B¨¢rcenas y la c¨²pula de G¨¹rtel insisten en pedir la nulidad de las grabaciones

La defensa de los principales imputados en el caso G¨¹rtel queman su ¨²ltimo cartucho para pedir la nulidad de las grabaciones en las que el exedil de Majadahonda Jos¨¦ Luis Pe?as fund¨® la denuncia que dio pie la investigaci¨®n judicial sobre la corrupci¨®n en el entorno del PP. Francisco Correa y Pablo Crespo, l¨ªderes de la trama de sobornos a cambio de la adjudicaci¨®n de contratos en administraciones gobernadas por la formaci¨®n conservadora, elevaron la semana pasada un escrito ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para reclamar la anulaci¨®n de los archivos de audio. A los escritos de Correa y Crespo se sumaron otros imputados, entre ellos el extesorero del PP Luis B¨¢rcenas.

Los abogados de B¨¢rcenas, Miguel Bajo y Alfonso Trallero, reclaman la "nulidad radical" de las grabaciones "subrepticias" aportadas al juez por el exedil Pe?as, que fueron validadas por el juez Pablo Ruz en mayo pasado. Los letrados insisten en considera que los archivos de audio vulneraron el derecho fundamental a la intimidad de Correa.

La doctrina habitual del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional avala las grabaciones aportadas a una causa judicial por uno de los interlocutores de la conversaci¨®n. Sin embargo, la representaci¨®n del extesorero a?ade a su argumentaci¨®n jur¨ªdica una sentencia que el Tribunal Supremo dict¨® en 2009 en la que absolvi¨® a un acusado de un delito contra la libertad sexual porque su v¨ªctima le arranc¨® sus manifestaciones "de modo torticero".

Los letrados sostienen que Pe?as "grab¨® durante dos a?os de forma subrepticia, sistem¨¢tica y continuada numerosas conversaciones, en diversos lugares y espacios (como oficinas y domicilios privados de los imputados), aprovechando y abusando de la confianza y de las estrechas relaciones personales mantenidas con sus v¨ªctimas, con la finalidad de reunir evidencias para incriminar a los grabados, e incluso una posible intenci¨®n de extorsionarlos".

Adem¨¢s de B¨¢rcenas han recurrido el auto de Ruz ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional las defensas del presunto l¨ªder de la 'G¨¹rtel', Francisco Correa; su n¨²mero dos, Pablo Crespo; el cu?ado y testaferro de Correa, Antoine S¨¢nchez; el exalcalde de Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid) Jes¨²s Sep¨²lveda; el exregidor de Majadahonda Guillermo Ortega; el presunto contable de la red, Ram¨®n Blanco Bal¨ªn; y los exdiputados madrile?os Alberto L¨®pez Viejo, Alfonso Bosch y Benjam¨ªn Mart¨ªn Vasco.

Por su parte, la Fiscal¨ªa se ha opuesto a la anulaci¨®n de las grabaciones en un informe en el que recuerda que la Audiencia Nacional ha establecido recientemente, al negarse a extraditar a Suiza al inform¨¢tico francoitaliano Herv¨¦ Falciani, que el inter¨¦s en la averiguaci¨®n y castigo de los delitos graves est¨¢ por encima del derecho a la intimidad.

La Secci¨®n Segunda de la Sala de lo Penal recordaba en un auto que el empleado del HSBC Private Bank denunci¨®, mediante la publicaci¨®n de las actividades de clientes de la entidad, "actividades sospechosas de ilegalidad e incluso constitutivas de infracciones penales" que no pueden, en ning¨²n caso, ser ocultadas y protegidas.

Anticorrupci¨®n asegura que esta decisi¨®n es "especialmente ilustrativa" y recuerda que fue tomada al considerar "que existen intereses superiores que justifican la cesi¨®n de la informaci¨®n a favor del Ministerio Fiscal y los Tribunales para la investigaci¨®n y persecuci¨®n de il¨ªcitos penales".

El juez Ruz confirm¨® la validez de las grabaciones al considerar que el exedil cumpli¨® con "la obligaci¨®n de denunciar delitos" y con la intenci¨®n de proveerse "de los medios para acreditar el objeto de su denuncia".

Pe?as, amigo de Correa, grab¨® durante a?os las conversaciones que mantuvo con el cabecilla de la trama, que son la base de la investigaci¨®n judicial en curso. En esas conversaciones, el presunto l¨ªder de la red llegaba a afirmar: "Yo a B¨¢rcenas le he llevado, yo he hecho con ¨¦l un d¨ªa... vamos a sumar, 1.000 millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a G¨¦nova y a su casa".