Cuando el vecino llama a tu puerta y es para ayudar
La asociaci¨®n A-porta forma ciudadanos para acompa?ar a los que est¨¢n solos. Con esta iniciativa, los voluntarios llegan donde no alcanzan las administraciones ni los servicios sociales: a la casa de cada uno
?Y si tuvieras derecho a m¨¢s y mejor vida pero no lo supieras? Anne Charpy lleg¨® a la conclusi¨®n de que muchas personas viven esta situaci¨®n sin ser conscientes de ello. Por eso cre¨® en el 2011 en Francia la asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Voisins Malins (Vecinos avispados, en espa?ol) fruto de su experiencia de d¨¦cadas en la dinamizaci¨®n de barrios populares en Chile y tambi¨¦n en Francia.
Su asociaci¨®n tiene por objetivo movilizar a los ciudadanos de barrios desfavorecidos para que comprendan los proyectos y los servicios que les conciernen, para que puedan contribuir a ellos y acceder a las oportunidades que se les ofrecen. En otras palabras, Voisins Malins busca mejorar la calidad de vida de las personas as¨ª como la convivencia en los barrios y las ciudades francesas.
Y todo ello a trav¨¦s de una relaci¨®n personal, de t¨² a t¨², puesto que un miembro de la asociaci¨®n visita cada una de las familias del barrio en su propia vivienda. Hoy en d¨ªa Voisins Malins est¨¢ presente en 18 ciudades francesas y ha llegado a m¨¢s de 250.000 personas a trav¨¦s de sus campa?as de puerta a puerta.
La iniciativa cruz¨® en el 2016 los Pirineos y se instal¨® por nuestras lares. La CONFAVC (Confederaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Catalu?a) ha importado el proyecto para implantarlo en 15 barrios de Catalu?a. Aqu¨ª se ha bautizado como A-porta y tiene como lema ¡°empoderando el vecindario barrio a barrio y puerta a puerta¡±.
Los vecinos encargados de visitar a otros se llaman los ¡°picaportes¡±. Son formados, contratados y coordinados para asesorar a sus vecinos seg¨²n las necesidades detectadas, que pueden ser muy variadas: temas de salud, convivencia, inserci¨®n laboral, derechos sociales, protecci¨®n y bienestar social de la infancia, soledad de las personas mayores, aislamiento social, gesti¨®n de residuos, entre otros.
De media cada miembro del equipo, cada picaporte, visita unas 40 viviendas al mes y realiza unas 10 entrevistas de unos 40 minutos de media. Con esta iniciativa los y las picaportes llegan all¨ª donde no alcanzan las administraciones y los servicios sociales: a la puerta de la casa de cada vecino.
En un primer tiempo se lanz¨® el proyecto en el barrio de Ciudad Meridiana de Barcelona con un objetivo claro: reducir la pobreza energ¨¦tica del vecindario. M¨¢s adelante se implant¨® el proyecto en dos barrios m¨¢s de la zona norte: Torre Bar¨® y Vallbona.
En el 2020, y a pesar de la crisis sanitaria, A-porta se despleg¨® en seis vecindarios de Catalu?a: los tres ya citados en Barcelona y adem¨¢s en Can Mariner (Santa Coloma de Gramanet), Can Puiggener (Sabadell) y Rocafonda (Matar¨®). Hoy en d¨ªa los picaportes ya han llegado hasta 15 barrios de Catalu?a y alcanzado a m¨¢s de 14.400 personas.
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