El derrape de la directora de Tr¨¢fico

El PP no se f¨ªa del anterior Gobierno. Por eso escudri?a en los cajones. Facturas o v¨ªctimas de tr¨¢fico. Igual le da. La nueva responsable de la DGT, que se hizo cargo de un departamento que ha cosechado los resultados m¨¢s espectaculares de toda la historia de la seguridad vial en Espa?a, ha sembrado la duda con unas ambiguas declaraciones sobre el recuento de fallecidos en siniestros de circulaci¨®n. ¡°Puede haber sorpresas¡± cuando se haga el ¡°c¨®mputo real¡± de los fallecidos a 30 d¨ªas en carreteras y en zonas urbanas, ha asegurado hoy Mar¨ªa Segu¨ª.

Un mal gesto para una gestora que ya en su toma de posesi¨®n alab¨® la ¡°labor de marketing¡± de su predecesor, Pere Navarro. As¨ª bautiz¨® la responsable de Tr¨¢fico de Mariano Rajoy una pol¨ªtica de seguridad vial armada fundamentalmente sobre las bases de potentes reformas que han cambiado la forma de conducir de los espa?oles: carn¨¦ por puntos, ley del procedimiento sancionador y reforma del C¨®digo Penal. La concienciaci¨®n y el reconocimiento de las asociaciones de v¨ªctimas completaron el c¨ªrculo. El resultado: m¨¢s del 55% de reducci¨®n de las v¨ªctimas y heridos graves entre 2004 y 2011. As¨ª, Espa?a, que estaba en el furg¨®n de cola de Europa, pas¨® a recolectar el reconocimiento de sus socios europeos e importantes logros.

Desde que la DGT empez¨® a recopilar datos de forma exhaustiva se ha hecho siempre de la misma forma. El ¨²nico cambio se abord¨® en 1993, cuando Tr¨¢fico comenz¨® a publicar las cifras de siniestralidad a 30 d¨ªas. Esto es, muertos y heridos ocurridos en el momento del accidente m¨¢s aquellos que fallecen en los hospitales, como consecuencia de las heridas, en los 30 d¨ªas siguientes al accidente. Este cambio se produjo para homologar las cifras de fallecidos con las del resto de Europa.

Desde entonces, todos los Gobiernos espa?oles, incluidos los del PP, han usado el mismo sistema de c¨®mputo: cada d¨ªa se recopila y publica en la web de la DGT el n¨²mero de v¨ªctimas de tr¨¢fico en carretera comunicados por la Guardia Civil y las polic¨ªas auton¨®micas. Son solo datos de las carreteras, porque los muertos y heridos en las ciudades y pueblos no est¨¢n disponibles hasta que concluye el a?o; y se publican en el Anuario de Tr¨¢fico meses despu¨¦s. En ese anuario s¨ª se incluyen los fallecidos en accidente a 30 d¨ªas.

El seguimiento de los heridos graves es muy complejo. Los centros sanitarios deber¨ªan comunicar cada defunci¨®n a Tr¨¢fico durante el mes siguiente al siniestro. Algo que no se ha conseguido hasta ahora, pese a los esfuerzos del anterior equipo. Para suplir esa carencia se toma la cifra de fallecidos a 24 horas, que s¨ª es absolutamente cient¨ªfica, y se aplica un sistema corrector. As¨ª se obtiene la cifra definitiva a 30 d¨ªas. Y as¨ª es y ha sido en nuestro pa¨ªs desde hace d¨¦cadas.

Ahora Segu¨ª ha planteado el reto de obtener la cifra real. Un empe?o que nadie puede criticar. Pero lo ha hecho en forma de ataque al anterior equipo, seguramente poni¨¦ndose la venda antes que la herida frente a un hipot¨¦tico y temido repunte de la mortalidad en carretera que coincida con el cambio de Gobierno. Ha insinuado que esa modificaci¨®n puede hacer que la cifra resultante sea m¨¢s alta: ¡°Nos podr¨ªamos llevar una sorpresa¡±, ha dicho, tras llamar ir¨®nicamente a ¡°no hacer alarmismo¡±. Tambi¨¦n ha echado mano de la crisis para justificar ese hipot¨¦tico repunte: ha expresado su confianza en que los recortes no afecten a las cifras de siniestralidad.

Seguramente la presi¨®n de dirigir un departamento que ha logrado ocho a?os consecutivos de descenso en el n¨²mero de muertos y heridos graves y ha salvado m¨¢s de 12.000 vidas le ha llevado a Segu¨ª a parapetarse en esa actitud. Hasta ahora su gesti¨®n se resume en eliminar el Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, un departamento recomendado por la UE, como arma destacada para combatir los accidentes.