La ¨²ltima ruta de los sirios: Mauritania y Mali
La exigencia de visado de Argelia desde 2015 aboca a muchos refugiados a volar a ?frica subsahariana y atravesar el desierto para llegar a Melilla
Es un goteo pero es constante. ACNUR, el alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, asegura que unos 340 sirios se han instalado en Nuakchot, la capital de Mauritania, desde que comenz¨® la guerra en aquel pa¨ªs, mientras que peque?os grupos familiares se han instalado en el sur del pa¨ªs. Sin embargo, otras asociaciones que les apoyan hablan de hasta 3.000, porque muchos no se inscriben como refugiados ya que pretenden seguir su viaje hacia Europa. Y es que Mauritania es uno de los pocos pa¨ªses ¨¢rabes del Magreb que mantiene las puertas abiertas para quienes huyen de este conflicto, frente a vecinos como Marruecos, Argelia o T¨²nez que han decidido endurecer las condiciones para conceder visado a los nacionales de este pa¨ªs.
Los sirios en Nuakchot son visibles en algunos sem¨¢foros de los principales cruces de la capital. All¨ª, peque?os grupos de mujeres y ni?os piden dinero a los automovilistas atrapados en atascos eternos. Mientras, los hombres tratan de buscar un empleo en la construcci¨®n o la hosteler¨ªa para ganar un dinero que les permita seguir hacia Europa. Unos pocos se quedan, abriendo peque?os negocios como tiendas o restaurantes, pero para la mayor parte de ellos, Mauritania es una estaci¨®n de paso y los pa¨ªses del sur de Europa su gran objetivo. Llegan directamente en avi¨®n desde L¨ªbano y una vez en Nuakchot tratan de viajar hasta Mal¨ª, de all¨ª a Argelia y luego hasta Marruecos para intentar penetrar en Espa?a en patera o a trav¨¦s de las vallas de Ceuta y Melilla.
Bamako, la capital de Mal¨ª, es otro punto de reagrupamiento. Desde all¨ª suben en autobuses hasta Gao, en el norte del pa¨ªs, donde contactan con los pasadores que les ayudan a seguir su ruta a trav¨¦s del desierto. Perdidos en medio del conflicto que desangra a esta regi¨®n en la que distintos grupos armados, yihadistas y rebeldes, controlan desde hace a?os el tr¨¢fico de drogas, armas y personas, las familias sirias permanecen medio ocultas en casas de ciudades fronterizas como In Khalil a la espera de su oportunidad. Burlar la vigilancia argelina no es f¨¢cil y cuesta dinero. Y los sirios que lo tienen est¨¢n dispuestos a pagarlo.
Es una ruta conocida, la misma que usan los inmigrantes de ?frica occidental para tratar de llegar a Europa ya sea a trav¨¦s de Argelia o de Libia. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os los sirios se han sumado a este flujo constante hacia el norte. No son muchos, varios miles, pero su presencia no pasa inadvertida.
Las primeras noticias de esta ins¨®lita ruta comenzaron a llegar en noviembre de 2015 cuando lanzaron la alarma ACNUR y la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM), que advirti¨® de que los refugiados sirios podr¨ªan morir de hambre y sed en el S¨¢hara. ¡°Les estamos informando de la situaci¨®n a lo largo de la regi¨®n y asegur¨¢ndonos de que saben los peligros que hay¡±, inform¨® el representante de ACNUR en Mauritania, Sebastien Laroze.
Un mes despu¨¦s, en diciembre, el Gobierno mauritano abri¨® su primer campamento en Nuakchot para acoger a los refugiados, debido a que muchos aterrizaban en el pa¨ªs sin recursos y ten¨ªan problemas de alojamiento. Eran 50 tiendas de campa?a con las instalaciones b¨¢sicas, un esfuerzo para un pa¨ªs muy pobre y que ya acoge miles de refugiados que huyen de Mali. ¡°Mauritania no es el destino ideal para los sirios, de hecho a menudo es su ¨²ltimo recurso¡±, resumi¨® Anke Strauss, de OIM.
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