La econom¨ªa y nuestros bosques pueden crecer al mismo tiempo: el ejemplo de Costa Rica
Una ley forestal que impon¨ªa duras penas a la tala ilegal en los noventa hizo que se triplicara la cubierta forestal y el PIB del pa¨ªs centroamericano aument¨® m¨¢s de 13 veces
Los pa¨ªses en desarrollo pueden dejar de extraer sus recursos naturales y al mismo tiempo mejorar sus econom¨ªas. Costa Rica ha hecho precisamente esto, con tanto ¨¦xito que recibi¨® un premio de manos del Pr¨ªncipe Guillermo de Inglaterra hace un par de a?os.
Entre 1940 y 1987, Costa Rica vivi¨® un per¨ªodo insostenible. Las econom¨ªas basadas en la extracci¨®n de sus abundantes recursos naturales contabilizaban un impacto positivo en econom¨ªa (en el caso de mi pa¨ªs, sus bosques tropicales ricos en madera). Por ejemplo, la econom¨ªa de Costa Rica creci¨® de 164 millones de d¨®lares por a?o (unos 148 millones de euros) en 1950 a 4.533 millones de d¨®lares en 1987, mientras que su cubierta forestal nacional se desplom¨® del 75% al el 21% de su territorio. Fueron m¨¢s de 30 a?os de terrible deforestaci¨®n.
Costa Rica cambi¨® su rumbo y aument¨® su cobertura forestal a casi el 60% de su territorio para 2020: se agregaron manglares al 57% del territorio cubierto por bosques. Ese proceso fue consolidado mediante el uso del esquema de pago por servicios ambientales (PSA) en 1996 y se aprob¨® una nueva ley forestal que impon¨ªa duras penas a la tala ilegal.
Durante el mismo per¨ªodo, el PIB anual del pa¨ªs creci¨® desde su nivel de 1987 (4.533 millones de d¨®lares) a 61.520 millones de d¨®lares en 2020. Mientras triplicaba su cubierta forestal, vio su PIB aumentar m¨¢s de 13 veces.
Aunque parec¨ªa contradictorio que reducir la extracci¨®n de los recursos naturales permitiese el crecimiento econ¨®mico, la enorme transformaci¨®n de la econom¨ªa costarricense demuestra lo que es posible. Seg¨²n datos publicados por la profesora de la UNED Velia Vicarioli en 2016, Costa Rica ahora exporta una carta de m¨¢s de 4.335 productos y servicios a m¨¢s de 150 pa¨ªses.
La ley forestal aprobada en 1996 y la adopci¨®n del modelo de PSA marcaron un punto de inflexi¨®n en la estrategia de desarrollo nacional del pa¨ªs. Pas¨® de ser una econom¨ªa de extracci¨®n de recursos a uno basado en la sostenibilidad. Tambi¨¦n incorpor¨® a ind¨ªgenas y afrodescendientes, y otras comunidades con propiedades comunales o tribales, as¨ª como proyectos que involucren a mujeres jefas de hogares con peque?as propiedades (generalmente de 2 a 10 hect¨¢reas).
Costa Rica concluy¨® su primera etapa de recuperaci¨®n forestal, el 18 de octubre del 2021 al recibir el Premio Earthshot 2021 y con la firma de acuerdos con el Banco Mundial y el Fondo Verde para el Clima de las Naciones Unidas, que reconocen una reducci¨®n de casi 27 millones de toneladas de emisiones de CO2, tanto procedentes de la regeneraci¨®n forestal, plantaciones forestales, manglares y el control de incendios forestales.
Los retos
La pr¨®xima fase presenta al pa¨ªs otro desaf¨ªo formidable que es a la vez m¨¢s complejo e intersectorial. Costa Rica se ha comprometido a convertirse en neutra en emisiones de carbono para 2050. Cumplir este compromiso requerir¨¢ un cambio de paradigma para todas las actividades productivas, ya sea reduciendo las emisiones o mediante compensaciones nacionales o internacionales.
Costa Rica se ha comprometido a convertirse en carbono neutral para 2050
El pa¨ªs necesitar¨¢ incorporar nuevos sistemas agroforestales, silvopastoriles y de usos m¨²ltiples si desea expandir su cubierta forestal al 8% restante de su territorio compuesto por tierras degradadas bajo alguna forma de agricultura y ganader¨ªa, que est¨¢n a¨²n disponibles para tal uso. Eso significar¨¢ transformar las estructuras existentes de PSA en una que ofrezca pagos por servicios ecosist¨¦micos (una especie de PAS 2.0).
El pa¨ªs necesitar¨¢ reemplazar unos 1,2 millones veh¨ªculos de combustibles f¨®siles por veh¨ªculos el¨¦ctricos, y es probable que su flota de carga deba operar con hidr¨®geno verde. Los sistemas de biomasa que utilizan desechos agr¨ªcolas deber¨¢n agregarse a la red nacional si el pa¨ªs debe producir de manera sostenible suficiente hidr¨®geno verde y electricidad para alimentar la nueva flota de veh¨ªculos. Y, por supuesto, necesitar¨¢ encontrar una fuente alternativa de financiamiento para cubrir la ca¨ªda en ingresos procedentes de su impuesto espec¨ªfico a los combustibles f¨®siles incluidos en la ley forestal de 1996.
Conforme se sustituyan los combustibles f¨®siles por electricidad basada en fuentes renovables, se eliminar¨¢ gradualmente el ingreso del impuesto al uso de derivados del petr¨®leo. Una posible fuente de ingresos puede ser la venta de CO2 nacional e internacional. Esos certificados de emisiones de CO2 reducidas en el pa¨ªs, generar¨ªan un ingreso fresco de dinero que el pa¨ªs podr¨ªa emplear para financiar el PAS 2.0. Ello requerir¨ªa de una negociaci¨®n comercial compleja por los requisitos de integridad ambiental, y para definir est¨¢ndares y sistemas de monitoreo, reporte y verificaci¨®n aceptables para los pa¨ªses vendedores y compradores.
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