As¨ª se cierra el mayor vertedero a cielo abierto de Am¨¦rica Latina
En Rep¨²blica Dominicana, un para¨ªso tur¨ªstico, el basural de Duquesa recibe cada d¨ªa m¨¢s de 4.000 toneladas de desperdicios. Un millar de personas se ganan la vida all¨ª colectando materiales reciclables. Ahora, el Gobierno inicia los trabajos para clausurarlo
M¨¢s de 30 a?os de basura, millones toneladas de desechos en descomposici¨®n que se acumulan en monta?as hasta donde alcanza la vista, emanan un insoportable hedor, adem¨¢s de metano y l¨ªquidos t¨®xicos. As¨ª es hoy Duquesa, el mayor vertedero a cielo abierto de Am¨¦rica Latina y el Caribe, ubicado en Rep¨²blica Dominicana. Y seg¨²n datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es el quinto del mundo, despu¨¦s de los que hay en Yakarta, Nairobi, Lagos y el Gran Parche (la isla de pl¨¢sticos en el Pac¨ªfico). ¡°Es la construcci¨®n m¨¢s grande del pa¨ªs¡±, afirma Catherina Falkner Olmedo, representante del organismo en Santo Domingo. Y sigue creciendo: cada d¨ªa, varios cientos de camiones vierten de media unas 4.000 toneladas m¨¢s de basura procedente de diversos puntos de la capital y sus alrededores. Mu?ecas, sillones, zapatos, lacas de u?as, las sobras de la cena del d¨ªa anterior... Todo acaba aqu¨ª y todo termina mezclado: pl¨¢stico, materia org¨¢nica, cart¨®n, metal, qu¨ªmicos...
@elpais Nuestra compa?era Alejandra Agudo es la periodista que se ha desplazado hasta Duquesa, en Rep¨²blica Dominicana, y nos lo cuenta en este v¨ªdeo #PlanetaFuturo #MedioAmbiente #Desarrollo
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Duquesa es el lugar de trabajo de Esterio. Este haitiano, que lleg¨® a Rep¨²blica Dominicana en 2011 huyendo ¡°de la inseguridad y la miseria¡±, es un buzo, como se llama a quienes cada d¨ªa acuden al vertedero a colectar materiales como cart¨®n, pl¨¢sticos o metales, que venden al peso a intermediarios de empresas de reciclaje. ?l colecta pl¨¢stico y papel. ?Da para vivir? ¡°S¨ª, gracias a Dios. Es mejor que estar en la calle, es un trabajo que nunca falla. Si hay basura, hay trabajo. Y sin papeles, no puedes buscar otro¡±, razona cuando ya ha acabado su jornada, que comienza a las seis de la ma?ana y acaba en torno al mediod¨ªa. Un horario que se ha establecido ¨¦l mismo para ganar, seg¨²n el ¨¦xito de su b¨²squeda, entre 500 y 1.000 pesos por d¨ªa (8-16 euros). ¡°Aqu¨ª vienes cuando quieres. No hay hora¡±. Se refugia bajo la sombra de un ¨¢rbol, desenfund¨¢ndose unos guantes de l¨¢tex que utiliza por seguridad. ¡°Sin guantes no se puede, hay botellas y te puedes cortar. Hay perros muertos, todos los disparates¡±.
En 2023 ha comenzado la transformaci¨®n de Duquesa que se completar¨¢, si todo sale como est¨¢ proyectado, en cinco a?os. Para entonces, el Gobierno planea que el actual vertedero sea un inmenso parque, verde y arbolado, sobre la basura bien asegurada para que no provoque problemas medioambientales, ni por filtraci¨®n de t¨®xicos al subsuelo y las aguas, ni por emisi¨®n de gases. En la primera mitad del a?o se han abierto caminos transitables para que los camiones puedan arrojar su contenido en los valles y rellenar los huecos hasta allanar el terreno, en vez de seguir levantando monta?as. Entretanto se busca un nuevo emplazamiento para un vertedero con m¨¢s medidas de seguridad, que incluir¨¢ una planta de separaci¨®n previa y reciclado de materiales. El plan dise?ado por el Banco Interamericano de Desarrollo junto con el Gobierno dominicano costar¨¢ alrededor de 110 millones de d¨®lares (100 millones de euros). Tres instituciones otorgar¨¢n un cr¨¦dito al pa¨ªs para acometer las obras: el propio BID, que aportar¨¢ 44,2 millones de d¨®lares, la Agencia de Cooperaci¨®n Internacional del Jap¨®n, con 45 millones, y la Cooperaci¨®n Espa?ola, 20 millones, una partida ya aprobada por el Consejo de Ministros.
El crecimiento del pa¨ªs depende del turismo, y ning¨²n turista quiere ver basuraCatherina Falkner Olmedo, BID Rep¨²blica Dominicana
¡°Se ven¨ªa pidiendo el cierre de Duquesa desde hace a?os; hay muchos incendios no controlados¡±, anota Mercedes Garc¨ªa Mar¨ªn, responsable de proyectos en la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) en Rep¨²blica Dominicana. Era muy habitual, comentan algunos vecinos, que el humo llegase hasta Santo Domingo cuando se produc¨ªan esos fuegos. El barrio colonial est¨¢ apenas a 13 kil¨®metros del vertedero y otras comunidades est¨¢n literalmente pegadas al basural, en torno al cual residen gran parte de quienes viven de ¨¦l, como Esterio. Salvo por los incendios, la existencia de este y otros 239 vertederos a cielo abierto no estaba en la agenda social ni pol¨ªtica. Hasta que en abril de 2020 uno de esos fuegos adquiri¨® una magnitud descomunal. ¡°Abri¨® los ojos a muchas personas¡±, recuerda Falkner Olmedo, del BID. ¡°El crecimiento del pa¨ªs depende del turismo, y ning¨²n turista quiere ver basura¡±, agrega. ¡°Nos sentamos con el Gobierno para ver c¨®mo resolverlo, pues es complejo: abarca desde la producci¨®n, el consumo, a la cultura de reciclaje. Y no hay cultura de reciclaje¡±.
Garc¨ªa Mar¨ªn coincide: ¡°Es un pa¨ªs que vive fundamentalmente del turismo, pero menos del 20% del territorio cuenta con alcantarillado y apenas entre el 5 y el 10% del agua pasa por una planta de tratamiento. Todo va al mar y los suelos. Todas las comunidades tienen un vertedero, incluso queman la basura a la puerta de la casa. Lo que no pueden quemar, lo echan en cualquier parte¡±. Un paseo por Santo Domingo o la cercana localidad de San Crist¨®bal lo confirma. Esta realidad no le es ajena a Indhira de Jes¨²s, viceministra de Gesti¨®n Ambiental. ¡°Cualquier dominicano tira basura en cualquier lugar. Es una cuesti¨®n de educaci¨®n ciudadana¡±, comenta.
Los residuos siempre se han visto como un problema municipal. Y lo municipal, en un pa¨ªs presidencialista, no siempre recibe la atenci¨®n suficienteIndhira de Jes¨²s, viceministra de Gesti¨®n Ambiental de Rep¨²blica Dominicana
Para la viceministra es important¨ªsimo que se avance con el cierre de Duquesa aprovechando la conciencia ciudadana y pol¨ªtica que gener¨® el incendio de 2020 y que ¡°todav¨ªa no se ha olvidado¡±. Su ejemplo, opina, servir¨¢ para impulsar el cierre y reacondicionamiento de otros vertederos; adem¨¢s de acicate para mejorar los h¨¢bitos de separaci¨®n y reciclaje en los hogares, y de aceptaci¨®n del pago por la gesti¨®n. ¡°Los residuos siempre se han visto como un problema municipal. Y lo municipal, en un pa¨ªs presidencialista, no siempre recibe la atenci¨®n suficiente¡±, comenta. Pero en un pa¨ªs tan peque?o [11 millones de habitantes, seg¨²n el Banco Mundial] y con una poblaci¨®n creciente, dice, ¡°cada vez es m¨¢s dif¨ªcil esconder la basura donde la gente no la vea¡±.
El futuro incierto de los haitianos
Como Esterio, un millar de buzos trabajan informalmente en el vertedero realizando una labor de separaci¨®n de materiales reciclables que no se hace desde los hogares. Y como ¨¦l, que no tiene opci¨®n de trabajar formalmente en otro sector al carecer de documentaci¨®n en regla, en torno al 80% son tambi¨¦n haitianos sin papeles. ¡°Antes se pod¨ªa vivir aqu¨ª [en Rep¨²blica Dominicana], pero ahora hay m¨¢s racismo y sin papeles no puedes salir a la calle¡±, dice Esterio. El buzo ha o¨ªdo hablar de los planes de cierre de Duquesa, pero no conoce los detalles. Tiene m¨¢s preguntas que respuestas y no sabe qu¨¦ pasar¨¢ con ¨¦l y todos los dem¨¢s. ¡°Va a ser un problema, porque ?qu¨¦ haremos? ?A robar o pasar miseria?¡±.
¡°Con el cierre, la gente pierde de lo que vive¡±, reconoce Falkner, del BID. ¡°El 80% de los recolectores son haitianos, y la mayor¨ªa no documentados. La aspiraci¨®n es asegurar a estas familias una existencia digna: trabajo, sueldo, atenci¨®n, acceso a salud, educaci¨®n y una infraestructura b¨¢sica para vivir¡±, agrega, sugiriendo la puesta en marcha de formaciones y de ¡°regular el trabajo de reciclaje¡±. Sin embargo, para que esa formalizaci¨®n laboral sea posible, es necesario regularizar a quienes lo realizan. ¡°Lo primero es hacer un censo y mapeo para ver qui¨¦n hay y qu¨¦ trabajo hace¡±, y avanza, sin detallar, que habr¨¢ un programa financiado en parte con una donaci¨®n del Fondo de la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones para el Desarrollo.
¡°La planta podr¨¢ emplear a algunos de los actuales buzos¡±, asegura la viceministra. Pero reconoce que no a todos. ¡°El sector del reciclaje tiene muchos actores que los pueden absorber si los capacitamos¡±, apostilla. Pero reh¨²sa pronunciarse por los planes espec¨ªficos para los haitianos que carecen de permiso legal. Cualquier anuncio de un proceso de regularizaci¨®n en el marco del cierre de Duquesa podr¨ªa levantar pol¨¦mica.
La migraci¨®n desde el pa¨ªs vecino es motivo de controversia en Rep¨²blica Dominicana. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han acusado a las autoridades de aplicar una pol¨ªtica racista y xen¨®foba. En diciembre de 2022, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker T¨¹rk, pidi¨® a las autoridades de Rep¨²blica Dominicana que redoblasen sus esfuerzos ¡°para prevenir la xenofobia, la discriminaci¨®n y las formas conexas de intolerancia basadas en el origen nacional, racial o ¨¦tnico, o en la condici¨®n de inmigrante¡± y que ¡°se detuvieran las deportaciones a Hait¨ª, dada la crisis humanitaria y de derechos humanos a la que se enfrenta aquel pa¨ªs¡±. Y a?ad¨ªa: ¡°Me preocupa ver que contin¨²an las devoluciones forzadas de haitianos a Hait¨ª desde la Rep¨²blica Dominicana¡±.
Las autoridades dominicanas han negado todas estas acusaciones. Y en lo concerniente al futuro de los buzos de Duquesa, la viceministra se limita a decir que ¡°el componente social del proyecto va a ser un proceso ¨²nico en el pa¨ªs¡±.
Vemos que el cierre es positivo desde el punto de vista medioambiental, pero hay gente que lleva ah¨ª 20 o 30 a?os trabajando y alg¨²n plan tiene que haber para que hagan algoRobinson Garc¨ªa, presidente del Movimiento Nacional de Recicladores
El Movimiento Nacional de Recicladores ha tratado de acercarse a los trabajadores de Duquesa para acompa?arles en ese proceso de cierre. ¡°Para que las cosas no se les compliquen¡±, apunta Robinson Garc¨ªa, presidente de esta asociaci¨®n. ¡°El cierre es positivo desde el punto de vista medioambiental, pero hay gente que lleva ah¨ª 20 o 30 a?os trabajando. Tiene que haber un plan de para una transici¨®n justa: ¡®Yo te saco del vertedero y esto es lo que vas a hacer ahora¡¯. Es responsabilidad del Gobierno¡±, a?ade. ¡°Si no, se resuelve el problema ambiental y se crea otro problema¡±. La organizaci¨®n se ha ofrecido a las autoridades para ayudar en la formaci¨®n de los buzos y garantizar esa transici¨®n justa. ¡°Que los recicladores sean los socios de la planta de reciclaje, no solo empleados¡±, es una de sus propuestas. Pero hasta ahora no les han comunicado cu¨¢l ser¨¢ su papel, si es que lo tienen.
En su defensa de los trabajadores, la entidad se ha encontrado que los dominicanos y extranjeros con permisos en Duquesa ya est¨¢n organizados. Los haitianos que no tienen papeles, afirma Garc¨ªa, no se pueden sumar al movimiento asociativo. ¡°Tarde o temprano van a enfrentar dificultades y como podamos les vamos a defender. Pero llegar¨¢ un momento en el que ya no podamos¡±, lamenta.
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