La odisea de cruzar el Estrecho embarazada y en patera
Este a?o 36 mujeres v¨ªctimas de trata han llegado encintas a Espa?a desde Nigeria o Guinea
¡°Fueron 18 horas siempre con los ojos cerrados porque ten¨ªa miedo y no sab¨ªa nadar, hasta que nos rescataron. Vine con otras siete embarazadas y ¨¦ramos 54 personas en total en la patera. Beb¨ª pis. Antes, en Marruecos mi tratante me embaraz¨® y cuando le dije que quer¨ªa irme, me vendi¨® baratito como castigo. Me avis¨®: te voy a vender por 1.500 euros a gente que te va a maltratar¡±. La nigeriana Beauty (nombre ficticio) destripa c¨®mo cruz¨® el Estrecho de Gibraltar encinta, aterrorizada por enfrentarse por primera vez a las olas despu¨¦s de ser vendida por una red de trata para explotarla sexualmente en Espa?a.
M¨¢s de 3.000 personas arriesgan su vida cada a?o en embarcaciones ¡ªcada vez m¨¢s precarias e inestables¡ª que parten de la costa marroqu¨ª y libia rumbo al sue?o de Europa. Algunas son mujeres y un peque?o porcentaje, embarazadas. Todas con historias s¨®rdidas de hambre y abusos que la polic¨ªa y las ONG intentan enderezar. Este a?o han sido 36 seg¨²n las organizaciones humanitarias, pero las cifras reales son mayores, muchas se escapan a los controles establecidos. En 2015 fueron 43 j¨®venes de pa¨ªses como Nigeria o Guinea. Las guineanas acapararon casi todas las pateras que zarparon la pasada primavera ?La raz¨®n? Las mafias necesitaban j¨®venes que se prostituyeran y hablaran franc¨¦s para las ciudades sedes de la Eurocopa. Acabado el aluvi¨®n del f¨²tbol, las mujeres de Nigeria ¨Cexcolonia brit¨¢nica- volvieron a llenar los viajes clandestinos desde el Magreb.
Cuando una mujer subsahariana cruza el Estrecho embarazada, la ley impide su expulsi¨®n del pa¨ªs. ¡°Las organizaciones utilizan el ni?o como elemento de coacci¨®n para obligarlas a hacer lo que ellos quieren. Con un ni?o nacido en territorio europeo es imposible expulsarla y es un negocio redondo. Eso les da mucha tranquilidad¡±, matiza el jefe de la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedades Documentales) en Algeciras.
Pero detr¨¢s de cada joven inmigrante est¨¢n las razones que motivaron un embarazo a menudo forzado, a veces deseado y otras utilizado como mecanismo para acceder a un permiso de residencia que aleje el fantasma del hambre y las violaciones sufridas. Cruzado el Estrecho y a salvo de las olas, estas j¨®venes ¡ªgeneralmente entre 18 y 25 a?os¡ª se enfrentan al pago de una deuda de hasta 50.000 euros y que tardan a?os en saldar despu¨¦s de prostituirse bajo el control de una mafia. La red act¨²a con un hombre o mujer como controladores, encargados de la crianza del menor mientras la madre trabaja en condiciones de explotaci¨®n. ¡°La madame se puede ocupar del beb¨¦ y tiene un doble perfil: de mala por un lado y de tita que cuida del ni?o por otro¡±, relata Blessing I., mediadora para la Fundaci¨®n Cruz Blanca en la ciudad gaditana. A menudo las v¨ªctimas dicen de estas madames c¨®mplices y vinculadas a las tramas: ¡°Me cuida el beb¨¦ porque me quiere¡±.
A diario Blessing escucha testimonios desgarradores y a pesar de ello se muestra risue?a. Con cautela, esboza sus c¨¢lculos de que el 30% de las j¨®venes se quedaron en estado tras las violaciones de la ruta, el 50% result¨® embarazada tras mantener relaciones con su novio, y el 20% ¡°aprovech¨® para que no te deporten¡±, explica esta mujer nigeriana que lleg¨® a Espa?a en 2003. En 2015 hab¨ªa en Espa?a 13.879 personas en situaci¨®n de riesgo, seg¨²n la polic¨ªa.
A menudo Espa?a es un pa¨ªs de tr¨¢nsito para estas organizaciones, que env¨ªa a las mujeres a pa¨ªses como Francia, Alemania o Reino Unido y a veces retiene a los beb¨¦s en la Pen¨ªnsula mientras la madre trabaja d¨ªa y noche. En cada Estado trabaja una c¨¦lula, que cada semana remite entre 6.000 y 10.000 euros a la c¨²pula de la organizaci¨®n, ubicada en el pa¨ªs africano de donde partieron las chicas. ¡°Esto es un negocio y para las organizaciones, las mujeres no son m¨¢s que una cosa que da beneficios¡±, explica con crudeza el mando policial de la UCRIF. La deuda a veces aumenta porque alg¨²n jefe considera que existe mal comportamiento por parte de la chica y le impone cobros por gastos de comida y alojamiento. Muy pocas veces las investigaciones llevan hasta el coraz¨®n de las organizaciones en Nigeria por la limitada colaboraci¨®n de las autoridades del pa¨ªs africano.
Las mafias no necesitan acompa?ar a las mujeres en el ¨²ltimo tramo del viaje, el m¨¢s peligroso. Sus v¨ªctimas sufren un control psicol¨®gico total con trazas de s¨ªndrome de Estocolmo que las lleva a obedecer ¨®rdenes a distancia. En la dura traves¨ªa de meses a trav¨¦s del desierto y pa¨ªses como N¨ªger, Argelia o Mal¨ª los guideman acompa?an a estas mujeres. Tambi¨¦n est¨¢n con ellas cuando llegan a Marruecos o Libia, en el atasco antes de partir en patera hacia Espa?a o Italia. Pero cuando montan en la embarcaci¨®n, apenas llevan una bolsa de pl¨¢stico con un m¨®vil, dinero y un peque?o papel con un contacto de la red, que suelen esconder en la vagina.
El origen de las v¨ªctimas
La mayor¨ªa de chicas captadas por las redes nigerianas provienen del Estado de Edo, que posee una sociedad basada en el patriarcado. A menudo provienen de familias desestructuradas y est¨¢n despose¨ªdas de la educaci¨®n. Razones que explican c¨®mo una joven puede ser embaucada por una banda de hombres y mujeres sin escr¨²pulos. ¡°El controlador te invita porque Europa es maravillosa y porque depende del sufrimiento para comer un plato al d¨ªa¡±, explica Blessing.
Esperanza Jorge, referente en trata de la Fundaci¨®n Cruz Blanca en Algeciras, razona: ¡°Son perfiles muy diversos, tantos como mujeres vinculadas a redes hay.? Es frecuente encontrar situaciones de empobrecimiento, desescolarizaci¨®n en secundaria, agravada despu¨¦s de las leyes de ajuste econ¨®mico de 1986, sobre todo de las ni?as y familias que con frecuencia est¨¢n compuestas ¨²nicamente por madre y prole dado el abandono del padre. Donde las mujeres no tienen derecho a herencia, pudiendo ser una forma de supervivencia familiar la migraci¨®n de sus hijas¡±.
La trata empieza en poblaciones nigerianas y acaba mucho tiempo despu¨¦s en Europa. Abarca la captaci¨®n, el traslado, la explotaci¨®n sexual y la regularizaci¨®n. Este ¨²ltimo paso es importante porque la chica obtiene el pasaporte gracias a su controlador, que adem¨¢s obliga a la madre a nombrar al hijo con sus apellidos para que as¨ª los movimientos de la v¨ªctima sean m¨¢s dificultosos sin su conocimiento. El ni?o ser¨¢ escolarizado, pero durante su infancia crecer¨¢ atado al controlador de la mafia a trav¨¦s de sus apellidos para todos los tr¨¢mites administrativos.
?C¨®mo funciona ese dominio psicol¨®gico y la chica contacta con la red de manera voluntaria? Tras arribar la patera a la costa andaluza, las j¨®venes embarazadas ingresan en pisos de convivencia para pasar los ¨²ltimos meses de embarazo. Pero antes, nada m¨¢s llegar al continente, llaman a su contacto para dar se?ales del ¨¦xito de la traves¨ªa y comenzar a devolver la deuda generada, a pesar de la tremenda dificultad de combinar la explotaci¨®n sexual con la crianza de un hijo. Las amenazas de atacar a su familia y las violaciones del camino han minado la mente de la v¨ªctima, aterrada y a merced de la voluntad del tratante.
Pero sobre todo con las chicas nigerianas surte efecto la ceremonia de vud¨² que un brujo vinculado a la mafia realiza en Nigeria o Marruecos, que con sangre de una gallina o una cabra y vellos p¨²bicos, sellan un contrato para devolver la deuda a cambio de trabajar para la mafia. Y si ellas rompen ese pacto sagrado, las consecuencias ser¨¢n terribles, seg¨²n sus creencias.
Sin embargo, no siempre la red de trata quiere que las chicas tengan el beb¨¦. ¡°Cuando lleg¨® la hora de dar a luz, la madame quer¨ªa que abortara, y yo me negu¨¦¡±, comenta Beauty, que hoy conserva el p¨¢nico a ser identificada por la mafia porque colabora con la polic¨ªa.
Un ejemplo descarnado de maltrato a un beb¨¦ como reh¨¦n queda reflejado en una sentencia del Tribunal Supremo del pasado mayo sobre un caso de trata instruido en Vigo. Una pareja llamaba por tel¨¦fono a una joven nigeriana que era explotada sexualmente en Francia para exigirle el pago de la deuda ¡°amenazando con causar un da?o a su hijo¡± y ¡°coaccion¨¢ndola con el rito del vud¨² hecho a su madre y la amenaza de sufrir alg¨²n mal si incumpl¨ªa el juramento del ritual¡±.
La pareja de compatriotas condenados usaron con el beb¨¦ ¡°medios coercitivos tales como atarlo a la cama, encerrarlo en la habitaci¨®n, dejarlo solo en casa, suministrarle pastillas para mantener sedado, no alimentarlo adecuadamente ni ocuparse de su desarrollo y evoluci¨®n adecuados a su edad¡±. Finalmente, la Brigada Central de Extranjer¨ªa rescat¨® al beb¨¦ atado a una de las barras de la cama y con distrofia.
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