Los afectados por las preferentes pierden la paciencia en Galicia
Las plataformas de afectados se encierran en Ayuntamientos del PP y revientan plenos tras un a?o de movilizaciones
Los grupos no son muy grandes. A veces no pasan de 50 personas, a veces rondan el centenar. Siempre con camisetas del mismo color, siempre con las cornetas y casi siempre con ojeras. Los hay que trabajan y los hay parados, pero la mayor¨ªa son jubilados. Son los afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco, que han dicho basta. Tras un a?o de protestas, los afectados arrancaron 2013 con la determinaci¨®n de presionar al PP y el Gobierno para conseguir de una vez que les hagan caso, que se acepte que les han robado y que les devuelvan los ahorros. Y han pasado a la acci¨®n all¨ª donde la administraci¨®n es m¨¢s cercana y m¨¢s sensible a la protesta, en los ayuntamientos.
La semana comenz¨® con un incendio de plenos municipales interrumpidos, resaca del anuncio de que la quita media para los tenedores de preferentes de Novagalicia ser¨¢ del 43%. Las plataformas de afectados no est¨¢n por la labor y quieren un compromiso firme de que los regidores presionar¨¢n todo lo posible para que se les devuelvan los ahorros. Entre el lunes y el mi¨¦rcoles, siete localidades de la provincia de Pontevedra tuvieron que suspender sus sesiones por la presencia de los vecinos, bocina en ristre. Salvaterra de Mi?o, As Neves y Gondomar en el sur de la provincia, en el ¨¢rea de influencia de Vigo. La architur¨ªstica Sanxenxo y O Grove, un poco m¨¢s al norte. ¡°O est¨¢is con nosotros o est¨¢is contra nosotros¡±, repiten. Dos d¨ªas despu¨¦s, Moa?a y Ponteareas, esta ¨²ltima con un cinematogr¨¢fico mutis del regidor, Salvador Gonz¨¢lez Solla, rodeado de agentes de la Guardia Civil. El despliegue puede sorprender si se tiene en cuenta que hace algo m¨¢s de un a?o que los afectados tomaron consciencia de la magnitud del esc¨¢ndalo ¨Cse calcula que hay m¨¢s de 70.000 afectados- y desde entonces se cuentan con los dedos los incidentes violentos. La semana previa, tras escuchar el rapapolvo de un portavoz, el regidor le llam¨® ¡°sindicalista¡± y envi¨® a sus ediles fuera del edificio. Salieron por la ventana.
Este boicot, que explot¨® esta semana pero lleva propag¨¢ndose por la provincia desde hace ya un par de meses, contrasta con el civismo del a?o pasado. Las manifestaciones cruzaban las ciudades, sonaban los pitos, ca¨ªa alg¨²n que otro huevo ante la sucursal de turno y al final la gente se iba a casa. La Xunta pas¨® meses indecisa, echando la culpa al banco, que naci¨® tocado como fusi¨®n de las dos cajas, Caixa Galicia y Caixanova, y languidece ahora en manos del FROB. La entidad dec¨ªa que los productos financieros se hab¨ªan vendido sin irregularidades, pese a los testimonios de los afectados. Hasta que empezaron a aflorar las pruebas de casos sangrantes. Contratos firmados por menores de edad, por ancianos ciegos, por analfabetos que estampaban formularios con la huella dactilar. El Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o promovi¨® entonces un mecanismo de arbitraje. Los afectados rellenaban una solicitud y esperaban la llamada del Instituto Galego de Consumo para citarlos en una oficina de Santiago con un representante del banco. Se pactaba una cifra y se recuperaba el dinero, descontando parte de los intereses acumulados.
El proceso fue y sigue siendo problem¨¢tico. No est¨¢n claros los criterios que emple¨® el banco para decidir qu¨¦ clientes pod¨ªan acceder al sistema, lo que provoc¨® que arreciasen los rumores sobre tratos de favor. Las familias pasaban el d¨ªa pendientes del tel¨¦fono. A algunos les ha afectado a la salud. ¡°Barreno, estoy jodido¡±, dec¨ªa la semana pasada de camino a una protesta Jes¨²s, de O Rosal municipio considerado el epicentro de la estafa, con casi un 10% de sus 6.600 habitantes con los ahorros en peligro. La plataforma de Vigo pidi¨® el lunes reunirse con un representante de la Xunta para alertar de los problemas de salud que la desesperaci¨®n est¨¢ causando entre sus miembros, cuenta Jos¨¦ Manuel Est¨¦vez, uno de los portavoces.
La teor¨ªa del ¡°comando¡±
A medida que la protesta subi¨® de nivel y la presi¨®n sobre los alcaldes del PP se hizo m¨¢s intensa han ido emergiendo voces entre los populares que tratan de desautorizar a los portavoces de los afectados. El m¨¢s vociferante ha sido sin duda el presidente del partido en Pontevedra, Rafael Louz¨¢n, reelegido en el cargo la semana pasada en un congreso un tanto deslucido, que el PP decidi¨® trasladar de Pontevedra a Silleda, en el interior, para evitar choques con los manifestantes. Louz¨¢n, que tambi¨¦n preside la Diputaci¨®n, tiene la teor¨ªa de que hay un ¡°comando¡± que lleva la batuta de las movilizaciones y manipula a los dem¨¢s. El l¨ªder de la c¨¦lula ser¨ªa Xulio Vicente, de O Rosal, a quienes sus compa?eros suelen pedir que hable ante los alcaldes, cada vez que entran en un pleno, para que ponga palabras a su enfado. Vicente tiene a su padre, a su hija menor de edad y a s¨ª mismo entrampados con preferentes. Tambi¨¦n es militante activo del sindicato CIG, de amplia implantaci¨®n de Galicia y raigambre nacionalista. Al presidente esto le llega para considerarlo jefe de ¡°una minor¨ªa de radicales interesados en manipular a las personas¡±, y comparar la situaci¨®n con las movilizaciones tras el desastre del petrolero ¡®Prestige¡¯, intentos ambos, en su opini¨®n, de ¡°hundir al PP¡±. Cada vez que coinciden en la misma sala, vuelan los ep¨ªtetos. Las acusaciones de Louz¨¢n han enardecido m¨¢s los ¨¢nimos. ¡°A m¨ª no me manipula nadie¡±, es la frase m¨¢s extendida que repet¨ªa hace unos d¨ªas Xaqu¨ªn, de Oia, que al pesar de las preferentes suma las tres d¨¦cadas que lleva en silla de ruedas. ¡°Xulio me parece un tipo interesante¡±, defend¨ªa.
Louz¨¢n y los dem¨¢s cargos populares se quejan, adem¨¢s, de que las plataformas solo vayan contra ellos y no contra el resto de partidos. Los afectados oponen que es el PP el que Gobierna con mayor¨ªa absoluta en la Xunta y el Estado y el que tiene la capacidad de resolver la situaci¨®n.
Hasta la fecha, el arbitraje ha devuelto el dinero a unas 15.000 personas, seg¨²n la Xunta, pero a un ritmo desigual. La ca¨ªda de la velocidad con que se tramitaban las peticiones, que se hizo patente en oto?o, enrareci¨® la situaci¨®n. En unas semanas de octubre el n¨²mero de laudos registrados pas¨® de m¨¢s de 200 diarios a menos de 100. El baj¨®n coincidi¨® con la celebraci¨®n de las elecciones auton¨®micas. El PP revalid¨® su mayor¨ªa absoluta, pese a perder unos 120.000 votos.
Muchos afectados vieron aquello como una traici¨®n y el enfado provoc¨® un cambio de estrategia. Empezaron a encerrarse en los ayuntamientos. Primero, a principios de diciembre, Gondomar, seguido de O Rosal o Sanxenxo, que se uni¨® t¨ªmidamente. Es llamativo el caso de Tui, una villa ya algo mayor, de 17.000 habitantes, donde el sal¨®n de plenos est¨¢ totalmente tomado. El retrato del rey que preside la sala est¨¢ decorado con pegatinas de la plataforma. Los colchones se almacenan detr¨¢s de las sillas de los ediles, que prefieren no pasar por el lugar antes que exponerse al estruendo de los silbatos. Solo aguanta un conserje. El alcalde, Mois¨¦s Rodr¨ªguez, ya no sabe qu¨¦ hacer. ¡°No tenemos una varita m¨¢gica¡± se quejaba hace unos d¨ªas, en que explicaba que los vecinos ¡°necesitan a su administraci¨®n¡±. ¡°El PP nos enga?¨®, nos mintieron a la cara¡±, ruge cada vez que se le pregunta Xulio Vicente, portavoz de la plataforma de O Rosal y una de las caras m¨¢s visibles de la protesta.
Lo que los afectados reclaman de los alcaldes es una garant¨ªa de que su preocupaci¨®n es genuina, de que presionar¨¢n para conseguir una soluci¨®n pol¨ªtica, sin escudarse en las imposiciones de Bruselas. Algo en la l¨ªnea de lo que ha hecho el alcalde del municipio costero de Oia, Alejandro Rodr¨ªguez. El regidor firm¨® en febrero, con sus ediles, un escrito en el que reconoc¨ªa que ¡°los l¨ªderes pol¨ªticos¡± hab¨ªan enga?ado a los afectados con sus promesas de un arbitraje r¨¢pido, y amenazaba con darse de baja en el PP si no se daba una soluci¨®n. Desde entonces se deja ver poco. No fue al congreso provincial del partido, celebrado la semana pasada en un recinto blindado por las fuerzas de seguridad. Dijo que ten¨ªa que arar su finca y echar esti¨¦rcol en las cuadras.
La agitaci¨®n ha revuelto al PP. El presidente provincial, Rafael Louz¨¢n, que tambi¨¦n lo es de la Diputaci¨®n, ha apuntado a una supuesta conspiraci¨®n pol¨ªtica contra el partido, orquestada maliciosamente por sindicalistas. En Ponteareas el alcalde llama a la Guardia Civil. En Sanxenxo, la alcaldesa ech¨® a cinco personas que llevaban tres meses encerradas sin dar demasiados problemas porque el pleno de la v¨ªspera fue movido. Otros optan por asimilarse a los estafados y se enfundan su camiseta, como en Moa?a y Cangas. Ganan tiempo. Pero los perjudicados, un a?o despu¨¦s, no pueden m¨¢s.
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