La hechicera invoca al dios de la lluvia
Fueron los j¨®venes airados quienes sacaron de su casa a Manuel Carmena para cohesionar las diversas tribus con la idea de conquistar juntos la alcald¨ªa de Madrid
La acampada del 15-M del a?o 2011 en la puerta del Sol de Madrid sintetiz¨® una pasi¨®n pol¨ªtica creada por asociaciones de barrio, movimientos ciudadanos, diversos partidos izquierdas, ecologistas, plataformas de lucha anticapitalista, okupas y cristianos de base. Al estudiar el comportamiento de los chimpanc¨¦s los zo¨®logos han observado que los grupos de m¨¢s de cien individuos, si est¨¢n separados, tienden a competir con ferocidad por el territorio y la comida. Probablemente, conductas similares a la de los chimpanc¨¦s dominaron la vida social de los primeros humanos. Cuando el grupo de primates se hac¨ªa demasiado grande, se descompon¨ªa en sucesivos bandos, pero hubo un momento en la evoluci¨®n de la especie en que diversas tribus se organizaron para elegir a un l¨ªder, repartirse las zonas de caza y ordenar la forma de aparearse.
Seguramente ese avance en el orden social se produjo cuando el cerebro humano conquist¨® la capacidad de ficci¨®n, que desde entonces se ha constituido en el motor de la historia. La ficci¨®n no ha cambiado. Un gran n¨²mero de grupos diferentes solo pueden colaborar con ¨¦xito en un proyecto com¨²n si los cohesiona un mito, un ¨ªdolo, un icono, un s¨ªmbolo o una bandera cuyo poder m¨¢gico se deriva de una ficci¨®n imaginaria.
Un gran n¨²mero de grupos diferentes solo pueden colaborar con ¨¦xito en un proyecto com¨²n si los cohesiona un mito, un ¨ªdolo, un icono
Puede que a estos grupos instalados bajo las carpas de la Puerta del Sol les uniera una misma c¨®lera alimentada por las redes sociales, pero les faltaba un rostro que creara esa ficci¨®n. Sin duda fue un tipo imaginativo el que pens¨® que Manuela Carmena a sus 71 a?os pod¨ªa encarnar ese icono de regeneraci¨®n ciudadana. Fueron los j¨®venes airados quienes la sacaron de casa y la animaron a dejar a un lado las magdalenas de la abuelita para cohesionar las diversas tribus con la idea de conquistar juntas la alcald¨ªa de Madrid.
El hecho de que Manuela Carmena no dudara en ponerse al frente de esta aventura democr¨¢tica dice mucho de su car¨¢cter, el de una mujer fuerte sin edad, siempre un paso m¨¢s all¨¢ de su propio tiempo. Con una rebeld¨ªa natural se dispuso a dar sentido pol¨ªtico a las diversas tribus urbanas de la selva de Madrid sin pensar que esta empresa pod¨ªa superar sus fuerzas.
Le queda todav¨ªa la coqueter¨ªa de una mujer con clase que ha ido envejeciendo sin que los a?os hayan da?ado su dignidad f¨ªsica ni sus convicciones morales ni la forma de expresar su firmeza con palabras suaves
Manuela Carmena ven¨ªa del fondo del antifranquismo, que todav¨ªa sigue siendo una se?a de identidad y fuente de energ¨ªa de una lucha que nunca termina. El puro azar la salv¨® por unas horas de morir acribillada a manos de los sicarios fascistas en el despacho de los abogados de Atocha en enero de 1977; fue militante comunista, la jueza de Justicia Democr¨¢tica que acab¨® con la corrupci¨®n de los subasteros y las coimas que muchos oficiales de juzgado recib¨ªan bajo mano como una costumbre inveterada. Ten¨ªa el aire de esos magistrados anglosajones que vemos en las pel¨ªculas, preocupados por conocer sobre todo en qu¨¦ vericuetos del alma humana se engendra el delito. Su empat¨ªa cong¨¦nita la colocaba siempre en la piel del otro para obligarla a entender lo primero el origen de la desgracia de los que se sentaban en el banquillo o de los reos condenados cuando era jueza de vigilancia penitenciaria. A esa actitud ella la llama escuchar, antes lo hac¨ªa con los delincuentes, ahora quiere hacerlo con los ciudadanos de Madrid para convertirlo en una ciudad habitable.
Le queda todav¨ªa la coqueter¨ªa de una mujer con clase que ha ido envejeciendo sin que los a?os hayan da?ado su dignidad f¨ªsica ni sus convicciones morales ni la forma de expresar su firmeza con palabras suaves, que se deben a su larga experiencia de haberse bandeado desde muy joven con las debilidades humanas. Posee una estructura ¨®sea ancha y recia; los p¨®mulos y la mand¨ªbula abren y cierran una boca sensual con una sonrisa dispuesta siempre como una autodefensa. En la primera imagen de su victoria en la alcald¨ªa de Madrid se present¨® rodeada de los nuevos concejales, a los que probablemente no conoc¨ªa de antemano. Parec¨ªan los emisarios de las distintas tribus urbanas salidas del fondo de la selva de asfalto que en un momento pod¨ªan comenzar a bailar al son de g¨¹iros y tambores alrededor de Manuela para que ella en el papel de hechicera invocara al dios de la lluvia. Puede que llueva o no llueva sobre Madrid, pero su alcaldesa de momento es partidaria de la felicidad. Queda por saber si su empe?o por limpiar la vida municipal contar¨¢ con la honestidad de sus colaboradores. La suya est¨¢ asegurada.
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