Octubre urbano: ?algo que celebrar?

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Este a?o, ONU-H¨¢bitat ha decidido dedicar el Octubre Urbano a la crisis clim¨¢tica. El nombre de Octubre Urbano no deja de ser un eslogan creado para aprovechar que el d¨ªa 4 de este mes se celebra el D¨ªa Mundial del H¨¢bitat y el 31, el D¨ªa Mundial de las Ciudades. Adem¨¢s, este a?o es la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico (COP26) que se celebrar¨¢ en Glasgow del 1 al 12 de noviembre, lo que explica la atenci¨®n preferente a la Crisis Clim¨¢tica.

Con objeto de recordarnos ambos eventos ONU-H¨¢bitat publicado dos notas conceptuales. La correspondiente al d¨ªa 4 de octubre lleva por t¨ªtulo Acelerar la acci¨®n urbana para un mundo libre de carbono. Y la del d¨ªa 31, Adaptar las ciudades para la resiliencia clim¨¢tica. Tal y como corresponde a un organismo de ¨¢mbito mundial, ambos documentos son de car¨¢cter general y sin descender a demasiadas precisiones pr¨¢cticas. El problema es que hace solo unos d¨ªas public¨® otro informe titulado Unidos en la Ciencia 2021 realmente demoledor sobre el estado del planeta en lo que se refiere al cambio clim¨¢tico. Es comprensible la dificultad de consensuar medidas concretas ante la disparidad de lugares geogr¨¢ficos, culturas, condiciones econ¨®micas o acceso a los recursos del conjunto de pa¨ªses a los que se dirige ONU-H¨¢bitat.

De todas formas, en estas notas conceptuales se dicen algunas cosas que habr¨ªa que considerar atentamente. Se habla de formas urbanas respetuosas con el clima. Suena un poco raro eso de ser respetuoso con el clima, pero en realidad a lo que se refiere es a la propuesta de ciudades compactas, de uso mixto del suelo, conectadas, accesibles y pensadas para reducir los viajes en coches privilegiando los desplazamientos a pie o en bicicleta. Muchos urbanistas ya venimos proponiendo desde hace a?os la llamada ciudad de proximidad que cumple estas condiciones. Pero tambi¨¦n sabemos las dificultades que tiene conseguirlo. El problema es que en los documentos no se detallan las condiciones para hacerlo posible.

Tambi¨¦n se plantea la necesidad de introducir espacios verdes o de incrementar y facilitar el acceso a los servicios b¨¢sicos. As¨ª como mejorar la gesti¨®n del agua y los residuos, o modernizar los edificios para mejorar su eficiencia energ¨¦tica. Para conseguir todo esto se proponen ciudades m¨¢s resilientes mediante una metodolog¨ªa integral, entendiendo que se trata de un enfoque ante m¨²ltiples amenazas, multisectorial y con actores diversos. Considerando adem¨¢s la crisis clim¨¢tica, la pobreza urbana, los asentamientos informales, acceso a servicios b¨¢sicos para todos, la gesti¨®n de los ecosistemas y sistemas urbanos de forma sostenible y resiliente, y la atenci¨®n a los colectivos vulnerables y con requerimientos distintos (ancianos, ni?os, mujeres, invidentes¡­). Probablemente en estas l¨ªneas est¨¦n resumidos casi todos los t¨®picos pol¨ªticamente correctos.

Sin que la gente sepa la situaci¨®n en la que nos encontramos y opte por cambiarla, va a ser muy complicado cualquier cambio

La realidad es que faltan algunas cosas de forma clamorosa. B¨¢sicamente, todo lo referente a participaci¨®n y gobernanza. Es evidente que, sin que la gente sepa la situaci¨®n en la que nos encontramos y opte por cambiarla, va a ser muy complicada cualquier actuaci¨®n que modifique costumbres muy arraigadas. Y para ello se necesita participaci¨®n verdadera y unos sistemas de gobernanza (econom¨ªa, sociedad, pol¨ªtica) adecuados a una situaci¨®n cr¨ªtica como la actual.

Porque la situaci¨®n es verdaderamente grave, tal como se reconoce en el informe ya mencionado de Unidos por la Ciencia 2021, en el que se puede leer que el aumento de la temperatura global en los pr¨®ximos cinco a?os puede superar los 1,5 grados cent¨ªgrados sobre la temperatura en la ¨¦poca preindustrial, y que estamos muy lejos de alcanzar los objetivos establecidos en los Acuerdos de Par¨ªs. Tambi¨¦n dice que la temperatura media entre 2017 y 2021 est¨¢ entre las m¨¢s c¨¢lidas jam¨¢s registradas. Que ¡°las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera se mantienen en niveles sin precedentes y condenan al planeta a un peligroso calentamiento futuro¡±, y que ¡°la escala de los cambios experimentados recientemente en el sistema clim¨¢tico en su conjunto no tiene precedentes en muchos cientos, e incluso miles, de a?os¡±.

Adem¨¢s, el documento recoge la aportaci¨®n del IPCC, que afirma de manera inequ¨ªvoca: ¡°El cambio clim¨¢tico inducido por el hombre ya est¨¢ aumentando la frecuencia e intensidad de muchos fen¨®menos meteorol¨®gicos y clim¨¢ticos extremos en todas las regiones del mundo¡±. Dado que las ciudades contribuyen con el 70% habr¨ªa que pensar que tienen algo de culpa. Ese eslogan tan repetido de ¡°las ciudades no son el problema, son la soluci¨®n¡± no parece muy cierto.

El modelo ineficiente de ciudad que se sigue pr¨¢cticamente en todos los lugares del mundo no ha cambiado

Y no lo es porque, desde el acuerdo de la Conferencia de Par¨ªs que entr¨® en vigor en el a?o 2016, la situaci¨®n no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado de forma ostensible. As¨ª, en el informe se dice tambi¨¦n que las emisiones f¨®siles mundiales de di¨®xido de carbono llegaron en el a?o 2019 a la cifra r¨¦cord de 36,64 giga toneladas de di¨®xido de carbono, descendiendo 1,98 giga toneladas en 2020 debido a la pandemia. Sin embargo, sin tener en cuenta el transporte por mar y por aire, hasta julio de este a?o ya han superado los niveles de 2019. Y es que, si exceptuamos algunos retoques cosm¨¦ticos, el modelo de ciudad que se sigue pr¨¢cticamente en todos los lugares del mundo no ha cambiado. Y es un modelo ineficiente, insostenible y poco saludable. Es imprescindible que cambie, de lo contrario mucha gente va a sufrir mucho. Ya est¨¢ pasando.

Del 1 al 12 de noviembre tendr¨¢ lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico (COP26) a celebrar en Glasgow. Ser¨ªa muy importante que se tomaran acuerdos concretos relativos al modelo de ciudad que modificara el rumbo que llevamos. Acuerdos que, por una vez, penalizaran a los incumplidores y favorecieran a los que consiguen llevarlos adelante. De lo contrario, los problemas que ya tenemos se agravaran de forma muy importante. Acuerdos como el de la Conferencia celebrada en Par¨ªs sirven de poco. Sabemos lo que hay que hacer para cambiar el modelo, hag¨¢moslo. Mientras tanto, en distintos foros se propone la celebraci¨®n del Octubre Urbano de distintas maneras conmemorando el D¨ªa Mundial del H¨¢bitat y el D¨ªa Mundial de las Ciudades. Pero, realmente, ?qu¨¦ estamos conmemorando? ?Hay algo qu¨¦ celebrar?

Jos¨¦ Fari?a Tojo es catedr¨¢tico de Urbanismo y Ordenaci¨®n del Territorio y profesor em¨¦rito de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.

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