El Ingreso m¨ªnimo vital no llega a los ni?os pobres
El fortalecimiento del sistema de protecci¨®n social podr¨ªa ser una de las respuestas para hacer frente a la pobreza infantil en Espa?a
Si algo de verdadero hay en aquello del Spain is different, es que Espa?a, aun hoy, representa una anomal¨ªa dentro de Europa. Esta disfunci¨®n tiene su origen en nuestras inusuales tasas de pobreza infantil, muy por encima de aquellas que le corresponder¨ªan a un pa¨ªs de nuestro nivel de desarrollo socioecon¨®mico. Como ya se apuntaba en este blog, el 27,4% de los ni?os y ni?as que viven en nuestro pa¨ªs lo hacen en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social. Tan solo Ruman¨ªa y Bulgaria tienen peores datos. Eso sin contar el impacto de la crisis del coronavirus, sobre el cual no hay datos actualizados todav¨ªa.
Esta, la de la pobreza infantil, es la otra epidemia en Espa?a, la de la que poco se habla en las tertulias televisivas, pero con nombres y caras mucho m¨¢s familiares de lo que algunos querr¨ªamos. Como m¨ªnimo, el inicio de la andadura de Espa?a hacia la Garant¨ªa Infantil Europea ha reavivado estos d¨ªas el debate sobre c¨®mo atajarla de aqu¨ª hasta 2030. Encargado por la Comisi¨®n Europea, coordinado por la oficina regional de Unicef en Europa y liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Universidad de Alcal¨¢, las Bases para el Plan de Acci¨®n de la Garant¨ªa Infantil en Espa?a han identificado 19 objetivos en seis ¨¢reas de acci¨®n: pobreza monetaria y exclusi¨®n social, educaci¨®n y cuidados de la primera infancia, educaci¨®n, salud, nutrici¨®n y vivienda.
De todas las medidas propuestas, aquella que m¨¢s atenci¨®n ha atra¨ªdo estas ¨²ltimas semanas a ra¨ªz del debate sobre los nuevos Presupuestos Generales del Estado es la de alcanzar la media europea en nivel de transferencias monetarias a familias y ni?os. Ello significa triplicar la cuant¨ªa actual de los beneficios de protecci¨®n social recibida en los hogares con ni?os y ni?as. La soluci¨®n propuesta por el Gobierno, y aqu¨ª est¨¢ el quid de la cuesti¨®n, pasa por el ¨¦xito del reciente y pol¨¦mico Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV).
El Ingreso M¨ªnimo Vital ha fracasado estrepitosamente en alcanzar a aquellos que m¨¢s lo necesitan; es decir, todos y cada uno de los ni?os y ni?as de este pa¨ªs
La primera duda que se nos plantea con el IMV es la de si, realmente, es la herramienta m¨¢s adecuada para acabar con las dos hist¨®ricas barreras estructurales a la erradicaci¨®n de la pobreza infantil en Espa?a ¡ªlas d¨¦biles pol¨ªticas de transferencias sociales, por un lado, y el limitado acceso a servicios para la infancia y familias con hijos, por el otro. La respuesta a esta pregunta me temo, es un rotundo no. Tras algo m¨¢s de un a?o desde su puesta en marcha ha quedado claro que el IMV no es objetiva ni econ¨®micamente suficiente para sacar a ni?os y sus familias de la pobreza. Dado su car¨¢cter no universal, exclusivamente dirigido a los m¨¢s pobres, sumado a las trabas administrativas, el IMV ha fracasado estrepitosamente en alcanzar a aquellos que m¨¢s lo necesitan; es decir, todos y cada uno de los ni?os y ni?as de este pa¨ªs.
Consciente del amplio margen existente de mejora, el Gobierno se ha embarcado en una doble reforma del subsidio. Por un lado, introduciendo una serie modificaciones en su regulaci¨®n y dise?o para mejorar su eficiencia y efectividad. Por el otro, ampliando cobertura y generosidad a trav¨¦s de la puesta en marcha del complemento de ayuda para la infancia. Si una cosa no se le puede negar al IMV es el hecho de que haya servido para establecer un suelo de protecci¨®n social nacional para la infancia que ha elevado el list¨®n para aquellas Comunidades Aut¨®nomas que carec¨ªan hasta ahora de este, o cuya cuant¨ªa era mucho menor. De la misma forma, el IMV es una medida positiva desde un punto de vista de equidad fiscal, esto es, la proporci¨®n del gasto en protecci¨®n social dedicado al quintil m¨¢s pobre.
Pero existen otras respuestas en las que podemos apoyarnos. Como ya ha subrayado la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo en su ¨²ltimo informe, la covid-19 ha recalcado la importancia cr¨ªtica de lograr una protecci¨®n social universal. Los pa¨ªses se encuentran en una encrucijada: seguir un ¡°camino ¨®ptimo¡± de inversi¨®n en el refuerzo de sus sistemas de protecci¨®n social o un ¡°camino f¨¢cil¡± de provisi¨®n minimalista, sucumbiendo con ello a las presiones fiscales o pol¨ªticas. Es fundamental que estos se resistan a las presiones para volver a una v¨ªa sencilla y adopten la ¨®ptima hacia la protecci¨®n social. Para seguir por esta ¨²ltima, es preciso construir sistemas de protecci¨®n social universal y permanentes que proporcionen una cobertura adecuada e integral a todos.
La construcci¨®n de una Espa?a m¨¢s resiliente empieza por la infancia. Todo plan de recuperaci¨®n de la crisis del coronavirus debe de comenzar por la promoci¨®n de la resiliencia y el fortalecimiento de esta crisis. La Garant¨ªa Infantil Europea es ante todo una herramienta indispensable para comenzar a priorizar una mayor equidad y eficiencia en el gasto p¨²blico e inversi¨®n espa?ola en la infancia. El IMV, en cambio, es hoy por hoy una medida insuficiente para desencadenar el tan necesitado recalibrado de nuestro estado del bienestar. Sin ello, es impensable que nuestro sistema pueda responder como debe a la acuciante necesidad que acecha a la infancia espa?ola en la era poscovid. Por lo que a la protecci¨®n social se refiere, parece que la anomal¨ªa espa?ola se va a quedar entre nosotros por algunos a?os m¨¢s.
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