Arte en Dakar para denunciar el acoso callejero que sufren las mujeres

A menudo, las mujeres se encuentran trazando e imaginando itinerarios seguros, ya sea evitando ciertas calles, cambiando de acera, tomando taxis ¨Ccuando se tiene el privilegio de contar con esa posibilidad¨C o desviando la mirada y adoptando movimientos corporales restringidos, que a la vez son resilientes. Es una estrategia frente al frecuente y demasiado silenciado acoso al que se enfrentan en las calles diariamente. Una experiencia compartida, pero diversa, en funci¨®n de los distintos espacios y contextos en los que ellas habiten y circulen.

Esta es la realidad sobre la que distintas artistas quieren sensibilizar en Dakar. Lo hacen desde una perspectiva colaborativa, colectiva e inclusiva, a trav¨¦s de la pluralidad de disciplinas y la implicaci¨®n de diferentes sectores de la poblaci¨®n ¨Cel cultural o el educativo¨C, as¨ª como el ayuntamiento de Dakar, el Museo de la Mujer Henriette Bathily y el gran p¨²blico. El proyecto se llama T¨¦rritoires (Territorios), y est¨¢ formado por una exposici¨®n y un laboratorio colectivo que comenz¨® el viernes 8 de abril y se cerrar¨¢ el 15 de mayo.

La iniciativa est¨¢ liderada por Sophie Le Hire, de origen franc¨¦s, afincada en Dakar desde 2016 y que trabaja con distintos medios y disciplinas art¨ªsticas como v¨ªdeo, dise?o, performance, instalaci¨®n, ilustraci¨®n, creaci¨®n sonora y escritura. Tambi¨¦n abandera una metodolog¨ªa de ¡°escucha creativa¡± donde la voz es la de ¡°las gigantes¡±, como se refiere la artista a las mujeres. Entre sus aliadas y colaboradoras en este proyecto, entendido como necesario adem¨¢s de provocativo y solidario, se encuentran Ken A?cha Sy, fundadora de Wakh¡¯Art; Chlo¨¦ Ortol¨¦, productora de cine y televisi¨®n; y las laboratines (participantes del laboratorio): mujeres de la sociedad civil con perfiles y experiencias diversas. Hablamos con una de las personas claves de este proyecto, Ken A?cha Sy, activista cultural, de gran trayectoria feminista y de colaboraci¨®n creativa.

Pregunta. Llevan m¨¢s de un a?o trabajando en este proyecto, liderado por la artista Sophie Le Hire. ?C¨®mo surge?

Respuesta. Conoc¨ª a Sophie cuando trabajamos juntas en un proyecto sobre infancia del centro K?r Imagination hace unos a?os. Yo segu¨ªa su trabajo y fue ella la que acudi¨® a m¨ª cuando se hizo con el proyecto de T¨¦rritoires porque sab¨ªa que me interesa y trabajo sobre el tema de las mujeres. En principio, me pidi¨® que le ayudara a dar forma a la idea, pensando en el modo en que ¨ªbamos a presentarlo, a trav¨¦s de una exposici¨®n, pero tambi¨¦n conversaci¨®n. Hay tambi¨¦n un plan para una pel¨ªcula que se grabar¨¢ en el mes de julio, y un cat¨¢logo que se publicar¨¢ despu¨¦s de la exposici¨®n en el mes de junio. Adem¨¢s de pensar en esos m¨¦todos de producci¨®n y difusi¨®n, la he ayudado con la b¨²squeda de patrocinio y comunicaci¨®n. Se trata de una colaboraci¨®n entre Wakh¡¯Art y Sophie Le Hire, as¨ª como de una colaboraci¨®n personal entre ella y yo.

Nos hemos dado cuenta de que las mujeres no se sienten a salvo, sobre todo por la noche, lo cual dificulta la salida del entorno familiar

P. El proyecto tiene como objetivo cuestionar el lugar de la mujer en el espacio urbano, ?por qu¨¦ eligieron el Museo de la Mujer para mostrarlo?

R. Desde un principio estaba claro que ser¨ªa en el Museo de la Mujer, aunque a veces nos hemos preguntado si no ser¨ªa conveniente sacarlo de all¨ª. Por eso programamos una primera conversaci¨®n p¨²blica en diciembre, que se celebr¨® en el Ayuntamiento, en presencia de Soham El Wardini, la alcaldesa de Dakar. Nos alegramos mucho de haberlo conseguido, porque para nosotras era muy importante implicar a alguien que representase al Estado en esta conversaci¨®n y, adem¨¢s, la figura de una mujer alcaldesa era muy interesante. Contamos con soci¨®logas, psic¨®logas y expertas en la materia porque era fundamental definir el marco. El acoso en la ciudad de Dakar no es el mismo que en Nueva York o en Londres, y era esencial conocer este fen¨®meno en el contexto local. As¨ª que este conjunto de expertas nos permitieron dibujar el contexto y lo que existe y no existe, desde el punto de vista jur¨ªdico, para trabajar con las supervivientes.

P. ?Qu¨¦ podemos esperar de este encuentro?

R. En la exposici¨®n se ver¨¢n los cuadros, las obras pl¨¢sticas, expuestas sobre una escenograf¨ªa. Y, en el laboratorio, podr¨¢ accederse al trabajo de las laborantines, mujeres de la sociedad civil de Senegal, urbanistas, soci¨®logas, artistas, activistas¡­ Cada una de ellas ha producido un trabajo de investigaci¨®n, que se presentar¨¢ en la exposici¨®n. As¨ª como un v¨ªdeo, interrog¨¢ndolas, definiendo en qu¨¦ consiste el acoso en las calles de Dakar, en el que se habla tambi¨¦n de la percepci¨®n local del tema. Despu¨¦s, el 6 de mayo, habr¨¢ una conversaci¨®n p¨²blica sobre los trabajos de investigaci¨®n y una encuesta que hemos realizado a 350 mujeres, de manera an¨®nima, en Dakar. Y habr¨¢ una tercera conversaci¨®n en el marco universitario, para hacerla accesible a estudiantes. Todo eso formar¨¢ parte del libro que se editar¨¢ en el mes de junio, y que se distribuir¨¢ de manera gratuita. M¨¢s adelante habr¨¢ tambi¨¦n una producci¨®n de una pel¨ªcula, dirigida por Sophie Le Hire, con profesionales de la danza y core¨®grafas, as¨ª como una serie de podcasts para presentar los resultados de la investigaci¨®n.

P. T¨¦rritoires es un nombre que nos lleva al espacio. ?Cu¨¢les son sus lugares preferidos en la ciudad de Dakar?

R. Uno de mis puntos preferidos es, evidentemente, La Bo?te ¨¤ Id¨¦e, que es mi proyecto, pero, sobre todo, es un espacio que controlo y que puedo definir como seguro. Es uno de mis sitios favoritos porque es de creaci¨®n, escucha y en los ¨²ltimos a?os he recibido a muchas mujeres con historias y perfiles diferentes, pero que ven¨ªan aqu¨ª a cuidarse, a renacer, a menudo, a trav¨¦s de las artes. Tambi¨¦n el Village des Arts, por mi historia personal, pero tambi¨¦n porque es un espacio verde y de cultura. Es decir, uno pod¨ªa pasearse, tomar el aire, y al mismo tiempo, aprender y ver cosas. Tengo tambi¨¦n una relaci¨®n especial con el mar, as¨ª que voy mucho a las islas de Gor¨¦e y N¡¯Gor, all¨ª me siento segura. Y eso es importante porque a trav¨¦s de T¨¦rritoires nos hemos dado cuenta de que las mujeres no se sienten a salvo. Sobre todo por la noche, lo cual dificulta la salida del entorno familiar. Necesitamos tener espacios como estos, donde expresarnos, compartir, aprender.

P. Como mujer, artista y activista, ?c¨®mo cree que Dakar ofrece espacios seguros, de expresi¨®n y creaci¨®n para la mujer? ?Y en qu¨¦ medida puede dar lugar a experiencias hostiles, convirti¨¦ndose en urbe agresora?

Ser¨ªa un ¨¦xito que a partir de este encuentro la gente entienda lo que es el acoso en la calle y hasta qu¨¦ punto esta violencia moral, f¨ªsica y verbal es violencia y que no es normal

R. Sencillamente, no existen espacios p¨²blicos seguros para las mujeres a partir de la puesta de sol. En Dakar han comenzado a introducir paneles, por ejemplo, para ofrecer exteriores seguros. Por ejemplo, la alcaldesa explica que cada vez que montan algo, la gente termina degrad¨¢ndolo, destruy¨¦ndolo, casi a modo de sabotaje. Aun as¨ª, se siguen haciendo proyectos, como el del paseo mar¨ªtimo, m¨¢s all¨¢ de las m¨¢quinas de hacer gimnasia al aire libre, se est¨¢n colocando farolas y dem¨¢s, pero volvemos a lo mismo. ?C¨®mo reaccionar¨¢ la gente? ?A qui¨¦n est¨¢n destinados esos espacios? Por la zona del puerto no se ver¨¢ a ninguna mujer andando sola por la noche, porque es una zona industrial, poco iluminada... Son peligrosas. El propio paseo mar¨ªtimo y algunas playas son sitios a los que no vamos a determinadas horas. Y en las declaraciones de las mujeres es evidente el gran n¨²mero de agredidas en los medios de transporte, a trav¨¦s de palabras, tocamientos¡­ Comportamientos inaceptables que se han convertido en habituales y que no deber¨ªan existir, porque la sociedad no ha sido siempre as¨ª. Y una se pregunta, ?qu¨¦ ha pasado para llegar a esta situaci¨®n? Una de las soci¨®logas que ha participado en el proyecto dec¨ªa que no existe la micro-violencia, que cuando te molestan con tocamientos no consentidos, o un comentario por la calle al pasear, la siguiente agresi¨®n es a¨²n m¨¢s violenta, y se produce una escalada. Y, como mujeres, no queremos seguir aceptando eso.

P. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa ver y sentir en la ciudad de Dakar? ?Y c¨®mo puede contribuir T¨¦rritoires a conseguirlo?

R. Para nosotras, el simple hecho de identificar este fen¨®meno a trav¨¦s de este proyecto ser¨ªa un ¨¦xito. Que a partir de este encuentro la gente entienda lo que es el acoso en la calle y hasta qu¨¦ punto esta violencia moral, f¨ªsica y verbal es violencia y que no es normal. Porque cuando empezamos el proyecto, no era evidente. Y espero tambi¨¦n que el material que vamos a generar sirva como material de investigaci¨®n y de referencia, y que nuestras conversaciones ser¨¢n tenidas en cuenta por los dirigentes de esta ciudad. Por eso nos parece fundamental el acompa?amiento de este proyecto por parte del Ayuntamiento de Dakar. Tal vez a partir de ahora podr¨¢n integrar el tema de seguridad en los futuros proyectos. Y finalmente, espero tambi¨¦n que este proyecto de lugar a la creaci¨®n de espacios f¨ªsicos y digitales para la gente, porque, a d¨ªa de hoy, hasta el acceso a espacios donde denunciar la violencia de g¨¦nero es complicado. Este proyecto abre una puerta y ventana sobre todas esas cuestiones, y la falta de visibilidad de la mujer en general, m¨¢s all¨¢ de contextos y espacios espec¨ªficos. Un largo combate en el que hemos de avanzar.

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