El rostro del embarazo adolescente en Rep¨²blica Dominicana: ¡°No acab¨¦ la secundaria, ahora estoy pagando las consecuencias¡±
El matrimonio y la maternidad tempranos lastran el futuro de las j¨®venes del pa¨ªs caribe?o. Un 20,4% de las chicas entre 15 y 19 a?os son madres, con alto riesgo para sus vidas y la de los beb¨¦s; m¨¢s de la mitad abandonan sus estudios
Dice el Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas (UNFPA) que la humanidad sufre de ¡°ansiedad demogr¨¢fica¡±, especialmente las mujeres, por la presi¨®n por tener menos hijos en el Sur Global y lo contrario en los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros. En el caso de la Rep¨²blica Dominicana, con una tasa de fecundidad de pa¨ªs rico (2,2 ni?os por mujer), la preocupaci¨®n se concentra en la elevada proporci¨®n de embarazo adolescente y mortalidad materna, muy relacionada con los partos a temprana edad. Los ¨²ltimos datos de la oficina nacional de estad¨ªstica (2019) revelan que un 20,4% de las menores de 19 a?os son madres en el pa¨ªs caribe?o, por encima del 18% de Am¨¦rica Latina y el Caribe.
Y¨¦sica Prensa, una joven dominicana de 26 a?os, ha sufrido muchas ansiedades relacionadas con la maternidad en la ¨²ltima d¨¦cada. Su vida ejemplifica casi todas las modalidades de sufrimiento de las mujeres que el UNFPA denuncia en su ¨²ltimo informe anual: fue esposa y madre adolescente, sin capacidad de decidir sobre cu¨¢ndo tener hijos y cu¨¢ntos, sin informaci¨®n correcta sobre anticonceptivos y en un pa¨ªs que proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo en todo caso, perdi¨® a su primer hijo dos meses despu¨¦s de nacer; tuvo tres m¨¢s, dej¨® sus estudios, su pareja la dej¨® a ella. Y hoy, carente de apoyo para los cuidados, no puede trabajar.
Las adolescentes que se quedan embarazadas tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones en el embarazo y el parto, y los beb¨¦s son m¨¢s propensos a sufrir problemas de salud
Prensa naci¨® en Mata los Indios, un batey ¨Dcomo se llama en Rep¨²blica Dominicana a las comunidades rurales de ascendencia haitiana, normalmente en medio de plantaciones de ca?a de az¨²car¨D donde viven unas 200 personas, a una hora y media en coche al norte de la capital; y lejos de las playas paradisiacas de postal que atrajeron a m¨¢s de siete millones de turistas solo en 2022. En este lugar del que Prensa nunca ha salido, de casas de paredes de madera y tejados de chapa, de caminos de tierra y pocas oportunidades, el ¨²ltimo cap¨ªtulo del quebranto de sus derechos ha sido un intento de violaci¨®n en su propia vivienda, que ha denunciado ante la polic¨ªa. ¡°Fue anoche¡±, revela.
¡°Me cas¨¦ con 16 y mi marido quer¨ªa tener hijos¡±, inicia su personal relato. Un a?o despu¨¦s naci¨® el primero. Asegura que conoc¨ªa la existencia de m¨¦todos anticonceptivos, pero encoge los hombros al ser preguntada por qu¨¦ fue madre m¨¢s pronto de lo que deseaba. Para demasiadas dominicanas, elegir no es una opci¨®n: un 23% no son libres de tomar decisiones sobre su propio cuerpo en lo relativo a las relaciones sexuales o el uso de anticonceptivos, a los que el 46% no tiene acceso. La esterilizaci¨®n fue el m¨¦todo m¨¢s usado en la Rep¨²blica Dominicana, con un 30,5% de las mujeres en edad reproductiva, casadas o unidas, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta Nacional de Hogares de Prop¨®sitos M¨²ltiples (2019). Pero no siempre por una elecci¨®n informada: el 25% de ellas fueron esterilizadas sin saber que se trataba de una intervenci¨®n irreversible. Un porcentaje solo por detr¨¢s de Lesoto (28%), seg¨²n Naciones Unidas.
¡°Los hombres les dicen que si no mantienen relaciones sexuales con ellos, se ir¨¢n con otras. Y al final, ante esa presi¨®n psicol¨®gica, ellas acceden. Primero, las chicas tienen que saber que pueden decir que no y sus parejas lo tendr¨¢n que aceptar¡±, comenta Yaquel¨ªn F¨¦lix, coordinadora de proyectos de la Fundaci¨®n para el Desarrollo de la Enfermer¨ªa (Fuden), que trabaja en esta materia en bateyes como Mata los Indios.
La lucha de F¨¦lix para reducir el embarazo adolescente y la mortalidad materna asociada es tambi¨¦n contra los mitos, tab¨²es y desinformaci¨®n en torno a los m¨¦todos anticonceptivos: ¡°Muchas no les dicen a sus padres que mantienen relaciones y, por eso, no pueden llevar la p¨ªldora anticonceptiva a casa. El m¨¦todo intrad¨¦rmico [un implante en el brazo] es el m¨¢s adecuado en esos casos, pero algunas nos piden que se los quitemos despu¨¦s de pon¨¦rselo porque, con los desajustes en la menstruaci¨®n, piensan que est¨¢n enfermas y que la sangre se le subir¨¢ a la cabeza¡±.
El coste de la maternidad temprana
Las adolescentes que se quedan embarazadas tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones en el embarazo y el parto que son, de hecho, las principales causas de muerte entre las j¨®venes de 15 a 19 a?os en el mundo, advierte el UNFPA. Con 107 fallecidas por cada 100.000 nacidos vivos, la mortalidad materna en Rep¨²blica Dominicana es desproporcionadamente elevada para un pa¨ªs de renta media alta, y est¨¢ por encima de la tasa de 88 de Am¨¦rica Latina y el Caribe, a pesar de que el 98% de los alumbramientos fueron atendidos por personal cualificado. Y sus beb¨¦s son m¨¢s propensos a padecer problemas de salud e, incluso, fallecer. En el caso de Prensa, una de estas fatales estad¨ªsticas se cumpli¨®. ¡°Muri¨® pocas semanas despu¨¦s de nacer. Me mandaron a casa y vi que algo estaba mal¡±. Llev¨® al beb¨¦ al m¨¦dico, pero ya no hab¨ªa nada que hacer. El doctor le dijo adem¨¢s que ya no podr¨ªa tener m¨¢s hijos. ¡°Se equivoc¨®¡±.
Alta, delgada y de gestos sutiles, Prensa alterna sonrisas con l¨¢grimas en la narraci¨®n de su vida, mientras sus dos m¨¢s peque?os reclaman su atenci¨®n. Sentada a una sombra junto a su modesta vivienda de dos estancias, una para dormir y otra con una destartalada cocina de gas como ¨²nico equipamiento, rompe en llanto al sumergirse en los pensamientos de lo que pudo haber sido y no fue. Ni cree que ser¨¢. ¡°Siempre dec¨ªa que estudiar¨ªa leyes¡±, se seca las mejillas para continuar.
De nuevo, Prensa es la cara detr¨¢s de los datos sobre otra de las consecuencias del embarazo adolescente: el abandono escolar. Un 45,9% de las j¨®venes que han sido madres entre los 15 y los 19 asiste a la escuela o universidad, frente al 89,8% de las que nunca han dado a luz. ¡°Esta desigualdad repercute en menores oportunidades para su desarrollo¡±, analiza un estudio de Teresa Mar¨ªa Guerrero, investigadora del Instituto Dominicano de Evaluaci¨®n e Investigaci¨®n de la Calidad Educativa.
¡°No acab¨¦ la secundaria, ahora estoy pagando las consecuencias. Habr¨ªa tenido una profesi¨®n¡±, se emociona Prensa. ¡°Me gustar¨ªa trabajar. De lo que sea, pero trabajar¡±, repite con l¨¢grimas en los ojos. ?Y volver a estudiar? ¡°Tampoco puedo¡±, y menea en su regazo a Dylan, el menor de sus hijos, a punto de cumplir dos a?os. ¡°No tengo qui¨¦n los atienda¡±. Aun con apoyo de cuidados, econ¨®micamente no se podr¨ªa permitir retomar sus estudios: implicar¨ªa pagar, adem¨¢s de la matr¨ªcula, los desplazamientos diarios a la ciudad de Monte Plata, donde se imparte formaci¨®n para adultos. Una fortuna de seis euros al d¨ªa que no tiene.
¡°Su historia no es una excepci¨®n¡±, subraya Micaela Parras, responsable de programas de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) en Rep¨²blica Dominicana, que apoya proyectos de organizaciones locales para que cada vez haya menos casos como el de Prensa que ¡°evidencian la desigualdad de las mujeres a trav¨¦s de la negaci¨®n, en todas las formas posibles, de sus derechos¡±.
Casos como el de Y¨¦sica Prensa ¡°evidencian la desigualdad de las mujeres a trav¨¦s de la negaci¨®n, en todas las formas posibles, de sus derechos¡±Micaela Parras, AECID Rep¨²blica Dominicana
La realidad de Prensa es tan com¨²n y persistente que los resultados de un estudio del UNFPA de 2018 indicaban que el coste del embarazo en la adolescencia y la maternidad temprana en Rep¨²bica Dominicana ascendi¨® a m¨¢s de 222 millones de euros ese a?o (el 0,29% del PIB). Una cifra resultante de la suma de los gastos de atenci¨®n sanitaria y el coste de una menor educaci¨®n y la dif¨ªcil o nula inserci¨®n laboral de las j¨®venes madres que, cuando consiguen un trabajo, ganan de media un 20,4% menos que las que fueron madres en edad adulta.
Atrapada en un c¨ªrculo de pobreza y sin atisbo de una oportunidad para salir de ¨¦l, conocedora en carne propia del coste de la maternidad temprana y la deserci¨®n escolar, Prensa habla con las j¨®venes de su comunidad para que pospongan la maternidad y no abandonen su formaci¨®n. ¡°Me dicen que qui¨¦n soy yo para darles consejos, que dej¨¦ de estudiar y me he dedicado a parir hijos sin futuro¡±. Pero ella s¨ª imagina un porvenir pr¨®spero para sus peque?os: ¡°Quiero que estudien, que sean alguien en la vida, para que no tengan que pasar por lo que yo he pasado¡±.
Anticonceptivos gratuitos, poca informaci¨®n
Sin m¨¢s apoyo familiar que el de su abuelo ¡ªpastor de Mata los Indios¡ª despu¨¦s del fallecimiento de su madre y que su padre se marchase, Prensa mand¨® al mayor de sus hijos, hoy de siete, a vivir con unos t¨ªos. Despu¨¦s vino Keisa que, con tres a?os, corretea alrededor de su madre subida en una moto de juguete con la que se desplaza a trompicones por la tierra. Ya ten¨ªa a su deseada ni?a, cuya inicial lleva colgada en una fina cadena al cuello. Y no quer¨ªa m¨¢s. Opt¨® por la p¨ªldora anticonceptiva, que se provee gratuitamente en el centro de salud de Monte Plata. Pero muy pronto volvi¨® a quedar embarazada. En vez de tomar la pastilla diariamente, lo hac¨ªa en d¨ªas alternos, solo cuando su pareja dorm¨ªa en casa. ¡°Pens¨¦ que iba a resultar, pero no¡±.
Hoy, se acaricia el bultito del implante anticonceptivo en su brazo izquierdo. ¡°Me lo recomend¨® el ginec¨®logo y mi suegra me dijo que era seguro¡±. Este m¨¦todo es efectivo durante tres a?os y no le dar¨¢ opci¨®n a cometer errores. ¡°Cuando se termine, me pondr¨¦ otro¡±, comenta determinada. ¡°Yo quer¨ªa prepararme¡±. Eso es ligarse las trompas, pero era (y es) demasiado joven para una operaci¨®n tan dr¨¢stica.
En busca del ¡°efecto cascada¡±
Pese a declarar una gran preocupaci¨®n por la nada excepcional realidad de Prensa, el Gobierno de Rep¨²blica Dominicana, en l¨ªnea con los postulados de los sectores religiosos y conservadores del pa¨ªs, derog¨® a finales de 2022 la norma de 2019 (nunca implementada) que introduc¨ªa la formaci¨®n en cuestiones de igualdad de g¨¦nero y salud sexual y reproductiva en el curr¨ªculo escolar preuniversitario. ¡°Muchas escuelas nos demandan que vayamos a impartir charlas sobre el tema porque las chicas se les embarazan¡±, anota F¨¦lix, de Fuden. Seg¨²n la prensa local, que cita datos del Ministerio de Educaci¨®n de mayo de 2023, ¡°al menos 1.154 estudiantes est¨¢n embarazadas en este a?o escolar, de las que 112 han sido v¨ªctimas de violaci¨®n y 28 de incestos¡±.
Para Micaela Parras, de la AECID en Rep¨²blica Dominicana ¨Dque ha contrubuido log¨ªsticamente a la realizaci¨®n de este reportaje¨D, ¡°es fundamental¡± apoyar al personal sanitario y las organizaciones que trabajan en las comunidades rurales, ¡°invisibles y excluidas¡±, donde m¨¢s se ceba la estad¨ªstica de uniones tempranas y fertilidad adolescente. En esa l¨ªnea, la Cooperaci¨®n Espa?ola destinar¨¢ a la lucha contra este flagelo 3,2 millones de euros entre 2019 y 2024. De esa cantidad, Fuden recibir¨¢ 181.000 euros en dos a?os para formar a enfermeras que a su vez impartir¨¢n talleres a promotoras de la salud comunitarias. Ellas propagar¨¢n la informaci¨®n adecuada sobre planificaci¨®n familiar a la poblaci¨®n, especialmente a los m¨¢s j¨®venes. Tambi¨¦n en Mata los Indios. ¡°El pa¨ªs son comunidades e, interviniendo en ellas, conseguiremos un efecto cascada para cambiar el pa¨ªs¡±, razona F¨¦lix, quien coordina este proyecto.
¡°En la escuela, la profesora nos explicaba algo, pero si hubiera sido por mi madre, no sabr¨ªa nada¡±, reconoce Yohanni Beras P¨¦rez, l¨ªder de los vecinos de Mata los Indios. Ella ha tenido una vida muy distinta de la de su amiga Prensa. Testigo de los malos tratos que sufr¨ªan sus hermanas mayores, casadas a edad temprana, decidi¨® que ella no quer¨ªa esa vida y centr¨® sus empe?os en estudiar. Con esfuerzo y ¡°pasando hambre¡±, logr¨® acabar enfermer¨ªa y ejerce en el servicio de urgencias de un hospital. Se ha convertido en un referente en su comunidad, pero aqu¨ª, ella s¨ª es una excepci¨®n.
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