La crisis del agua: no solo falta inversi¨®n, tambi¨¦n necesitamos nuevas pol¨ªticas

?Ficci¨®n o realidad? Se impone racionamiento del consumo de agua en el sur de Espa?a y en Francia frente al mes de julio m¨¢s caliente del que haya registro. Hay alertas sobre la falta de agua en Alemania y Polonia por la bajante hist¨®rica de r¨ªos como el Rin o el Danubio. Londres implementa restricciones al consumo de agua por la seca de las fuentes del r¨ªo T¨¢mesis. Al mismo tiempo hay inundaciones hist¨®ricas en Pakist¨¢n con millones de personas desplazadas y miles de afectados. En Am¨¦rica del Sur, el r¨ªo Paran¨¢ presenta el estiaje m¨¢s prolongado desde 1884 con impactos crecientes en la log¨ªstica para la exportaci¨®n de Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. En Estados Unidos, la sequ¨ªa afecta seriamente a California y la cuenca del R¨ªo Colorado tambi¨¦n enfrenta m¨ªnimos hist¨®ricos que ya afectan a m¨¢s de 40 millones de personas que dependen de ¨¦l para su vida y econom¨ªa. Y podr¨ªa seguir.

Parece una pel¨ªcula, pero es real. La crisis h¨ªdrica por el cambio clim¨¢tico se ha anticipado y la vemos por todos lados. Si no reaccionamos solo queda esperar que se agrave en los pr¨®ximos a?os. Seg¨²n la regi¨®n del mundo en que estemos, enfrentamos m¨¢s o menos incertidumbre, extremos y tendencias que se est¨¢n acelerando y nos obligan a adaptarnos. No se trata de un tema de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como se asume en muchos lugares del mundo desarrollado, es un tema global.

?Por qu¨¦ si sabemos que el cambio del clima se traduce en el agua, no estamos mejor preparados para enfrentar esta crisis?

La pregunta es ?por qu¨¦ si sabemos que el cambio del clima afecta al ciclo del agua, no estamos mejor preparados para enfrentar esta crisis? La soluci¨®n radica en la forma que pensamos sobre este recurso.

Empezar¨¦ por las pol¨ªticas: necesitamos una nueva gobernanza del agua que logre una gesti¨®n integrada de los recursos h¨ªdricos con foco en la adaptaci¨®n. Muchas regiones ser¨¢n muy distintas en los pr¨®ximos a?os como consecuencia del cambio clim¨¢tico y los consecuentes cambios en sus recursos h¨ªdricos. No podemos seguir sumando pol¨ªticas y regulaciones de forma fragmentada y sectorial (agricultura, energ¨ªa, salud, abastecimiento de ciudades). Debemos lograr integrar y coordinar entre los sectores y entre los gobiernos y los privados.

No solo hay que aumentar la oferta ¨Cpor ejemplo, con m¨¢s desalinizaci¨®n, o la capacidad de almacenamiento para garantizar la disponibilidad de agua¨C, tambi¨¦n habr¨¢ que lograr mayor eficiencia y mejor gesti¨®n de la demanda en los distintos usos, con el uso de nuevas tecnolog¨ªas como la inteligencia artificial o de nuevos incentivos. Si queremos que pase, en muchos casos deberemos modificar los gobiernos asumiendo que los recursos h¨ªdricos deben ser tratados como un sistema complejo, adaptativo y evolutivo. Si no, no seremos capaces de responder a los cambiantes escenarios que enfrentamos.

Seguir¨¦ por la econom¨ªa: hacen falta dos para el tango. Necesitamos m¨¢s inversi¨®n del sector privado sobre la base de permitir modelos de negocio rentables y basados en el valor real del agua. Al mismo tiempo, el sector p¨²blico debe garantizar un marco regulatorio para lograr la inclusi¨®n, la equidad y la sustentabilidad. Es el sector privado el motor que impulsar¨¢ la innovaci¨®n y tambi¨¦n la reformulaci¨®n de las econom¨ªas frente a los nuevos escenarios.

Tenemos dos cumbres mundiales por delante que pueden ser una oportunidad para empezar a responder a estos desaf¨ªos: la COP27 en Egipto en noviembre de este a?o y la Cumbre del Agua de la ONU en Nueva York en marzo de 2023. Ojal¨¢ que en ambas se consolide la agenda de la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, que es en gran medida la nueva agenda del agua.

Con m¨¢s de 3.000 organizaciones asociadas en 179 pa¨ªses, Global Water Partnership representa la principal red global dedicada al manejo del agua. GWP puede reunir a diferentes organizaciones, incluidos gobiernos, el sector privado, bancos de desarrollo y agencias de la ONU, para identificar soluciones a algunos de los desaf¨ªos h¨ªdricos m¨¢s grandes del mundo y mejorar la gesti¨®n del agua en todos los niveles.

Abordar nuestros muchos desaf¨ªos relacionados con el agua requerir¨¢ una tolerancia mucho mayor hacia las ideas de quienes est¨¢n fuera del sector del desarrollo, de lo que ha demostrado hasta ahora la comunidad que tradicionalmente ha trabajado sobre este tema.

A menudo escucho a los l¨ªderes del desarrollo hablar sobre c¨®mo no podemos resolver los problemas con la misma mentalidad que los cre¨®, y despu¨¦s de una semana en la Semana Mundial del Agua, mantengo la esperanza de que es posible un cambio de mentalidad. Porque la inclusi¨®n real significa escuchar a aquellos que desaf¨ªan tu punto de vista, tu ideolog¨ªa, incluso hasta el punto de la incomodidad. Y si queremos abordar la crisis mundial del agua, es hora de que empecemos a movernos en nuestros asientos.

Para 2025, GWP tiene como objetivo apoyar el avance de la seguridad del agua en 60 pa¨ªses y 20 cuencas transfronterizas, con una poblaci¨®n combinada de m¨¢s de 4.000 millones de personas.

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