Los j¨®venes creen en el sistema pero piden cambios profundos
Espa?a vive una situaci¨®n econ¨®mica de una gravedad in¨¦dita y no se preocupa por el futuro de las nuevas generaciones, seg¨²n los j¨®venes encuestados por Metroscopia Aun as¨ª, la mayor¨ªa sigue confiando en las instituciones, si bien demanda profundas reformas
No quieren dar una patada al tablero, sino voltearlo. No quieren hacer la revoluci¨®n ni imitar a los j¨®venes del mayo parisino de 1968. Pero s¨ª quieren el cambio, y este debe ser radical, aunque con el mantenimiento de los pilares que sostienen las instituciones. Los j¨®venes espa?oles no son antisistema ni extremistas, pero reniegan de la Espa?a actual, de la Espa?a oficial. Tan es as¨ª que invocan lo que no conocieron: el esp¨ªritu de la Transici¨®n.
El retrato de los j¨®venes en Espa?a muestra una realidad a veces parad¨®jica: su desconfianza absoluta en los actores p¨²blicos y su confianza en que su sustituci¨®n llevar¨¢ a un tiempo mejor. Ese sentir se refleja en el estudio realizado por Metroscopia para EL PA?S entre los d¨ªas 1 y 29 de abril con una muestra de 1.200 personas de entre 18 y 35 a?os, y otras 1.200 de m¨¢s de 35 a?os, con orientaciones ideol¨®gicas mayoritarias entre el centroizquierda y el centroderecha. Las elecciones europeas del d¨ªa 25 y las generales de 2015 las ganar¨ªa el PSOE si dependiera exclusivamente de los j¨®venes, aunque se mantiene la tendencia al alza de IU y UPyD.
El 83% considera que Espa?a no se preocupa por su futuro
De este estudio se desprende que los j¨®venes espa?oles, afectados por una tasa de desempleo del 55% (seg¨²n datos oficiales del ¨²ltimo trimestre), aceptan el sistema, no quieren su demolici¨®n. Los pilares deben mantenerse, pero la construcci¨®n que sostienen hay que modificarla por completo, defienden.
Este juicio se obtiene de sus opiniones sobre diversas parcelas, si bien el diagn¨®stico sobre Espa?a es demoledor. Su desconfianza hacia el pa¨ªs es infinita, porque no les responde. Un 83% afirma que Espa?a ¡°no se preocupa por el futuro de las nuevas generaciones¡±. El pa¨ªs ¡°no es innovador ni estimula la creatividad¡±, seg¨²n el 78%; y un 76% da por seguro que ¡°no tiene buenas perspectivas de futuro¡±. Adem¨¢s, el 70% sentencia que Espa?a no tiene claro cu¨¢l es el lugar que le corresponde en el mundo actual.
Un 37% se siente tan espa?ol como europeo y apoya el Estado auton¨®mico
La conclusi¨®n es que, en este momento de Espa?a, cualquier tiempo pasado fue mejor. El avance intergeneracional que se ha dado en el pa¨ªs en los ¨²ltimos 50 a?os va a quedar interrumpido. No lo duda el 66% de los consultados (j¨®venes y mayores), al dar por seguro que cuando sean mayores vivir¨¢n peor que como ahora viven sus padres. No ponen pa?os calientes a la situaci¨®n y no creen que sea coyuntural: un 86% sostiene que su mayor losa, el paro, es de una gravedad tal que nunca ha sido vivida en Espa?a. Junto a este severo juicio asoma, sin embargo, la confianza del 61% de los j¨®venes de que conseguir¨¢n la mayor parte de las cosas que les son importantes, frente a un 36% que no considera probable conseguirlas.
El contraste entre la nula confianza de que el Estado pueda hacer algo por sus vidas y sus sentimientos personales es abismal. Al pregunt¨¢rseles por el grado de satisfacci¨®n de su vida, el 77% de los encuestados se muestra satisfecho, frente a un 14% que se queda en un ¡°a veces s¨ª¡± y ¡°a veces no¡±.
Si Espa?a no puede hacer nada por ellos, creen que se pueden marchar al extranjero. No son mayor¨ªa, pero un estimable 34% ha considerado ¡°frecuentemente¡± o ¡°alguna vez¡± la posibilidad de abandonar Espa?a para trabajar en otro pa¨ªs. A quienes respondieron en este estudio que daban por supuesto que en Espa?a no conseguir¨¢n sus objetivos vitales se les plante¨® si ven m¨¢s probabilidades en otro pa¨ªs: el 54% de los m¨¢s j¨®venes respondi¨® afirmativamente, en tanto que el 30% considera que tendr¨ªan las mismas posibilidades de prosperar que en Espa?a. ?Dramatismo en quienes est¨¢n dispuestos a irse? No parece que as¨ª sea, seg¨²n desprenden los autores del estudio, que atribuyen esta cierta naturalidad en coger la maleta e irse a otro pa¨ªs a la mejor formaci¨®n y el cosmopolitismo de esta generaci¨®n. La misma con la que el 684% afirma que vivir¨¢ peor que sus padres.
La facilidad con la que los j¨®venes espa?oles integran distintas identidades se muestra en sus respuestas sobre el apartado de sus sentimientos de pertenencia. Tan espa?ol como europeo se siente el 37% de los j¨®venes entre 18 y 34 a?os consultados, y m¨¢s espa?ol que europeo el 32%. Solo un 74% se reconoce m¨¢s europeo que espa?ol. Espa?ol, solo espa?ol, se declara el 1%.
El 75% de los consultados (el 66% entre los j¨®venes), si volviera a nacer querr¨ªa ser espa?ol, en tanto que un 20% (30% entre los menores de 34 a?os) preferir¨ªa ver la luz en otro pa¨ªs: el 12% preferir¨ªa Estados Unidos y Alemania; el 11% desear¨ªa ser brit¨¢nico, y un 9% optar¨ªa por Francia como pa¨ªs de origen.
En pleno debate sobre la independencia de Catalu?a, la mayor¨ªa de los j¨®venes prefiere que las cosas se queden como est¨¢n, es decir, un Estado con comunidades aut¨®nomas. As¨ª lo quiere un 34% de los j¨®venes de entre 18 y 34 a?os, aunque ese porcentaje baja al 27% en el caso de los mayores de 35 a?os.
Del conjunto de respuestas se aprecia claramente que gana el Estado auton¨®mico. Un 16% de todos los encuestados querr¨ªa m¨¢s competencias para las autonom¨ªas, un porcentaje se sube al 18% en el caso de los m¨¢s j¨®venes, en tanto que el Estado federal, con las autonom¨ªas convertidas en Estados pero formando parte de Espa?a, solo alcanza, respectivamente, el 18% y el 16% de las preferencias. Menos a¨²n, un 10%, apuesta por dar libertad a las comunidades que lo deseen para convertirse en Estados independientes. La vuelta a la Espa?a centralista, sin autonom¨ªas, la demanda el 23% como media (el 26% de los mayores de 35 a?os y el 16% entre los menores de esa edad).
No hay diferencias, en cambio, respecto del comportamiento electoral, tanto en sus opciones pol¨ªticas para las elecciones generales, del 2015, como para los comicios europeos del pr¨®ximo 25 de mayo. No obstante, la disposici¨®n a votar en las europeas es menor en los j¨®venes que en los mayores. En unas elecciones generales votar¨ªa el 65%, mientras que dentro de 20 d¨ªas solo un 40% de los menores de 35 a?os manifiesta que ir¨¢ a las urnas (frente al 45% de los mayores).
Entre quienes tienen menos de 35 a?os de edad, el PSOE se impondr¨ªa al PP de manera m¨¢s rotunda que entre el conjunto de los espa?oles: 28,8% votar¨ªa a los socialistas en las europeas, frente al 22,6% que optar¨ªa por el PP; una distancia favorable al PSOE de m¨¢s de seis puntos frente a solo medio punto de ventaja que consigue el PSOE en el conjunto nacional, como reflej¨® el bar¨®metro de Clima Social de Metroscopia para EL PA?S de abril de 2014.
Solo aprueban a los expresidentes Adolfo Su¨¢rez y Felipe Gonz¨¢lez
El temor del PSOE y del PP por el crecimiento de IU y UPyD est¨¢ justificado, al menos respecto a los j¨®venes. Dentro de 20 d¨ªas, jornada electoral europea, la encuesta estima que el PP y el PSOE confluir¨¢n en un empate t¨¦cnico, solo con cuatro d¨¦cimas por encima el PP: 32,6% frente a 32,2%. IU obtendr¨ªa el 12% de los votos, aunque un 14,2% de menores de 35 a?os optar¨¢ por esa coalici¨®n. Esa franja de ciudadanos se inclinar¨¢ en un 8,6% por UPyD, pero el resultado final de esta formaci¨®n se quedar¨ªa en un 4,6% por el peso de los mayores en el censo electoral. En las generales el empate t¨¦cnico entre PP y PSOE se volver¨ªa a reproducir, aunque en esa ocasi¨®n los socialistas se impondr¨ªan por cinco d¨¦cimas: 32,3% frente a 31,8%.
Una muestra evidente de que no se quiere romper la baraja lo demuestra la respuesta favorable de un 59% a la necesidad de avanzar hacia una mayor cohesi¨®n pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea. Europa compensa a pesar de todo, y fue en los albores de la Transici¨®n cuando Espa?a emprendi¨® el camino hacia las instituciones europeas. Es llamativa la a?oranza por el llamado esp¨ªritu de la Transici¨®n, que muchos de los encuestados no vivieron ni conocieron. Un 82% de los consultados est¨¢ de acuerdo en el que Espa?a necesita ¡°una segunda Transici¨®n que, con el mismo esp¨ªritu de pacto y concordia de la primera, modifique y actualice muchos de los aspectos del actual sistema pol¨ªtico¡±.
El 64% cree que la Monarqu¨ªa est¨¢ firmemente asentada
La muerte, el pasado marzo, del expresidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez ha reavivado este sentimiento de apego a su figura y a la Transici¨®n. Su¨¢rez es puntuado con una nota alta: 7,5 (6,9 entre los menores de 35 a?os). Le sigue el pr¨ªncipe Felipe con un 5,8, y el Rey con un 5,2. Entre los presidentes solo aprueba el socialista Felipe Gonz¨¢lez (con un 5,1). Los tres que le sucedieron suspenden: Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (3,8), Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (3,5) y Mariano Rajoy (2,6).
La baja nota a los presidentes del Gobierno que empezaron su andadura en 1996, tras la derrota del PSOE de Felipe Gonz¨¢lez, no va en paralelo a la importancia que los ciudadanos otorgan a los partidos pol¨ªticos. Sin partidos pol¨ªticos no puede haber democracia, seg¨²n piensa un 55%, frente al 42% que se?ala su desacuerdo con este aserto. ¡°Las elecciones son necesarias para mejorar y cambiar el pa¨ªs¡±, seg¨²n declara el 59% de los menores de 35 a?os, frente a un 38% en desacuerdo.
La Corona no tiene motivos para sentir zozobra, tras haber pasado un per¨ªodo de descr¨¦dito notable. Un 64% de los j¨®venes encuestados responde que la monarqu¨ªa est¨¢ firmemente asentada y que la sucesi¨®n del Rey por el pr¨ªncipe Felipe se producir¨¢ con toda normalidad.
De todas las respuestas se deduce que el entramado institucional espa?ol est¨¢ mal. Pero los j¨®venes vaticinan que, si se cambia radicalmente, lo mejor est¨¢ por venir.
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