Mas promueve un impuesto a los ricos para aplacar el malestar por los recortes
El presidente de la Generalitat propone el concierto econ¨®mico para salir de la crisis El Gobierno catal¨¢n aprueba adelantar dos a?os el objetivo de d¨¦ficit del 0,14%
Agobiado por las protestas contra los recortes sociales que se suceden d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n en Catalu?a, Artur Mas busc¨® un respiro ayer en el Parlamento catal¨¢n al declararse partidario de la creaci¨®n de un impuesto sobre las grandes fortunas, una tasa que defendi¨® sin concreci¨®n alguna y sin comprometerse a instaurarla. Mas aprovech¨® la apertura del debate de pol¨ªtica general para defender sus medidas de recortes en hospitales, escuelas y todos los servicios p¨²blicos. Recogiendo la estrategia de Converg¨¨ncia i Uni¨®, vincul¨® directamente la p¨¦sima situaci¨®n de las finanzas catalanas a la falta de un sistema de financiaci¨®n como el concierto econ¨®mico que tienen el Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Mas fue premeditadamente ambiguo al hablar del nuevo tributo, sobre todo porque Converg¨¨ncia i Uni¨® se abstuvo en la votaci¨®n sobre el impuesto de patrimonio no hace ni una semana en el Congreso y porque la Generalitat suprimi¨® en enero el impuesto de sucesiones a los grandes patrimonios. ¡°Que quede claro que es un planteamiento temporal y que esta figura tributaria habr¨¢ de respetar el principio de equidad, habr¨¢ de estar dise?ada de manera que no tenga efectos no deseados sobre el crecimiento econ¨®mico y la recuperaci¨®n y deber¨¢ tener unos costes de gesti¨®n que no reduzcan su capacidad recaudatoria¡±, explic¨® Mas. Pero, dicho esto, el presidente de la Generalitat dej¨® en el aire si va a crearlo su Gobierno o si se limitar¨¢ a proponerlo al Gobierno central. ¡°La forma de implantarlo se tiene que analizar. En el acuerdo de financiaci¨®n actual, la capacidad normativa de la Generalitat es muy limitada¡±, dijo. Fuentes del departamento de Presidencia aseguraron despu¨¦s que no es intenci¨®n del presidente instaurar un nuevo impuesto solo para Catalu?a y aseguraron que las palabras de Mas deben leerse en clave nacional: ¡°Si el Gobierno central quiere crear este impuesto para toda Espa?a, la Generalitat lo apoyar¨¢¡±.
Mas fue premeditadamente ambiguo al hablar del nuevo tributo porque CiU se abstuvo en la votaci¨®n sobre el impuesto de patrimonio no hace ni una semana en el Congreso
Tambi¨¦n quiso demostrar compromiso con la reducci¨®n del d¨¦ficit al aprobar por la ma?ana el anteproyecto de ley que fija un tope del 0,14% de d¨¦ficit para 2018 ¡ªesto es: dos a?os antes del plazo que se han dado PSOE y PP con la reforma constitucional¡ª. Con esta ley, la Generalitat quiere transmitir que es responsable y que no se la tiene que obligar ¡°desde fuera¡±.
Mas tuvo una actitud defensiva y reparti¨® culpas por doquier sobre la actual situaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s de volver a acusar al Ejecutivo anterior de haber entrado en una ¡°espiral diab¨®lica¡± de endeudamiento, no ahorr¨® reproches al Gobierno central por sus incumplimientos en materia de inversi¨®n. ¡°Hay una voluntad manifiesta de parar el progreso del autogobierno de Catalu?a¡±, dijo, acusando por igual a PP y PSOE. Esto, sumado a la crisis, obliga, seg¨²n Mas a pedir el pacto fiscal.
Pretende Mas que el conjunto de los partidos catalanes apoye la reivindicaci¨®n de CiU, y por eso su Gobierno no duda en insinuar que los recortes ser¨ªan menores si Catalu?a tuviera el concierto econ¨®mico. Eso ya le ha servido para atraerse a Esquerra Republicana. Lo que busca ahora es el concurso del PSC. Por eso llam¨® a la unidad de todos los partidos. ¡°El momento reclama hacer pi?a en Catalu?a, trasladarla a Madrid y condicionar nuestro apoyo a la gobernabilidad del Estado a la consecuci¨®n del pacto fiscal¡±.
Unos recortes draconianos
Con el objetivo de ajustarse al d¨¦ficit, el Gobierno de Artur Mas ha aplicado una pol¨ªtica de recortes draconianos que han afectado directamente a los departamentos m¨¢s sensibles que sustentan el Estado del Bienestar. El conflicto desatado por la pol¨ªtica de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica ha eclipsado en este arranque de curso la dureza de las restricciones en educaci¨®n (rebaja del presupuesto en un 7,4%) y las denuncias de directores de instituto que advirtieron hace meses que con el tijeretazo tendr¨¢n problemas hasta para afrontar gastos corrientes como la luz o la calefacci¨®n. Tampoco se libran las residencias de ancianos concertadas: hoy se ha sabido que no cobrar¨¢n hasta noviembre el copago que reciben por parte de la Generalitat.
Pero, sin duda, ha sido el ¨¢rea de sanidad la m¨¢s afectada. Mas asegur¨® en la campa?a electoral de hace 10 meses que mantendr¨ªa la inversi¨®n en ese departamento en sus dos primeros a?os de mandato y que en los dos ¨²ltimos estudiar¨ªa mejorar su rentabilidad sin tocar ni un euro. La realidad ha sido muy distinta. Sanidad ha pasado de gestionar en 2010 un presupuesto de 10.500 millones ¨Csufr¨ªa ya una desviaci¨®n de 850- a otro de 8.978.
El tijeretazo ha impulsado ERES en varios hospitales p¨²blicos y se acaba de anunciar una ¨²ltima medida que ha encendido al personal sanitario: la Generalitat quiere reducir de aqu¨ª a diciembre 77 millones m¨¢s a costa, en parte, de que los trabajadores renuncien a la mitad de la paga extra de Navidad. 2.500 trabajadores del hospital Cl¨ªnico votar¨¢n entre el jueves y el viernes en refer¨¦ndum si renuncian a un 30% de la paga de beneficios para evitar despidos.
Estos son algunas de las medidas adoptadas que han generado protestas de usuarios y empleados p¨²blicos a lo largo de los ¨²ltimos meses:
- El Gobierno ha recortado una media de un 30% el salario de los trabajadores con la eliminaci¨®n de complementos. La media es 1.125 euros por empleado.
- Los quir¨®fanos de los hospitales p¨²blicos prestaban servicio por la tarde en la ¨¦poca del tripartito de izquierdas para aligerar las listas de espera. Eso se ha acabado: solo abren por la ma?ana. Uno de cada tres quir¨®fanos ha sido clausurado de forma definitiva.
- Han cerrado unos 40 ambulatorios de atenci¨®n primaria de los 400 que hay en Catalu?a. De ese total, 185 estaban abiertos durante las 24 horas para prestar servicio de urgencias. 56 ya no abren por la noche.
- 1.050 camas hospitalarias cerraron a principios de verano y no se han vuelto a abrir. La media es que una de cada cuatro camas est¨¢ inutilizada.
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