El disputado voto de centro

Recientemente Ciudadanos ha anunciado su intenci¨®n de concurrir a las pr¨®ximas elecciones municipales y auton¨®micas. Su objetivo ha quedado claro desde el principio: los votantes de centro-izquierda. Es una estrategia ofensiva, desde luego, puesto que espera abarcar dos grupos ideol¨®gicos relevantes. Pero, en realidad, en el a?o 2015 donde se jugar¨¢ el futuro de nuestro sistema de partidos es en el centro.

Seg¨²n los datos de Metroscopia, los ciudadanos m¨¢s moderados ideol¨®gicamente suman casi el 40% (posici¨®n 5 en la escala ideol¨®gica de 0 a 10). Hasta la fecha han sido claves en todas las contiendas electorales celebradas en Espa?a. Si hay una regla electoral que se viene cumpliendo en nuestra democracia es que la formaci¨®n pol¨ªtica que gana en el centro ideol¨®gico, siempre gana las elecciones.

Pero a lo largo de 2014 el centro ha comenzado a estar muy concurrido. Los datos del ¨²ltimo Clima Social de Metroscopia as¨ª lo revelan (tabla 1). Si analizamos en detalle la intenci¨®n directa de voto entre los m¨¢s moderados, obtenemos cuatro conclusiones. En primer lugar, la formaci¨®n pol¨ªtica preferida en este grupo ideol¨®gico es el Partido Socialista con un 14% de intenci¨®n directa, una cifra ligeramente inferior a la que obtuvo hace tres a?os. En segundo lugar, la irrupci¨®n de Podemos tambi¨¦n se ha hecho notar de forma destacada: m¨¢s del 13% de los votantes moderados declara apoyar al partido de Pablo Iglesias. En tercer lugar, el Partido Popular se ha hundido en este colectivo, cuando en noviembre de 2011 fue la formaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s votada. En cuarto lugar, UPyD ha conseguido avanzar posiciones, triplicando su intenci¨®n directa.

?Qu¨¦ ha pasado para que el centro muestre ahora este cuadro? Conforme ha ido avanzando la legislatura, el porcentaje de hu¨¦rfanos pol¨ªticos se ha incrementado de forma tremenda. En verano de 2013 m¨¢s del 50% de los espa?oles no sab¨ªa a quien votar, declaraba abstenerse en el futuro o votar¨ªa en blanco. En el caso del centro, esta cifra llegaba al 61%. Por lo tanto, la orfandad pol¨ªtica dentro de este grupo ideol¨®gico era significativamente superior a la del conjunto de la poblaci¨®n.

La orfandad de estos votantes no se derivaba de c¨®mo les viene afectando la crisis. En los datos de Metroscopia no muestran m¨¢s dificultades econ¨®micas para llegar a fin de mes que el conjunto de los espa?oles. Tampoco tienen una opini¨®n mucho m¨¢s cr¨ªtica que el resto de la ciudadan¨ªa sobre la situaci¨®n econ¨®mica o la desigualdad. Manifiestan el mismo pesimismo y auguran una Espa?a mucho m¨¢s desigual en porcentajes similares al resto de la poblaci¨®n. En cambio, son mucho m¨¢s cr¨ªticos respecto a la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs. Al mismo tiempo que se creaba Podemos, una mayor¨ªa de los votantes de centro (el 58%) pensaba que los partidos pol¨ªticos eran todos iguales. De hecho, esta opini¨®n estaba mucho m¨¢s extendida entre este grupo ideol¨®gico que entre el conjunto de la poblaci¨®n (7 puntos de diferencia).

Este es el estado de ¨¢nimo en el que se cre¨® Podemos. La pregunta que muchos se pueden hacer es: ?c¨®mo es posible que el PSOE se mantenga en el centro mientras el PP se hunde y la formaci¨®n de Pablo Iglesias avanza? Los trasvases de apoyos dentro de este grupo ideol¨®gico nos pueden ayudar a entender qu¨¦ est¨¢ pasando en nuestro sistema de partidos. M¨¢s del 14% de los apoyos que obtiene el PSOE entre los votantes moderados proceden del Partido Popular. Es decir, hay una transferencia de votos muy significativa dentro del centro del PP al Partido Socialista. Esto servir¨ªa para compensar parte de los exvotantes socialistas que se van ahora a Podemos, permitiendo mantener al PSOE gran parte de la intenci¨®n directa de voto que ten¨ªa en 2011 en este grupo ideol¨®gico.

En definitiva, todav¨ªa es pronto para saber c¨®mo afectar¨¢ la llegada de Ciudadanos a la competici¨®n por estos electores. Pero si hay algo que comienza a estar claro es que el centro es objeto de deseo para un buen n¨²mero de formaciones pol¨ªticas. Quiz¨¢s por ello el sistema de partidos que veamos en 2015 ser¨¢ el m¨¢s fragmentado de nuestra democracia.