El 80% de los menores de 30 a?os todav¨ªa vive en casa de sus padres
El Observatorio de Emancipaci¨®n advierte de las problemas de los j¨®venes para dejar el hogar
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Hay preguntas que, pese a ser formuladas con el inter¨¦s propio de los padres, provocan una inc¨®moda sensaci¨®n de falta de libertad cuando tienes casi 30 a?os. "?D¨®nde vas?" es una de las que Vanesa Mart¨ªn, madrile?a de 28 a?os, quiere esquivar al dejar el hogar familiar, un camino que solo el 21,5% de los menores de 30 a?os logra recorrer en Espa?a, seg¨²n los datos del Observatorio de Emancipaci¨®n correspondientes al primer trimestre de 2015. Se trata del mismo porcentaje que en el trimestre anterior.
Cruzar la puerta de casa de los padres es un proceso que en Espa?a se alarga de media hasta los 28,9 a?os de edad. Los espa?oles se independizan antes que italianos, griegos o croatas, pero m¨¢s tarde que los 26,1 a?os de media europea y lejos de Suecia, el pa¨ªs en el que los j¨®venes se emancipan antes con 19,6 a?os. "Se juntan dos componentes: el alto precio de la vivienda y un empleo juvenil precario", explica H¨¦ctor Saz, presidente del Consejo de la Juventud, el organismo que est¨¢ detr¨¢s del estudio. Pese al ajuste de precios que ha vivido Espa?a, los c¨¢lculos del observatorio indican que para comprar una vivienda hoy los j¨®venes tienen que dedicar el 60% del salario, el doble de lo que recomiendan los expertos. Entre el 38,7% de poblaci¨®n menor de 30 a?os en paro, la posibilidad de marcharse es remota.
El econ¨®mico no es el ¨²nico aspecto que define la emancipaci¨®n de los j¨®venes. "Siempre nos hemos diferenciado por una cuesti¨®n cultural. El valor que se le da a estar residiendo con los padres seg¨²n la Encuesta Europea de Valores siempre ha sido m¨¢s alto que en el resto del Continente", afirma la soci¨®loga Almudena Moreno. "No es algo econ¨®mico, tiene m¨¢s de cultural", coincide el economista Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo. "La tasa de emancipaci¨®n no va en l¨ªnea con la evoluci¨®n de la econom¨ªa. Es estructural", a?ade.
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Los datos muestran que las mujeres se marchan antes de casa que los hombres, aunque la edad a la que se van ha aumentado. Ello tiene consecuencias sobre la estructura demogr¨¢fica de Espa?a, que, de confirmarse la tendencia, tendr¨¢ en 2015 m¨¢s muertes que nacimientos por primera vez desde la Guerra Civil. La edad a la que las espa?olas se convierten en madres subi¨® a los 31,8 a?os de media en 2014.
El estudio indica que el n¨²mero de j¨®venes que se van antes de los 24 a?os es testimonial (solo el 6,8%), y aunque pasado ese periodo los n¨²meros mejoran hasta el 44,3% de los que tienen entre 25 y 29 a?os, aparecer en la estad¨ªstica no siempre significa que la relaci¨®n de dependencia con los padres termine. En algunos casos siguen proporcionando ayuda econ¨®mica a sus hijos mientras estudian fuera o act¨²an como avalistas en la compra de una vivienda.
Pese a estar en paro, Vanesa Mart¨ªn no necesita recurrir, por ahora, a la ayuda paterna para pagar junto a su pareja el piso de Madrid al que planean trasladarse en dos a?os, cuando est¨¦ construido. Durante siete a?os ha encadenado trabajos temporales ganando algo m¨¢s de mil euros al mes como enfermera en hospitales p¨²blicos y privados, lo que le ha permitido ahorrar ante los escasos gastos que ha tenido viviendo en casa de sus padres. "En enfermer¨ªa est¨¢s de un lado para otro. No hay nada estable. El sueldo deber¨ªa ser m¨¢s alto para la responsabilidad que tienes", se queja. En un primer momento pensaron en alquilar una vivienda, pero cambiaron de idea. "Era un poco tirar el dinero. Prefer¨ªamos tener una inversi¨®n para nuestro futuro".
El apoyo familiar durante los a?os de ahorro resulta determinante para que j¨®venes como ella acaben creando su propio hogar. Otros factores como la pareja tambi¨¦n pueden ser decisivos en casos puntuales. Virginia Sarabia, periodista madrile?a de 28 a?os que trabaja en una agencia de comunicaci¨®n, lleva tres meses compartiendo piso con su pareja, que hered¨® una vivienda familiar. Desde que acab¨® la carrera ha sido becaria seis veces en medios de comunicaci¨®n, agencias de comunicaci¨®n y editoriales. Ahora tiene un contrato temporal y apenas supera el salario m¨ªnimo. "Si hubiera tenido que pagar alquiler probablemente no me habr¨ªa ido. Habr¨ªa esperado a tener un trabajo mejor", reconoce. Sus padres no han cuestionado nunca su presencia en casa. "Han sido comprensivos. No les importaba que siguiera con ellos dada la crisis del sector en que quiero trabajar".
Galicia y Cantabria, donde menos se emancipan
Dentro del mapa auton¨®mico espa?ol, las desigualdades son patentes. Mientras en Baleares (29,8%) y Catalu?a (24,3%) los j¨®venes se emancipan con m¨¢s facilidad, en Galicia (18,5%) y Cantabria (17%) sucede lo contrario. Estas cuatro regiones ya manten¨ªan esas posiciones antes del inicio de la crisis, si bien el estudio muestra que desde la recesi¨®n econ¨®mica ha aumentado la edad de emancipaci¨®n en todas las comunidades aut¨®nomas sin excepci¨®n. El liderazgo de Baleares no tiene por qu¨¦ ser positivo a largo plazo. "Los j¨®venes abandonan pronto los estudios porque tienen trabajo en la hosteler¨ªa, pero en unos a?os tendr¨¢n salarios y niveles educativos m¨¢s bajos respecto a otros grupos educativos", explica el economista Garc¨ªa Montalvo.
En su nuevo hogar de Madrid, Virginia Sarabia celebra su reci¨¦n adquirida libertad con el deseo de no tener que volver a pedir dinero a sus padres y cierta contenci¨®n en el gasto. "Antes compraba m¨¢s discos y libros". Mientras, hace suyo el espacio y, por primera vez en 28 a?os, entra y sale de casa cuando quiere sin dar explicaciones. En esa felicidad a¨²n queda la ligera sensaci¨®n de lo pasajero. De lo prestado. El paso de los d¨ªas siempre ha acabado para ella en el fin de un contrato. En el comienzo de la incertidumbre. "Cuando se me acabe a ver qu¨¦ hago... pero a ¨¦l no le importa. Me pondr¨¦ a buscar".
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