?Registro de reincidentes o endurecimiento penal?

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y el catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Manuel Cancio analizan las propuestas de pol¨ªtica penal del Ejecutivo sobre vandalismo y multirreincidencia.

La lucha contra la multirreincidencia es uno de los caballos de batalla del Partido Popular y tambi¨¦n de CiU, y ya lo fue durante la anterior legislatura, cuando se reform¨® el C¨®digo Penal en 2010. Entonces se plantearon f¨®rmulas para luchar contra este fen¨®meno m¨¢s severas que las que finalmente se aprobaron. Ahora, el ministro del Interior ha planteado medidas muy concretas. Las m¨¢s importantes, que cualquier hurto sea delito independientemente de la cantidad que se sustraiga (ahora se exige que sea m¨¢s de 400 euros); ampliar el cat¨¢logo de faltas que, cometidas de forma reiterada, sean delito; aumentar las penas para los robos con fuerza en las cosas y las de robo en casa habitada ¡ªeste ¨²ltimo ya con penas previstas de tres a cinco a?os de prisi¨®n¡ª o establecer penas espec¨ªficas para los delitos cometidos por dos o m¨¢s personas. Todo, con un prop¨®sito: que lleguen efectivamente a entrar en prisi¨®n aquellos que cometen faltas o delitos no muy graves pero de forma recurrente.

Desde el Ministerio del Interior se plantea una primera opci¨®n frente a la reforma del C¨®digo Penal, que es constituir un registro de faltas que funcione adecuadamente y que permita tener constancia de qui¨¦nes son los multirreincidentes y actuar en consecuencia con la respuesta que ya prev¨¦ el C¨®digo Penal ¡ªdesde 2003 la comisi¨®n de tres faltas de hurto en un a?o convierte el hecho en delito¡ª.

¡°Pero esto ¨²ltimo, que es una opci¨®n que estamos estudiando muy seriamente para ver c¨®mo se podr¨ªa articular, no es tan sencillo como parece¡±, explica el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa. ¡°Estamos ante un caso de inefectividad de la norma penal por disfunciones operativas, por las limitaciones de los sistemas inform¨¢ticos judiciales, que no funcionan integradamente con los de la polic¨ªa. Tenemos algunas ideas, pero ser¨ªa necesario un plan conjunto no solo entre Justicia e Interior sino tambi¨¦n con el apoyo y colaboraci¨®n del Consejo General del Poder Judicial y de algunas comunidades aut¨®nomas y Ayuntamientos. Una segunda opci¨®n, en el caso de que lo anterior resultase imposible ser¨ªa una reforma penal en la que las faltas m¨¢s reiteradas pasaran a ser delito, pudiendo acordar en la fase de instrucci¨®n la medida cautelar de prisi¨®n respecto del peque?o infractor multirreincidente -que actualmente resulta inviable- e incluyendo una facultad moderadora de la pena final por los tribunales para respetar el principio de proporcionalidad. Se trata de introducir un elemento disuasorio y de poner a la persona fuera del circuito y empezar a trabajar la reinserci¨®n. En el caso de otras medidas, como aumentar las penas para robo en casa habitada, lo que buscamos es impedir que bandas organizadas de otros pa¨ªses vengan a asentarse en Espa?a, por ejemplo¡±.

Estas son las opciones del ministerio, cuestionadas desde algunos sectores jur¨ªdicos. ¡°Estas propuestas generan varias dificultades¡±, indica el catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Manuel Cancio. ¡°Si lo que se pretende es hacer posible la detenci¨®n de este tipo de autores, aunque la medida pueda dar imagen de efectividad, lo cierto es que un hurto de 10 o 50 euros, aunque se considere delito, continuar¨¢ teniendo la gravedad que tiene. Y frente a lo que suele sostenerse, el C¨®digo Penal espa?ol en materia de hurtos ya es, comparativamente con otros pa¨ªses, muy duro. Es cierto que hay grupos de autores persistentes. Pero la posibilidad de imponerles la prisi¨®n provisional ¡ªaparte de sobrecargar el sistema penitenciario¡ª no supone m¨¢s que aplazar la verdadera cuesti¨®n, que sigue siendo: por mucho que alguien sea persistente ?queremos imponerle penas grav¨ªsimas por delitos que no lo son? Esta cuesti¨®n, adem¨¢s, ya estaba prevista desde 2003 con un registro de faltas que nunca se ha implantado y que pretende ahora paliarse con endurecimientos legales. ?No ha habido tiempo desde 2003 para hacerlo?¡±.

¡°Lo mismo ocurre con aumentar las penas por robo en casa habitada¡±, contin¨²a Cancio. ¡°Lo cierto es que las penas por este delito son ya muy considerables en Espa?a. No hay ning¨²n indicio, ning¨²n estudio, que indique que elevar la pena en este ¨¢mbito pueda generar alg¨²n efecto de intimidaci¨®n, como afirm¨® el ministro. Eso carece de todo respaldo en datos¡±.