Una aplicaci¨®n global con informaci¨®n vital para los migrantes

Shelley Taylor se encontraba en Silicon Valley, en su California natal, el 3 de septiembre de 2015, cuando vio en los medios la impactante imagen del cad¨¢ver del ni?o sirio de tres a?os Aylan Kurdi, ahogado frente a la costa de Ali Hoca Buruna (Turqu¨ªa). Ella, que tambi¨¦n hab¨ªa perdido a su hijo, sinti¨® como suyo el dolor de aquel padre ¨Dla madre, junto a otro hijo, muri¨® durante el naufragio¨D que hu¨ªa de una Siria en guerra. Sinti¨® que deb¨ªa intentar ayudar, explica en una videollamada con este diario. En tan solo un fin de semana desarroll¨® la aplicaci¨®n RefAid, que agrupa toda la asistencia que ponen las ONG a disposici¨®n de los migrantes. Lo que la convierte en accesible es que no requiere una conexi¨®n permanente a internet y que est¨¢ disponible en siete idiomas (espa?ol, ingl¨¦s, franc¨¦s, farsi, ¨¢rabe, ruso y ucranio). ¡°Con tal de haberla descargado, es suficiente¡±, aclara la fundadora. Aunque ya trabajan en 50 pa¨ªses y con 8.000 organizaciones, su objetivo ahora es mapear los servicios p¨²blicos y comunitarios de todo el mundo para poder asistir a todas las personas vulnerables.

Las mujeres embarazadas, quienes terminan dando a luz en los bosques, son un buen ejemplo de la necesidad de una aplicaci¨®n como RefAid, aclara Alvar S¨¢nchez, jesuita destinado en Nador (Marruecos), en la Delegaci¨®n Diocesana de C¨¢ritas y Acci¨®n Social (DDM). ¡°Tenemos un servicio en Marruecos en el que vamos a por ellas y las llevamos al hospital o incluso pedimos a la ambulancia que vaya a recogerlas¡±, relata. Sin embargo, debido a la situaci¨®n de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran, muchas ¡°llegan a un campamento en el que hay gente que de repente se va y vuelve con legumbres, con agua o con salvavidas, pero desconocen que a tan solo 10 kil¨®metros puede haber un hospital¡±, a?ade.

Para prevenir situaciones insalvables, la aplicaci¨®n cuenta con m¨²ltiples servicios como la categor¨ªa espec¨ªfica para mujeres o la de agua potable. Al abrirla en Madrid, por ejemplo, y pinchar en comida, hay un listado de diferentes comedores sociales como el de la propia comunidad aut¨®noma o el de la Asociaci¨®n Caridad de San Vicente de Pa¨²l. Todos con una peque?a descripci¨®n sobre los horarios y la direcci¨®n. Adem¨¢s, se puede visualizar directamente un mapa que permite buscar servicios cercanos.

RefAid est¨¢ dise?ada para que aquellos con un nivel bajo de alfabetizaci¨®n tambi¨¦n puedan acceder a ella

Desde Nador, en Marruecos, Rodrigue Dombou, responsable del servicio de ducha e higiene para los migrantes de la DDM, explica que la utilidad de este programa recae en la autonom¨ªa que ofrece a las personas en movimiento: adem¨¢s de no requerir conexi¨®n a Internet, es accesible para personas que no saben leer, puesto que permite que el m¨®vil reproduzca en voz alta la informaci¨®n. Dombou es migrante e hizo su viaje desde Camer¨²n a Marruecos sin la ayuda de RefAid, por lo que es plenamente consciente de la ayuda que le habr¨ªa proporcionado una aplicaci¨®n como esta. ¡°La gente viaja como mercanc¨ªa. No puedes salir, ni dejar que te vean. En pa¨ªses como Marruecos, donde hay un m¨ªnimo de servicios, es d¨®nde se vuelve muy ¨²til¡±, asevera. Ahora imparte talleres de concienciaci¨®n y utilizaci¨®n de la herramienta para la ONG, que tambi¨¦n la promociona entre migrantes a trav¨¦s de las redes sociales y el boca a boca. En cuanto a las entidades, lo hacen a trav¨¦s de conferencias, como Frontera Sur, que celebr¨® una recientemente en M¨¢laga y en ella se dieron cita organizaciones como C¨¢ritas o Justicia y Paz.

RefAid es completamente gratuita para el usuario, pero las entidades deben pagar la licencia de uso para incluir m¨¢s servicios para el migrante. En 2015, cuando Taylor desarroll¨® el software, acudi¨® a ACNUR y otras ONG como la Cruz Roja brit¨¢nica o C¨¢ritas ¡°para asegurarse de que no hab¨ªa gente ya haciendo eso¡±. Es la primera herramienta que cuenta con todos los proveedores de servicios de organizaciones locales, nacionales, internacionales y gubernamentales. Aunque ya no es la ¨²nica, ¡°la mayor¨ªa cerraron al a?o de ser implementadas o son ¨²nicamente para una zona peque?a, como una ciudad o pueblo¡±, explica Taylor. La DDM, por ejemplo, se decant¨® por esta herramienta ¡°porque al final es la que m¨¢s seguridad brinda¡±, explica S¨¢nchez.

Reducir los peligros

En 2017, un a?o despu¨¦s del lanzamiento de RefAid al p¨²blico general, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) se aventur¨® a sacar su proyecto MigrantApp en su versi¨®n piloto y en tan solo tres idiomas. En 2022, relanzaron la iniciativa, esta vez con mejoras: ocho idiomas y la posibilidad de hacer transferencias a bajo coste. A diferencia de RefAid, esta herramienta permite conocer la ubicaci¨®n de migrantes y familiares. En su versi¨®n, Taylor evit¨® deliberadamente que se pudiese utilizar para rastrear a las personas.

La fundadora clarifica que se solicita un correo electr¨®nico para poder conectar con el dispositivo y mostrar los servicios cercanos a los usuarios. ¡°Puede ser falsa y no requiere autentificaci¨®n, pero nos permite mostrar qu¨¦ se ofrece en un radio de 500 metros. Sirve tambi¨¦n para que los proveedores puedan enviar mensajes directos a personas de una zona geogr¨¢fica¡±, argumenta Taylor. S¨¢nchez asegura que ¡°las personas que llegan al norte de Marruecos no quieren ser localizadas¡± y por eso es importante explicarles que el problema no son aplicaciones como RefAid, sino por ejemplo, sus conexiones a redes sociales, que usan para comunicarse con sus familias.

Hay que aumentar y mejorar todo lo que se le pueda ofrecer a una persona en movimiento

Alvar S¨¢nchez, delegado de la DDM en Nador

Las rutas migratorias entra?an numerosos peligros. El programa Missing Migrants (Migrantes Desaparecidos) de la ONU estima que entre 2014 y 2022 han desaparecido 51.897 migrantes: 2.011 en el Mediterr¨¢neo, 895 en ?frica, 1.227 en Am¨¦rica, 92 en Asia Occidental, 479 en Asia y 145 en Europa.

Una manera de mitigar la peligrosidad es que las personas en movimiento tengan acceso a servicios esenciales y de ayuda. Y si es posible de forma aut¨®noma, algo que la aplicaci¨®n fomenta. Adem¨¢s, S¨¢nchez quiere ampliar los servicios que ofrece la aplicaci¨®n e incluir acceso a contenido educativo para los m¨¢s j¨®venes. ¡°Hay que aumentar y mejorar todo lo que se pueda ofrecer a una persona en movimiento¡±, concluye.

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