Necesitamos los r¨ªos urbanos
Sin agua no hay vida. Ni asentamiento posible. Hist¨®ricamente las poblaciones florecieron alrededor de lagos y manantiales. Las generaciones presentes solo conocen r¨ªos invisibilizados. Nace el primer Congreso Internacional de R¨ªos Urbanos para recuperar el agua como elemento fundacional de las ciudades
El proceso de urbanizaci¨®n en el mundo es claro y de no tomar acciones inmediatas y expandir nuestro conocimiento, as¨ª como nuestras redes de colaboraci¨®n, los retos del ma?ana ser¨¢n a¨²n mayores y complejos. El agua est¨¢ sufriendo no solo de los procesos acelerados de consumo material y territorial de la poblaci¨®n, sufre del olvido y desconexi¨®n con los seres humanos. Inundaciones, desabastecimiento, sequ¨ªas, desastres y otros fen¨®menos est¨¢n poniendo a prueba la capacidad humana del cuidado por las especies con quienes compartimos el territorio; el ecosistema natural est¨¢ reclamando acciones para alcanzar la supervivencia m¨¢s all¨¢ de la humanidad.
El proceso acelerado de urbanizaci¨®n del mundo ha complejizado el ciclo hidrol¨®gico-social del agua. El te¨®rico y ge¨®grafo David Harvey hace un fuerte cuestionamiento sobre la ciudad que queremos, puesto que esta no puede estar desligada de lazos sociales, de relaciones con la naturaleza, de estilos de vida, de tecnolog¨ªas y de los valores est¨¦ticos que deseamos.
Aunque el panorama general es bastante desolador y alarmante, diferentes sectores de la sociedad, como organizaciones no gubernamentales, academia, gobiernos locales, iniciativa privada y ciudadan¨ªa comparten la reflexi¨®n que cuestiona las pr¨¢cticas cotidianas individuales y colectivas, pues se ha vuelto urgente pensar y crear ciudad desde otros par¨¢metros a los tradicionales. Se busca revertir y transformar las malas pr¨¢cticas respecto a la interacci¨®n de los cuerpos de agua y las ciudades. Se afirma que nuevos modelos de ciudad no solo son posibles sino necesarios. Se esbozan ciudades sensibles al agua, cuyas caracter¨ªsticas restablezcan las condiciones saludables de los ecosistemas y respeten los h¨¢bitats naturales; ciudades en las que sea posible regresar a r¨ªos limpios, salubres y que puedan ser disfrutadas por esta y las futuras generaciones.
Durante el siglo pasado, el r¨ªo se convirti¨® en desag¨¹e de industrias, casas y comercios, por lo que en 1964, al igual que en muchas ciudades del mundo, fue embovedado priorizando la movilidad motorizada
Sin agua no hay ciudad. Hist¨®ricamente los asentamientos humanos florecieron alrededor de lagos, lagunas y manantiales aprovechables para la agricultura y la consolidaci¨®n de lugares c¨®modos para vivir. Civilizaciones antiguas compart¨ªan con las culturas prehisp¨¢nicas mesoamericanas la cosmovisi¨®n sobre la conexi¨®n vital con el agua, por lo que la protegieron y adoraron durante siglos. Con el paso del tiempo, y exponencialmente en las ¨²ltimas d¨¦cadas, esta conexi¨®n se ha perdido y el modelo de consumo impregnado en las sociedades es parte responsable. Las generaciones presentes solo conocen r¨ªos invisibilizados, lo que conlleva la responsabilidad de emprender acciones hacia su recuperaci¨®n.
Existe una tormenta esperanzadora de ideas, proyectos e iniciativas que est¨¢n tomando acciones en el saneamiento y cuidado de los r¨ªos urbanos. Se trata de comunidades y ciudades en lucha de la sostenibilidad desde lo local. Una de ellas la encabeza el Laboratorio de Espacio P¨²blico en M¨¦xico en conjunto con otras iniciativas ciudadanas, gubernamentales y empresariales en la ciudad de Puebla; ciudad fundada en 1531 a orillas del R¨ªo San Francisco. Durante el siglo pasado, el afluente se convirti¨® en desag¨¹e de industrias, casas y comercios, por lo que en 1964, al igual que en muchas ciudades del mundo, fue embovedado priorizando la movilidad motorizada. Muchos de los j¨®venes y ni?os que hoy viven en la ciudad, nunca han tenido la experiencia de disfrutar y cuidarlo, ni siquiera imaginan que debajo de sus pies corre lo que un d¨ªa dio esplendor a la ciudad. Similarmente, otras ciudades en el mundo est¨¢n devolviendo el espacio anteriormente cedido a la movilidad motorizada a los r¨ªos, como el Maliesingel de Ultrecht.
El reconocimiento de estas emergencias ha impulsado la creaci¨®n del Primer Congreso Internacional de R¨ªos Urbanos, esfuerzo que reunir¨¢ los d¨ªas 6,7 y 8 de octubre a personas de diferentes pa¨ªses, como Ecuador, Per¨², Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Espa?a, Jap¨®n, M¨¦xico o Alemania, para compartir experiencias, luchas ciudadanas, investigaciones y proyectos alineados con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Debido a ello, el caudal multidisciplinar del congreso se alinea cinco ejes rectores:
1. Investigaci¨®n y producci¨®n cient¨ªfica
2. Proyectos de reintegraci¨®n a lo sistemas urbanos
3. Esfuerzos de gobiernos locales
4. Activismo social
5. Garantizar el futuro de los recursos h¨ªdricos
El programa de este congreso re¨²ne iniciativas como la agrupaci¨®n Caminar el agua de Chile, donde un equipo de especialistas promueve recorridos exploratorios para concientizar y educar en edades tempranas. Intervendr¨¢ tambi¨¦n el equipo de Taller 13, que promueve el desentubamiento de los principales r¨ªos de la Ciudad de M¨¦xico; y la urbanista Mariko Sugita expondr¨¢ la cultura h¨ªdrica de Jap¨®n y el cuidado de sus afluentes urbanos. La arquitecta Paola Gacit¨²a, directora de Parque Mapocho R¨ªo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile relatar¨¢ la experiencia en la gesti¨®n, participaci¨®n ciudadana y beneficios al medio ambiente. Desde Espa?a, el Dr. Juli¨¢n Lebraro de la Universidad de Sevilla expondr¨¢ una propuesta de recuperaci¨®n del Cholulteca en Honduras, por mencionar algunos de los 11 pa¨ªses invitados.
Bajo este antecedente, el primer congreso internacional convendr¨¢ en la creaci¨®n de la Red Mundial de R¨ªos Urbanos, a fin de seguir alentando y acompa?ando acciones por el cuidado del agua. Para ser parte basta con realizar el proceso de inscripci¨®n.
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