Cannabis, el remedio prohibido
Pacientes, m¨¦dicos e investigadores luchan por la regulaci¨®n del uso medicinal de esta sustancia
Carola P¨¦rez ha olvidado c¨®mo es vivir sin dolor. A los 11 a?os, en una ca¨ªda mientras patinaba, se fractur¨® el coxis de tal forma que, con la mayor¨ªa de edad y tras intentar todo por salvar el hueso, los m¨¦dicos decidieron extirp¨¢rselo. Esta mujer de 37 a?os ha pasado 11 veces por el quir¨®fano y va camino de otra. Un D¨ªa de la Madre, harta de sufrir y de los efectos secundarios de la medicaci¨®n, pidi¨® a sus padres que la ayudaran a morir. "Estaba en un t¨²nel y no hab¨ªa ni una llamita de luz, no hab¨ªa nada", explica en la sede de la asociaci¨®n Dosemociones ¡ªque fund¨® con sus padres¡ª, donde apoya y asesora a pacientes que, como ella, decidieron un d¨ªa probar con el cannabis medicinal. "Lo recuerdo como si fuera hoy, fue una infusi¨®n en un vaso de leche y, de repente, una sensaci¨®n de alivio, de calma... Y de, por un momento, dejar de preocuparme por el dolor".
Seis ejemplos de c¨®mo se usa el cannabis para fines m¨¦dicos
El estado legal de la marihuana est¨¢ en pleno proceso de cambio. Hay muchos pa¨ªses que mantienen activos programas de cannabis medicinal en Europa, como Alemania, Francia, Italia, Finlandia o Macedonia, pero tambi¨¦n fuera, como en muchos Estados de EE UU, Canad¨¢, Colombia o Uruguay. Mientras, otros pa¨ªses se plantean crear los suyos. Es el caso de Suiza, Polonia, Croacia, Australia o Nueva Zelanda. Consulta las peculiaridades en seis de ellos.
Su caso es el de miles de espa?oles que solos o animados por sus familias no han esperado m¨¢s y han emprendido el dif¨ªcil camino de paliar algunos efectos f¨ªsicos y psicol¨®gicos de sus enfermedades con cannabis, una planta de probados beneficios terap¨¦uticos, pero prohibida en todo el mundo. La ilegalidad trae aparejada la falta de informaci¨®n fiable, el estigma y el oscurantismo m¨¢s propio de otras ¨¦pocas. Los pacientes y sus familiares se ven abocados al ensayo y error en las preparaciones caseras que "cocinan" ¡ªpor ejemplo, unos aceites que suelen administrarse en gotas debajo de la lengua¡ª y a acudir a clubes de fumadores recreativos o al mercado negro para obtener esta sustancia. "En septiembre de 2015, a consecuencia de las sentencias condenatorias emitidas por el Tribunal Supremo en relaci¨®n a los clubs de cannabis, La Santa Le Club, decidi¨® suspender el programa de dispensaci¨®n entre sus asociados y eso supuso que ochenta pacientes nos qued¨¢ramos en la calle", dice Carola P¨¦rez.
"Uno de los problemas de los cannabinoides es lo mezclado que est¨¢ el asunto de su regulaci¨®n con el uso recreativo del cannabis, con acusaciones de que esto es como una puerta de atr¨¢s para conseguir la legalizaci¨®n de la marihuana", dice Jos¨¦ Mart¨ªnez Orgado, jefe de neonatolog¨ªa del madrile?o Hospital San Carlos. De los m¨¢s de 400 compuestos qu¨ªmicos presentes en la planta de marihuana (Cannabis sativa) solo el tetrahidrocannabinol (THC) es psicoactivo, es decir, es el que produce la embriaguez buscada por los usuarios l¨²dicos. Muchos enfermos que utilizan el cannabis como medicina quieren precisamente lo contrario, no experimentar la psicoactividad del THC, porque interfiere en su vida cotidiana o, directamente, porque no les sienta bien.
"Cuando presentaba mi estudio sobre el tratamiento con cannabidiol o CBD, uno de los compuestos qu¨ªmicos del cannabis, no psicoactivo, para tratar la asfixia neonatal que causa la muerte a un mill¨®n de reci¨¦n nacidos al a?o en el mundo, algunos colegas me daban una palmadita y dec¨ªan: 'Qu¨¦, ?les quieres dar porros a los beb¨¦s?' Nadie te pregunta si vas a inyectarle hero¨ªna a un paciente cuando hablas de opi¨¢ceos", dice Mart¨ªnez Orgado. El ¨¦xito de su ensayo precl¨ªnico ¡ªno probado en humanos¡ª sobre el CBD y la asfixia neonatal llev¨® a la farmac¨¦utica brit¨¢nica GW a invertir en la idea y a presentarla en forma de medicamento a la Food and Drug Administration (FDA), la instituci¨®n gubernamental norteamericana encargada, entre otros cometidos, de aprobar nuevos medicamentos, y la m¨¢s restrictiva del mundo a la hora de otorgar esas licencias. Mart¨ªnez Orgado tiene previsto iniciar el ensayo con humanos el a?o que viene bajo control de la FDA.
Despu¨¦s de fundar Dosemociones y con el apoyo de investigadores y m¨¦dicos espa?oles como Manuel Guzm¨¢n, Cristina S¨¢nchez o Mariano Garc¨ªa de Palau, Carola P¨¦rez decidi¨® impulsar la creaci¨®n del Observatorio Espa?ol de Cannabis Medicinal, presentado hace unos d¨ªas en Madrid. El objetivo, luchar por la regulaci¨®n del cannabis para fines medicinales y difundir informaci¨®n cient¨ªfica y solvente para los miles de pacientes espa?oles que han optado por esta v¨ªa. Las preguntas de enfermos y familiares que asistieron a la presentaci¨®n del Observatorio, llegados de toda Espa?a, evidencian el abandono institucional sobre este asunto de salud p¨²blica. Una mujer mayor, primero sometida a una doble mastectom¨ªa por c¨¢ncer de mama, y ahora, aquejada de una met¨¢stasis ¨®sea, relat¨® la mejor¨ªa experimentada en el dolor y en su descanso nocturno gracias a unos aceites con THC y CBD "cocinados" por su hijo, afectado a su vez de la enfermedad de Crohn, una inflamaci¨®n cr¨®nica del intestino, para la que el cannabis tambi¨¦n se ha demostrado eficaz. "?Alguien me puede decir cu¨¢ntas gotitas tengo que tomar?", preguntaba una y otra vez.
La respuesta es que no hay respuesta. "El hecho de que el cannabis sea una sustancia ilegal dificulta conocer, de forma detallada y cient¨ªfica, los efectos que produce en nuestro organismo y cu¨¢les pueden ser sus aplicaciones terap¨¦uticas. Llevar a cabo una investigaci¨®n cl¨ªnica con compuestos derivados del cannabis es una tarea extraordinariamente engorrosa y eso retrae el inter¨¦s de muchas compa?¨ªas e instituciones que prefieren trabajar con compuestos cuyo uso y manejo es m¨¢s simple" afirma Manuel Guzm¨¢n, catedr¨¢tico de bioqu¨ªmica y biolog¨ªa molecular de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los m¨¢s destacados investigadores mundiales en cannabinoides. La falta de control hace que los pacientes no sepan qu¨¦ est¨¢n tomando y en qu¨¦ dosis deben hacerlo.
Seg¨²n Manuel Guzm¨¢n, los beneficios m¨¢s relevantes de la planta y sus preparados son "la atenuaci¨®n del dolor y de las deficiencias en coordinaci¨®n y actividad motora de enfermedades neurodegenerativas como espasmos, tics y temblores. Es un inductor del apetito y un regulador eficaz del metabolismo, ayuda a disminuir la p¨¦rdida de peso en algunas enfermedades cr¨®nicas, aplaca convulsiones y epilepsias infantiles que son refractarias a otros medicamentos y puede ayudar en problemas asociados a enfermedades cr¨®nicas como depresi¨®n, insomnio y estr¨¦s".
El cannabis es la droga ilegal m¨¢s consumida en el mundo. La Convenci¨®n ?nica de 1961 sobre Estupefacientes de Naciones Unidas recomienda su prohibici¨®n y, aunque tambi¨¦n contempla "la producci¨®n, fabricaci¨®n, exportaci¨®n, importaci¨®n, distribuci¨®n, comercio, uso y posesi¨®n de estupefacientes a los fines m¨¦dicos y cient¨ªficos", las trabas para investigar las propiedades del cannabis son interminables y el estigma social ha alejado, hist¨®ricamente, a las grandes farmac¨¦uticas, las ¨²nicas capaces de soportar el gasto cient¨ªfico y el seguro necesario para emprender ensayos cl¨ªnicos con humanos. Hay tambi¨¦n otra explicaci¨®n econ¨®mica, ya que al tratarse de una planta, no se puede patentar nada, m¨¢s all¨¢ de los preparados concretos.
La tendencia est¨¢ cambiando. Cada vez hay m¨¢s estudios cl¨ªnicos sobre el cannabis y cada vez m¨¢s pa¨ªses han decidido controlar una realidad hasta ahora oculta. Estados Unidos, Canad¨¢, Alemania, Colombia, Pa¨ªses Bajos o Italia, entre otros, est¨¢n a la vanguardia de la regulaci¨®n del cannabis medicinal. Un departamento exclusivo de Israel se encarga de asistir a 27.000 pacientes. En Espa?a, el Ministerio de Sanidad remite al Plan Nacional sobre Drogas. En uno de los apartados se dice que "si bien los principios activos de esta sustancia pueden estar indicados en algunas dolencias, en pocos estudios su administraci¨®n se ha mostrado m¨¢s eficaz que tratamientos habituales y normalizados para mejorar el estado del paciente y que a¨²n es necesaria m¨¢s investigaci¨®n, con mayor n¨²mero de pacientes, antes de generalizar su uso".?
Carola P¨¦rez, que lleva seis a?os con el tratamiento, despliega utensilios y sustancias sobre una mesa de Dosemociones: cogollos de marihuana para el vaporizador, aceites y supositorios. Algunos de ellos provienen de una asociaci¨®n cercana, creada por un paciente y su madre, que solo atiende casos m¨¦dicos. Los botes vienen sellados y con los convenientes an¨¢lisis para saber los porcentajes de cannabinoides y confirmar que la cepa concreta est¨¢ libre de metales pesados, fertilizantes y dem¨¢s aditivos. Carola inhala de su vaporizador de marca espa?ola y luego deja caer unas gotas de aceite de THC bajo la lengua y masculla: "El Observatorio ha nacido para morir. Es el Estado el que debe hacerse cargo de esto".
El ¡°padre¡± del THC
El israel¨ª Raphael Mechoulam (Sof¨ªa, Bulgaria, 1930) empez¨® su investigaci¨®n sobre la composici¨®n qu¨ªmica del cannabis con cinco kilos de hach¨ªs liban¨¦s que le dio la polic¨ªa despu¨¦s de una incautaci¨®n. "Soy parecido a un pol¨ªtico, s¨¦ c¨®mo hablar a la gente", dice a EL PA?S.
En 1964, Mechoulam y su equipo aislaron y sintetizaron, por primera vez, el delta9-tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto activo de la marihuana (Cannabis sativa) y el responsable de su efecto psicoactivo. Un a?o antes hab¨ªan conseguido aislar el cannabidiol (CBD), otro de los 480 componentes qu¨ªmicos de la planta, sin efecto psicoactivo y fundamental en la mayor¨ªa de tratamientos de cannabis medicinal. "Aunque no es posible encontrarlo en el mercado en estado puro, lo cual es extra?o, el CBD funciona muy bien con la epilepsia, la esquizofrenia o en enfermedades autoinmunes".
Su trabajo abri¨® el camino al descubrimiento del sistema endocannabinoide, un grupo de receptores end¨®genos, presente en el cerebro y sistema nervioso de los mam¨ªferos e involucrado en procesos fisiol¨®gicos como el dolor, el apetito, la movilidad, la memoria o el humor. Considerado como un visionario por su intuici¨®n y arrojo, Mechoulam muestra sorpresa hacia una comunidad cient¨ªfica y m¨¦dica que no ha profundizado en la investigaci¨®n de las propiedades beneficiosas de la planta. "Creo que, al principio, las farmac¨¦uticas no quer¨ªan verse asociadas con el cannabis, por el estigma, pero eso est¨¢ cambiando y aqu¨ª tambi¨¦n, la situaci¨®n en Espa?a cambiar¨¢, lentamente, pero lo har¨¢", aventura.
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