La educaci¨®n de ni?os sordos en un pa¨ªs que no reconoce sus derechos
Pilar Bilogo quiere conseguir que todos los menores con discapacidad auditiva de Guinea Ecuatorial tengan acceso a la educaci¨®n. Por eso lidera un proyecto educativo en Bata que sostiene casi entero sobre sus hombros, sin apoyo institucional
Llueve en Bata. El agua impacta violentamente sobre las chapas de zinc del techo del colegio, provocando un ruido atronador. A nadie parece importarle. De hecho, nadie parece ni siquiera notarlo. El profesor sigue explicando las ecuaciones mientras los alumnos fijan su mirada en el movimiento de sus manos, en los dibujos que forman sus dedos, para no perder el hilo. Solamente cuando el agua empieza a filtrarse y las primeras gotas caen sobre los cuadernos de Matem¨¢ticas, la clase repara en el diluvio. Pilar Bilogo, la directora, coge el tel¨¦fono y llama a alguien: hay otro problema en el centro.
¡°Creo que lo mejor ser¨ªa abandonar y ponerme a vender ropa usada en el mercado¡±. Esa es la frase que Bilogo repite constantemente. Est¨¢ agotada de remar sola, desanimada, pero a pesar de que todo se le vuelve cada d¨ªa m¨¢s cuesta arriba y que se siente sola frente al reto que tiene delante, sabe que rendirse es imposible. La idea de abandonar La Fe, el colegio para sordos que fund¨® en 2013, se esfuma nada m¨¢s abrir los ojos por la ma?ana. Frente a ella, seis ni?os con discapacidad auditiva y otro mudo con un trastorno mental a los que acoge, alimenta, viste y educa sin ning¨²n tipo de apoyo. En el colegio, m¨¢s de cien estudiantes matriculados. No, Pilar Bilogo no puede abandonar.
Sus d¨ªas empiezan en el barrio de Nkolombong de Bata, la ciudad m¨¢s poblada de Guinea Ecuatorial, en una planta baja de madera al final de un camino de tierra. La humedad, encerrada en las habitaciones oscuras, se adhiere a las pilas de ropa deste?ida. Un pasillo arenoso lleva hasta un dormitorio sin ventana donde las mosquiteras envuelven los colchones. A la mitad del pasillo, una cocina repleta de utensilios, un camping gas oxidado y una nevera vac¨ªa.
Son las siete y media de la ma?ana; unos alumnos cogen el camino del colegio para oyentes y otros el camino de La Fe. En Guinea Ecuatorial hay tres centros educativos para sordos. Bata alberga dos: La Fe y Manos Felices, el cual fue hasta 2013 el ¨²nico en toda la regi¨®n continental. El tercero, perteneciente a la Cruz Roja, est¨¢ en Malabo.
Guinea Ecuatorial no ha firmado ni ratificado la Convenci¨®n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Por otra parte, la vigente Ley General de Educaci¨®n, aprobada en 2007, especifica una serie de art¨ªculos para brindar oportunidades educativas al colectivo de la poblaci¨®n nacional afectado por alguna discapacidad, pero en la actualidad todos los centros educativos para sordos que hay en el pa¨ªs han sido creados por iniciativas particulares y no por la Administraci¨®n ecuatoguineana.
Datos que salvan vidas
La p¨¦rdida auditiva afecta m¨¢s a los pa¨ªses pobres. Casi el 80% de las personas con audici¨®n discapacitante vive en pa¨ªses de ingresos bajos y medianos, seg¨²n la OMS. Tambi¨¦n el acceso a los cuidados del o¨ªdo y la audici¨®n son m¨¢s limitados en esos pa¨ªses: ¡°Por cada mill¨®n de habitantes, el 78% de los pa¨ªses de ingresos bajos cuenta con menos de un otorrinolaring¨®logo, el 93% tiene menos de un audi¨®logo y solo el 50% dispone de, al menos, un maestro para sordos¡±.
Las causas de la p¨¦rdida auditiva tienen una relaci¨®n directa con la puesta en marcha de las medidas preventivas, y, por tanto, con la inversi¨®n y estrategia que el pa¨ªs en cuesti¨®n adopte. En el caso de Guinea Ecuatorial, el ?ndice de Transformaci¨®n Bertelsman (BTI) expone: ¡°No hay estad¨ªsticas recientes de pobreza disponible, aunque el Banco Mundial afirma que la tasa fue del 76,8% en 2006. En 2015, solamente uno de cada cuatro reci¨¦n nacidos fue inmunizado contra la poliomielitis y el sarampi¨®n, mientras que uno de cada tres fue inmunizado contra la tuberculosis. Se estima que la mitad de la poblaci¨®n carece de agua potable y que seis de cada 10 ni?os son escolarizados¡±. La rub¨¦ola, la meningitis, el sarampi¨®n o la parotiditis pueden originar p¨¦rdida de audici¨®n y la mayor¨ªa de ellas pueden prevenirse mediante vacunaci¨®n, seg¨²n la OMS.
Lecciones nicarag¨¹enses
Un a?o antes de fundar La Fe, Bilogo sali¨® por primera vez de ?frica. Ten¨ªa 26 a?os y llevaba ya unos cuantos colaborando con Manos Felices cuando le ofrecieron la oportunidad de seguir form¨¢ndose en el extranjero. No se lo pens¨® y se fue a Nicaragua, un pa¨ªs especial para la Comunidad Sorda: tras la victoria sandinista vino la siembra de la alfabetizaci¨®n de 1980. Sus frutos llegaron a todos los rincones del pa¨ªs. En el colegio Villa Libertad de Managua, los alumnos m¨¢s peque?os crearon por su cuenta lo que hoy se conoce como la lengua de signos nicarag¨¹ense o LSF, un hito hist¨®rico estudiado por ling¨¹istas de todo el mundo al haber sido los ni?os, y no los adultos, quienes la crearon.
A su regreso, Bilogo funda La Fe y marca una serie de diferencias: abarata los costes de matr¨ªcula, abre la puerta a la docencia para alumnos con otras Necesidades Educativas Especiales (NEE) y la m¨¢s importante: La Fe se convierte en el primer centro educativo del pa¨ªs en aceptar a alumnos sordos mayores de siete a?os sin formaci¨®n previa en lengua de signos. Esta mujer sabe de la urgencia de educar a los j¨®venes cuanto antes, pero tambi¨¦n es consciente de que cerrar las puertas a los mayores de siete a?os significar¨ªa privarles de cualquier oportunidad educativa. Su labor consiste en evitar que eso pase.
Hay 8,9 millones de ni?os sordos en ?frica subsahariana
No obstante, muchos alumnos no pueden asumir el pago de la matr¨ªcula en La Fe, lo cual supone un riesgo para la continuidad del proyecto. Bilogo se niega a ceder: ¡°Hay un motivo por el que sigo aceptando estudiantes en clase y ni?os en casa: el abandono familiar y aislamiento que sufren los menores con sordera en mi pa¨ªs¡±. En Guinea Ecuatorial, sobre todo en las regiones del interior, sigue extendida la creencia de que las madres de quienes sufren esta condici¨®n fueron hechizadas durante el embarazo y, por tanto, el reci¨¦n nacido est¨¢ maldito. Los j¨®venes (y las madres) crecen con ello, soportan esa carga durante toda la vida, pero Bilogo trabaja para poner remedio al problema. ?Su estrategia? Sensibilizar a los progenitores: ¡°Cada d¨ªa me demuestran que son capaces de hacer de todo, de ser uno m¨¢s en la sociedad. La aceptaci¨®n familiar, el acceso al lenguaje, la integraci¨®n del colectivo y la eliminaci¨®n de prejuicios es primordial¡±.
Por eso, la OMS cre¨® en 2021 el Informe Mundial sobre la Audici¨®n con el objetivo de brindar orientaci¨®n a los Estados para que integren el cuidado del o¨ªdo en sus planes nacionales de salud. El informe explica: ¡°la falta de informaci¨®n precisa y la mentalidad estigmatizadora en torno a las enfermedades del o¨ªdo y la p¨¦rdida auditiva a menudo limitan el acceso de las personas a la atenci¨®n de estas afecciones¡±. En 2021, 1.500 millones de personas viv¨ªan con alg¨²n grado de p¨¦rdida de audici¨®n y 430 millones necesitaban servicios de rehabilitaci¨®n. Los datos futuros son alarmantes: la OMS prev¨¦ que para 2050 haya 2.500 millones de personas con alg¨²n grado de sordera y 700 necesiten rehabilitaci¨®n. Seg¨²n la ONG Deaf Child Worldwide, hay 8,9 millones de ni?os sordos en ?frica subsahariana.
Construir un sue?o
Bilogo quiere conseguir que todos los menores con discapacidad auditiva de su pa¨ªs tengan acceso a la educaci¨®n. En 2012, ese sue?o era una utop¨ªa; en 2021, carga a sus espaldas con gran parte de esa responsabilidad. Su sue?o es construir un internado. El terreno que necesita ya lo ha donado la madre de una de sus alumnas, pero por ahora sigue siendo un rect¨¢ngulo de selva virgen del tama?o de un campo de futbol. ¡°Mi idea es que haya 50 alumnos que vivan all¨ª permanentemente, y que el resto acudan a clase y vuelvan a su casa cada d¨ªa. Para ello necesitamos dormitorios, cocina, clases, comedor, salas de actuaci¨®n, iglesia y varias aulas complementarias para ense?ar costura, inform¨¢tica u otras disciplinas ¨²tiles¡±, explica.
En Bata, los j¨®venes sordos tienen m¨¢s opciones para acceder a la educaci¨®n que los de las regiones del interior, los cuales sufren mucho m¨¢s que en las ciudades las consecuencias de no tener una escuela a la que acudir. Los resultados de no aprender a comunicarse pueden ser desastrosos, afectando tanto a nivel educativo como a la salud mental, uno de los ¨¢mbitos olvidados del colectivo. Stefania Fadda, la presidenta de la Sociedad Europea para la Salud Mental y la Sordera (ESMHD, en sus siglas en ingl¨¦s), lo aclara en una entrevista por correo electr¨®nico: ¡°En las zonas m¨¢s desfavorecidas y pobres de ?frica, los ni?os con sordera corren el riesgo de no desarrollar un lenguaje adecuado y no acceder a la educaci¨®n, y, por tanto, convertirse en adultos socialmente desintegrados, solos y aislados, desempleados, con el riesgo de desarrollar depresi¨®n y, en casos m¨¢s graves, trastornos ps¨ªquicos¡±.
La Federaci¨®n Mundial de Sordos (WDF, en ingl¨¦s) afirma que es imprescindible asegurarse de que los ni?os con esta condici¨®n est¨¦n expuestos a la lengua de se?as lo antes posible, y Fadda confirma las consecuencias: ¡°Exponerles a una forma de comunicaci¨®n efectiva y temprana, ya sea el lenguaje hablado o el de se?as, o ambos (biling¨¹ismo), reduce en gran medida el estr¨¦s, la incomodidad y la dificultad que podr¨ªa causarle sufrimiento, alteraciones en la identidad o trastornos psiqui¨¢tricos¡±. Aprender a comunicarse es el primer paso para evitar esas consecuencias: por eso, el sue?o de Pilar Bilogo es, por ahora, la ¨²nica apuesta segura para salvar el futuro de muchas personas sordas, tanto de su ciudad como de las regiones del interior, donde la desatenci¨®n y la estigmatizaci¨®n est¨¢n m¨¢s acentuadas.
Los resultados de no aprender a comunicarse pueden ser desastrosos, afectando tanto a nivel educativo como a la salud mental
A peque?os pasos, la inagotable labor de esta mujer va calando en la sociedad ecuatoguineana. A sus 35 a?os, se la puede ver trabajando como traductora en el Centro Cultural de Espa?a en Bata (CCEB), llevando a sus alumnos a charlas de concienciaci¨®n sobre la prevenci¨®n del VIH o en el programa televisivo Con M de mujer, hablando sobre la necesidad de integrar a las personas con sordera y eliminar prejuicios. Nadia Valent¨ªn, directora del CCEB, cuenta que Bilogo se ha convertido en una gran aliada del centro cultural: ¡°Por ser de las pocas profesionales en el pa¨ªs que pueden interpretar en lengua de signos y porque adem¨¢s facilita que los alumnos puedan acceder en igualdad de condiciones a las actividades que programamos en el CCEB¡±.
Faltan los docentes, falla la docencia
Las palabras de Santiago Bivini Mangu¨¦, secretario General de la Comisi¨®n Nacional de Guinea Ecuatorial para la UNESCO, no tuvieron la relevancia que merec¨ªan: ¡°Aunque existe un marco jur¨ªdico sobre la educaci¨®n especial y la atenci¨®n a NEE, no hay evidencia de que existan mecanismos institucionales y operaciones para su implementaci¨®n¡±. Su mensaje qued¨® escrito en el documento Necesidades Educativas Especiales en Guinea Ecuatorial, elaborado en 2011 en el marco del Programa de Desarrollo Educativo de Guinea Ecuatorial (PRODEGE). El escenario jur¨ªdico al que se refiere el secretario es la mencionada Ley General de Educaci¨®n.
Quince a?os despu¨¦s de la entrada en vigor de esa ley, todav¨ªa no existe una gu¨ªa pedag¨®gica para el desarrollo curricular de Educaci¨®n Especial y la mayor¨ªa de las instituciones se apoyan en las gu¨ªas de Educaci¨®n Regular. En 2015, Unicef elabor¨® el An¨¢lisis de la Situaci¨®n de la Educaci¨®n Especial en Guinea Ecuatorial, un documento donde se?al¨® que solo el 2% de los maestros para poblaci¨®n con NEE cuenta con un nivel t¨¦cnico en Educaci¨®n Especial. La misma organizaci¨®n concluy¨® mediante una encuesta en 76 centros que el 90% de los maestros presenta dificultades para atender a alumnos con NEE. Y la propia Federaci¨®n Mundial de Sordos lo advierte: ¡°los ni?os enfrentan barreras en la educaci¨®n si los maestros y compa?eros no dominan la lengua de signos con fluidez, lo cual puede resultar en analfabetismo¡±.
Remigio Agust¨ªn Esono, un estudiante de electricidad de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), pone rostro a esos datos: ¡°llevo ya tres a?os como maestro voluntario, y quiero seguir form¨¢ndome y colaborando con este proyecto¡±. Aunque la Convenci¨®n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad obliga a los estados partes a garantizar que los profesores dominen ese lenguaje, esta no afecta a la ausente Guinea Ecuatorial.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.