¢culos que han frenado de forma activa la revisi¨®n, retrasando su fecha de entrega nueve meses, hasta abril de 2022.
Se lleva hablando de este an¨¢lisis desde 2017, pero la dificultad para acceder incluso a las informaciones m¨¢s b¨¢sicas sobre las concesiones forestales significa que las conclusiones sobre su legalidad siguen siendo esquivas. A ra¨ªz de las indagaciones para realizar este reportaje, el equipo de expertos de la UE inici¨® la investigaci¨®n sobre la conversi¨®n de las 15 concesiones.
Conflictos de intereses
Una iniciativa de gesti¨®n forestal de cuatro a?os cofinanciada por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y CAFI tambi¨¦n se ha visto retrasada por escollos administrativos en la RDC. En junio de 2021, la consultora francesa Forest Resources Management (FRM) fue una de las empresas preseleccionadas para brindar apoyo t¨¦cnico al Ministerio de Medio Ambiente, que es el responsable de implementar el programa. Una de las tareas de la entidad elegida ser¨ªa crear un m¨¦todo para que observadores independientes congole?os pudieran realizar sus propias auditor¨ªas de las concesiones industriales en un futuro.
Sin embargo, FRM cay¨® de la lista de candidatos despu¨¦s de que un investigador independiente especializado en el sector forestal en ?frica central alertara sobre un conflicto de intereses. En una cadena de correos electr¨®nicos enviados a la AFD y a funcionarios congole?os, y vistos por este medio, dec¨ªa: ¡°FRM tiene relaciones comerciales de larga fecha con muchos de los madereros m¨¢s notorios de la RDC; eso incluye dos que, en 2018, representaron el 81% de la producci¨®n total de madera industrial declarada¡±. Uno de ellos es el grupo Norsudtimber.
Seg¨²n este investigador, la empresa parec¨ªa haber empezado la contrataci¨®n de personal para el programa cuatro meses antes de que el Ministerio abriera la licitaci¨®n. La descripci¨®n del puesto era casi id¨¦ntica a los objetivos del proyecto apoyado por AFD y CAFI, observ¨®.
El FRM no respondi¨® a las peticiones de comentarios de este medio. La AFD dijo que los retrasos del programa se deb¨ªan a ¡°requisitos administrativos¡±, y a?adi¨® que el proceso de contrataci¨®n de nuevos consultores concluir¨ªa en marzo de 2022.
A pesar de los obst¨¢culos para sacar a la luz las concesiones de tala il¨ªcitas, los donantes tambi¨¦n est¨¢n decididos a revisar, para 2024, la nueva ola de concesiones de conservaci¨®n, 27 en total. De estas, 21 son propiedad inversores vinculados a la explotaci¨®n forestal y que buscan diversificar sus carteras.
Comercio de cr¨¦ditos de carbono
La lucha contra el calentamiento global permite a los inversores ganar dinero de forma leg¨ªtima cuidando el clima y protegiendo algunos de los ecosistemas m¨¢s bellos y vulnerables del planeta. Los proyectos REDD+ de la RDC, por ejemplo, pueden lucrarse vendiendo cr¨¦ditos de carbono a empresas o individuos que quieran compensar sus emisiones financiando la conservaci¨®n de los bosques congole?os. Cada cr¨¦dito, conocido como ¡°unidad de carbono verificada¡±, corresponde a una tonelada m¨¦trica de emisiones de di¨®xido de carbono.
Eso es lo que la familia estadounidense Blattner lleva haciendo en la RDC desde que convirti¨® su concesi¨®n maderera en Isangi en un t¨ªtulo de conservaci¨®n en 2009. Los registros muestran que el proyecto REDD+ de Isangi, en la provincia septentrional de Tshopo, ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de cr¨¦ditos de carbono a docenas de organizaciones de todo el mundo.
Entre las entidades que compraron cr¨¦ditos de Isangi se encuentran la aerol¨ªnea estadounidense Delta Airlines, el Ayuntamiento de Davos (Suiza), la empresa de viajes brit¨¢nica Exodus Travels, la compa?¨ªa log¨ªstica sueca Scanlog y universidades como la Marymount California University y la University of Tasmania. Una parte de los cr¨¦ditos se vendi¨® a 15 d¨®lares (unos 13 euros) a trav¨¦s de la plataforma Stand for Trees, apoyada por USAID, la agencia de desarrollo internacional de Estados Unidos.
Los precios de las llamadas ¡°unidades de carbono verificadas¡± que vende un proyecto como el de Isangi se pueden negociar de forma privada, por lo que un observador no puede calcular cu¨¢nto ha ganado una entidad sumando los cr¨¦ditos que ha vendido. En pa¨ªses con una gobernanza d¨¦bil, poca capacidad t¨¦cnica y una opacidad financiera generalizada, las cosas se complican a¨²n m¨¢s.
La gran pregunta
Cuando se le muestran las transacciones del Proyecto REDD+ Isangi, el que fue Coordinador de Medio Ambiente de Tshopo hasta el pasado 2021, F¨¦licien Malu, las contempla incr¨¦dulo. ¡°No ten¨ªa ni idea de que hubieran estado vendiendo cr¨¦ditos¡±, admite, aunque un informe del proyecto destaca que los responsables del mismo se comunican frecuentemente con ¨¦l y con otras autoridades. El administrador del territorio de Isangi, Joseph Mimbenga, niega que realicen consultas mensuales con ¨¦l, como reza el documento:¡±?Es falso y archifalso!¡±. Seg¨²n Mimbenga, desde la iniciativa le aseguran que nunca ha vendido cr¨¦ditos de carbono.
Los cr¨¦ditos de carbono pertenecen al Estado congole?o, y los operadores privados deben pedir autorizaci¨®n para venderlos e informar de sus transacciones. La idea es que las autoridades y las organizaciones de la sociedad civil a todos los niveles puedan hacer un seguimiento detallado de los proyectos REDD+.
De las entrevistas realizadas para este reportajes se puede entrever que ninguna persona o instituci¨®n de la RDC tiene una visi¨®n de conjunto sobre qui¨¦n vende qu¨¦ y los beneficios que obtiene, si es que los obtiene. Incluso los inspectores del Ministerio de Finanzas del pa¨ªs andan perdidos con la fiscalidad de los proyectos de carbono.
Entonces, ?c¨®mo hacen entes p¨²blicos como las provincias, que carecen de los conocimientos y recursos m¨¢s b¨¢sicos, para saber cu¨¢nto dinero deber¨ªan recibir, y cu¨¢ndo, de los proyectos REDD+? ¡°Esa es la gran pregunta¡±, dice el coordinador nacional de REDD+, Hassan Assani, cuyo propio servicio sol¨ªa operar desde una estructura prefabricada bajo un ¨¢rbol de mango en Kinshasa. ¡°De momento, depende en gran medida de la buena voluntad de los proyectos¡±.
Este medio pregunt¨® a los propietarios del proyecto Isangi REDD+ c¨®mo informan de las ventas de cr¨¦ditos de carbono. Un informe de seguimiento 2014-2019, que consta como pendiente de verificaci¨®n, afirma que el proyecto ¡°envi¨® informes de transacciones de reducci¨®n de emisiones al registro en marzo de 2020¡å. Preguntado sobre a qu¨¦ registro se refiere, el director ejecutivo Brandon Blattner afirm¨® por correo electr¨®nico que se trata del Registro Nacional REDD+.. Pero la Coordinaci¨®n Nacional de REDD+ de la RDC asegura no tener esos datos. ¡°Nuestro expediente sobre este proyecto est¨¢ vac¨ªo¡±, confirma el organismo. ¡°Tal vez hayan hablado con otras autoridades¡±.
El proyecto Isangi REDD+ defiende que se comunican con ¡°las partes interesadas del Gobierno¡± y se re¨²nen con ellas a nivel provincial. No aportan m¨¢s detalles. A?adi¨® que a¨²n no ha registrado beneficios netos anuales y que, por lo tanto, no ha activado el reparto de beneficios con el Ejecutivo, aunque s¨ª afirma estar cumpliendo los acuerdos con las comunidades y haber presentado informes de beneficios financieros en diciembre.
¡°Lo llamo el Salvaje Oeste¡±
Al tomar posesi¨®n de su cargo en abril de 2021, la ministra de Medio Ambiente, ?ve Baza?ba, se comprometi¨® a tomar medidas dr¨¢sticas contra la corrupci¨®n. Tambi¨¦n anunci¨® su intenci¨®n de crear una autoridad reguladora de los mercados de carbono que facilite la transparencia y la recaudaci¨®n de impuestos. El anuncio de Baza?ba, conocida localmente como ¡°la Dama de Hierro¡±, coincidi¨® con la petici¨®n del presidente Tshisekedi de que se multiplicara por 20 el precio de los cr¨¦ditos de carbono para proteger el segundo bosque tropical del mundo.
Un a?o despu¨¦s, las lagunas normativas, una gobernanza d¨¦bil y la falta de transparencia siguen dejando una puerta abierta a potenciales abusos por parte de cargos pol¨ªtico-administrativos e inversores, incluso a trav¨¦s de la evasi¨®n fiscal.
¡°Las empresas y los cargos p¨²blicos oportunistas pueden aprovecharse f¨¢cilmente de la ignorancia de los congole?os sobre los mercados de carbono¡±, sostiene un experto en REDD+ del Ministerio de Finanzas, que habla bajo condici¨®n de anonimato por temor a represalias. ¡°Los cr¨¦ditos de carbono son diferentes de los de la madera: no se puede ver c¨®mo los talan y los sacan del bosque. Y, en cualquier caso, algunas personas son intocables¡±.
Pocos inversores llevan m¨¢s a?os trabajando en la RDC que los de la familia Blattner. Uno de ellos es Elwyn Blattner, que prosper¨® comprando tierras a bajo precio y adquiriendo negocios coloniales en quiebra tras el ascenso de Mobutu Sese Seko al poder en 1965, seg¨²n explicaba en 1989 a The New York Times. A sus 33 a?os, Elwyn ya controlaba m¨¢s de 15 millones de hect¨¢reas en la RDC, una superficie mayor que la de Grecia. ¡°Yo llamo a esto el Salvaje Oeste¡±, a?ad¨ªa hablando, sin saberlo, por futuras generaciones de inversores en el pa¨ªs. ¡°Si est¨¢s dispuesto a arriesgarte, hay un horizonte abierto all¨ª fuera¡±.
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