Dipo Faloyin: ¡°Pel¨ªculas como ¡®Memorias de ?frica¡¯ glorifican el colonialismo. Los africanos sonr¨ªen al fondo o son parte de una tribu que da saltitos¡±
El escritor nigeriano Dipo Faloyin deconstruye en su libro ¡®Africa no es un pa¨ªs¡¯ los mitos y estereotipos reduccionistas con los que se asocia a su continente y los estragos del legado colonial
Dipo Faloyin (Chicago, 35 a?os) es un tipo pausado y amable, capaz de canalizar su frustraci¨®n a trav¨¦s de argumentos bien construidos. Le indigna ver ?frica reducida a la imagen de millones de hambrientos que conviven con animales salvajes en la sabana. ?l creci¨® en Lagos, una megal¨®polis vibrante de 15 millones de habitantes, en la que los tigres y los elefantes solo se ven en la televisi¨®n.
Faloyin expone sus argumentos con minuciosidad en ?frica no es un pa¨ªs (Capit¨¢n Swing), el libro que dedica a deconstruir esa imagen estereotipada y reduccionista de 54 pa¨ªses en los que se hablan m¨¢s de mil lenguas y vive una poblaci¨®n muy joven y urbana.
El autor repasa los estragos del colonialismo y su legado en la obra cultural de Occidente. Pel¨ªculas, libros, expolios art¨ªsticos y ONG con salvadores blancos vestidos de caqui de pies a cabeza. Todos pasan por la trituradora Faloyin, que nos recuerda que de buenas intenciones est¨¢ el infierno lleno y que no todo vale en nombre de frenar el hambre en el mundo.
En una cafeter¨ªa al este de Londres, donde vive el escritor y donde estudi¨® de joven en un internado, Faloyin se explaya en por qu¨¦ en pel¨ªculas como Memorias de ?frica los personajes africanos ¡°no ten¨ªan vidas por s¨ª mismos. Solo exist¨ªan para apoyar al personaje occidental, sonre¨ªr o formar parte de un grupo tribal que daba saltitos arriba y abajo¡±. A ¨¦l le interesan las historias cotidianas, el amor y la amistad, a las que los africanos parecen no haber tenido derecho fuera de las fronteras de ?frica durante d¨¦cadas.
Pregunta. Su libro es casi un manifiesto de protesta. ?Qu¨¦ le anim¨® a escribirlo?
Respuesta. Es algo con lo que he vivido gran parte de mi vida. Crec¨ª en Nigeria, en Lagos, y cuando ten¨ªa 11 a?os, vine a un internado al Reino Unido. Fue una experiencia maravillosa, pero desde una edad temprana, pude ver lo que la gente pensaba de ?frica, c¨®mo lo ve¨ªan s¨®lo a trav¨¦s del prisma de la pobreza y de los safaris. A algunas personas les resulta dif¨ªcil imaginar mi ciudad natal, con todo lo que esperas en una metr¨®polis, restaurantes, bares, cines y pobreza tambi¨¦n. As¨ª son las ciudades. Siempre me ha frustrado que no se aprecie la diversidad de identidades y experiencias de los nigerianos y de todo el continente.
P. ?Qu¨¦ le dec¨ªan en el internado?
R. La gente se cree que tienes leones y tigres como mascotas en casa, que la pobreza est¨¢ en todas partes a tu alrededor. Ese tipo de cosas son las que la gente conoce de ?frica. Muchos no tratan de ser malos o desagradables, es con lo que crecieron.
La gente se cree que tienes leones y tigres como mascotas en casa, que la pobreza est¨¢ en todas partes a tu alrededor
P. En su libro destroza algunas producciones culturales de mucho ¨¦xito en todo el mundo. ?Cu¨¢l es el caso que considera m¨¢s escandaloso?
R. Toda esa generaci¨®n de pel¨ªculas como Memorias de ?frica, muy coloniales, ha tenido un gran impacto, porque en cierto modo glorificaban el colonialismo. Hicieron de los africanos personajes secundarios que no ten¨ªan vidas por s¨ª mismos. Solo exist¨ªan para apoyar al personaje occidental, sonre¨ªr al fondo o formar parte de un grupo tribal que daba saltitos arriba y abajo. Me interesan los matices, las historias cotidianas de la vida y el amor y la amistad. Ir a trabajar, perder el empleo¡ Ese tipo de cosas que creo que han faltado.
P. A la vez, la m¨²sica afrobeats o pel¨ªculas como Wakanda Forever conquistan el mundo. ?Puede la cultura lograr lo que la pol¨ªtica no ha conseguido?
R. Absolutamente. La cultura desempe?a un papel muy importante en nuestra percepci¨®n del mundo y es muy importante dar a los creadores africanos la plataforma para contar sus propias historias. Est¨¢ sucediendo con el afrobeats. En Europa vemos a j¨®venes cantando canciones en yoruba aunque no entiendan la letra, vemos que la gente de la di¨¢spora africana quiere volver a casa, visitarla y experimentar por s¨ª misma esa energ¨ªa.
P. Es tambi¨¦n muy cr¨ªtico con algunas campa?as contra la pobreza en ?frica. ?Por qu¨¦ cree que han sido tan da?inas?
R. Porque encontraron una manera de recaudar mucho dinero muy r¨¢pido gracias a ciertas im¨¢genes y estereotipos. Si nos fijamos en la letra de Do They Know It¡¯s Christmas [?Saben que es Navidad?, la canci¨®n de Bob Geldof y Midge Ure, que en los ochenta recaud¨® millones para luchar contra la hambruna en Etiop¨ªa], habla de un lugar donde hay miedo, donde no hay agua corriente y la ¨²nica agua son las l¨¢grimas de la gente. Describe a 1.400 millones de personas que apenas sobreviven, que literalmente no saben que es Navidad porque sus vidas son miserables. Esas canciones pegadizas protagonizadas por famosos fueron para mucha gente su primer contacto con ?frica.
El colonialismo no es algo que termin¨® un d¨ªa, sino que ha encontrado nuevas formas
P. Habla tambi¨¦n del salvador blanco bienintencionado que viaja para salvar a los africanos.
R. Mucha gente es genuinamente bienintencionada. Hablo de un tipo muy espec¨ªfico de voluntariado que prioriza sus sentimientos y sus im¨¢genes por encima de las vidas de los que est¨¢n sobre el terreno. Son im¨¢genes que en Europa no tomar¨ªamos ni difundir¨ªamos. ?Coger¨ªas en Europa a un ni?o que acabas de conocer, te har¨ªas una foto con ¨¦l y la publicar¨ªas en tus redes sociales? Estas son las cosas que refuerzan la idea de que estamos indefensos.
P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a un joven espa?ol que est¨¢ pensando en hacer un voluntariado el pr¨®ximo verano en un pa¨ªs africano?
R. Le dir¨ªa que considerara qu¨¦ habilidades tiene que realmente puedan ayudar y que las aplique apoy¨¢ndose en el consejo de personas sobre el terreno. Que recuerde la dignidad de las personas con las que interact¨²e, que les trate con respeto, como lo har¨ªa en su propia ciudad.
?Coger¨ªas en Europa a un ni?o que acabas de conocer, te har¨ªas una foto con ¨¦l y la publicar¨ªas en tus redes sociales? Estas son las cosas que refuerzan la idea de que estamos indefensos
P. En ?frica y en Europa se escuchan con mucha fuerza voces que exigen revisar el pasado colonial. ?Por qu¨¦ ahora?
R. Los j¨®venes del continente tienen ganas de cambiar la forma en que se ha hablado de ?frica y del colonialismo, porque est¨¢ impregnado de ideas err¨®neas y mitos que se han transmitido durante demasiado tiempo. Siempre ha habido un deseo en el continente de que se respeten sus identidades y se aprecie lo que les fue arrebatado por el colonialismo, pero encontr¨® una nueva corriente de energ¨ªa con las protestas de Black Lives Matter de 2020 junto a una generaci¨®n de j¨®venes, en Occidente, m¨¢s dispuestos que ninguna otra a hablar de raza, la identidad, historia y colonialismo. Quieren demostrar c¨®mo el colonialismo no es algo que termin¨® un d¨ªa, sino que ha encontrado nuevas formas.
Siempre ha habido un deseo en el continente de que se respeten sus identidades y se aprecie lo que les fue arrebatado por el colonialismo
P. ?Por ejemplo?
R. Los artefactos y obras de arte que est¨¢n en museos europeos. Hablamos de ello como si fuera un robo que ocurri¨® hace mucho tiempo, en lugar de un robo continuo.
P. Nos hemos sentado para hablar de que ?frica no es un pa¨ªs y acabamos hablando de ?frica en general.
R. Es normal. Tambi¨¦n hablamos de Europa y de la relaci¨®n entre los pa¨ªses de la OTAN. Es una regi¨®n geopol¨ªtica. Podemos hablar de ?frica, y al mismo tiempo apreciar las din¨¢micas individuales de cada pa¨ªs, y creo que eso es lo que ha faltado a menudo.
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