Cinco ciudades latinoamericanas con el mismo sue?o: ser sostenibles y justas para todos

Las ciudades est¨¢n llenas de contradicciones: pueden ser bellas, complejas, desiguales, vibrantes, inseguras, verdes y contaminadas al mismo tiempo. Mientras estos aspectos contradictorios coexisten, las personas tambi¨¦n experimentan la ciudad de forma diferente, percibiendo tanto su potencial como sus problemas de acuerdo con factores sociales, como clase, g¨¦nero y raza, adem¨¢s de con sus creencias y valores.

M¨¢s del 80% de la poblaci¨®n de Latinoam¨¦rica vive en ciudades, lo que la convierte en una de las regiones m¨¢s urbanizadas del mundo y conlleva desaf¨ªos e injusticias, como la escasez de viviendas accesibles, la mala gesti¨®n de los residuos, la contaminaci¨®n del aire y del agua, la desigualdad y la inseguridad. Frente a estos retos, el cambio clim¨¢tico puede parecer poco prioritario. Sin embargo, los desastres asociados a los cambios meteorol¨®gicos han exacerbado varios problemas en nuestras ciudades.

Para comprender dichos retos de mejor manera ¡ªcomo parte del proyecto Coaliciones Urbanas Transformadoras (TUC, por sus siglas en ingl¨¦s), coordinado por la Universidad de las Naciones Unidas y el World Resources Institute¡ª se han publicado los perfiles de cinco ciudades de Argentina (Buenos Aires), Brasil (Teresina y Recife) y M¨¦xico (Le¨®n y Naucalpan). Metr¨®polis con contextos y culturas diferentes, pero con una poblaci¨®n activa que tiene el mismo sue?o: una ciudad m¨¢s justa y sostenible.

No es raro que las comunidades desfavorecidas, mayoritariamente negras o ind¨ªgenas, se enfrenten a la falta de oportunidades econ¨®micas, a las deficiencias de la infraestructura urbana y a los largos trayectos para acceder a servicios.

Al analizar dichas ubres, a trav¨¦s de las lentes de la econom¨ªa pol¨ªtica y la ecolog¨ªa pol¨ªtica, podemos decir que los desaf¨ªos que enfrentan est¨¢n interconectados y afectan de forma desproporcionada a ciertos grupos sociales. No es raro que las comunidades desfavorecidas, mayoritariamente negras o ind¨ªgenas, se enfrenten a la falta de oportunidades econ¨®micas, a las deficiencias de la infraestructura urbana y a los largos trayectos para acceder a servicios. La buena noticia es que, si logramos comprender estas conexiones, podremos liberar el poder de las ciudades para ofrecer soluciones integradas que aborden ¡ªal mismo tiempo¡ª el cambio clim¨¢tico, la p¨¦rdida de biodiversidad, la crisis energ¨¦tica, los problemas sanitarios y las desigualdades.

Todo esto puede sonar lejano para la mayor¨ªa de la gente. Pero Fl¨¢via Maia, activista del clima y descendiente de emigrantes clim¨¢ticos de Brasil, advierte: ¡°Para las comunidades de primera l¨ªnea, incluidas las de Teresina, el cambio clim¨¢tico no es un fen¨®meno abstracto, les est¨¢ afectando ahora y la injusticia clim¨¢tica es evidente¡±.

La acci¨®n clim¨¢tica puede ser un detonante para abordar problemas urbanos urgentes que trasciendan la polarizaci¨®n social y respondan a las demandas comunes

Marisol Romero Magall¨¢n

Expertos como la investigadora mexicana Marisol Romero afirman que las estrategias eficaces para generar una mejor comprensi¨®n deben resonar a nivel personal: ¡°Es imprescindible la construcci¨®n de visiones en com¨²n mediante lenguajes que apelen no solo al conocimiento t¨¦cnico, sino tambi¨¦n a las diversas experiencias de pensar, vivir y transitar la ciudad¡±.

Nuevos imaginarios que replanteen el desarrollo urbano

El proyecto TUC utiliza la ciencia y el arte para crear lenguajes, metodolog¨ªas y herramientas que permitan desbloquear y potenciar la capacidad creativa de las ciudades y sus habitantes para lograr transformaciones hacia la sostenibilidad. Se necesitan nuevos imaginarios, en Latinoam¨¦rica y en todo el mundo, en los que se replantee el desarrollo. Necesitamos cambiar colectivamente nuestros modelos mentales sobre lo que implica el crecimiento urbano, alej¨¢ndonos de los ideales de eterno crecimiento econ¨®mico o las mentalidades tecnocr¨¢ticas para incorporar la prosperidad y el bienestar como componentes clave de la acci¨®n clim¨¢tica.

¡°La acci¨®n clim¨¢tica puede ser¡±, afirma Romero, ¡°un detonante para abordar problemas urbanos urgentes que trasciendan la polarizaci¨®n social y respondan a las demandas comunes como el acceso a los servicios b¨¢sicos, una movilidad eficiente y el derecho a un ambiente sano¡±.

Esto podr¨ªa facilitarse mediante la incorporaci¨®n de los objetivos clim¨¢ticos en los planes y proyectos de mejoramiento urbano y la conversi¨®n de proyectos de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n al clima en iniciativas de desarrollo local. Sin embargo, la investigaci¨®n de TUC sugiere que la integraci¨®n de la agenda clim¨¢tica en las ciudades latinoamericanas se ve obstaculizada por varios factores. Entre ellos, las lagunas en los datos, conocimientos y capacidades municipales en relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico, las administraciones municipales a corto plazo, las agendas pol¨ªticas fragmentadas y la financiaci¨®n insuficiente.

?D¨®nde centrar la atenci¨®n?

En algunas ciudades, por ejemplo en Naucalpan (M¨¦xico) y Teresina (Brasil), la gobernanza clim¨¢tica urbana a¨²n est¨¢ emergiendo, lo que representa una oportunidad clave para promover la coordinaci¨®n entre los diferentes organismos y escalas gubernamentales; aumentar el conocimiento t¨¦cnico en el gobierno municipal y la concienciaci¨®n a nivel comunitario; fomentar la generaci¨®n y difusi¨®n de datos clim¨¢ticos; fortalecer la participaci¨®n ciudadana especialmente de los grupos vulnerables; y apalancar fondos p¨²blicos y privados en conformidad con la acci¨®n clim¨¢tica.

En ciudades con una gobernanza clim¨¢tica urbana m¨¢s consolidada, como Buenos Aires (Argentina), Le¨®n (M¨¦xico) y Recife (Brasil), la atenci¨®n debe centrarse en vincular la planificaci¨®n estrat¨¦gica y la implementaci¨®n a escala de barrio. Trayectorias de desarrollo socialmente m¨¢s justas y sostenibles pueden ser activadas a trav¨¦s del fortalecimiento de capacidades para responder a la emergencia clim¨¢tica; amplificando las iniciativas clim¨¢ticas transformadoras impulsadas por las comunidades locales; y la reestructuraci¨®n de flujos financieros.

Latinoam¨¦rica cuenta con un rico bagaje de movimientos sociales y organizaciones locales que luchan contra el cambio clim¨¢tico al mismo tiempo que abordan cuestiones de desigualdad. Reconocer las contribuciones de pr¨¢cticas existentes y emergentes y abrazar la capacidad de otros actores ajenos al gobierno genera oportunidades para, de manera conjunta, pensar, construir y gestionar las ciudades de forma m¨¢s sostenible, resiliente y justa.

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