El Ejecutivo no cerrar¨¢ las centrales de carb¨®n y deja su final en manos del ¡°mercado¡±

Espa?a aument¨® el pasado a?o en un 3,2% los gases de efecto invernadero que expulsa a la atm¨®sfera. Mientras, en el resto del mundo las emisiones de CO₂ relacionadas con la generaci¨®n de energ¨ªa y la industria se estancaron. Ese estancamiento internacional se debe a que China y Estados Unidos redujeron el uso del carb¨®n. Y en Espa?a el carb¨®n tambi¨¦n fue la causa de que aumentara los gases de efecto invernadero: las el¨¦ctricas usaron un 23% m¨¢s de este combustible que en 2014 para producir energ¨ªa.?

M¨¢s informaci¨®n

La quema de carb¨®n para generar electricidad creci¨® un 23% en 2015

EDITORIAL Prosperidad sin m¨¢s emisiones

El ministro de Energ¨ªa ha rechazado que el Gobierno vaya a decretar un cierre de las centrales de este tipo, como le ha pedido desde Marrakech Greenpeace. Esta organizaci¨®n propone un "cierre progresivo" de estas t¨¦rmicas en Espa?a que terminar¨ªa en 2025.

"No vamos a hacer un cierre del carb¨®n", ha advirtido Nadal. El ministro ha dejado el declive de esta fuente de energ¨ªa en manos del "mercado". Nadal ha vaticinado que los precios del carb¨®n, el aumento de las energ¨ªas renovables en el sistema espa?ol y el mercado de compra de derechos de emisiones ¡ªque obliga a las centrales a pagar un canon por cada tonelada de CO₂ que emiten a la atm¨®sfera¡ª har¨¢n que haya "una menor utilizaci¨®n" de este combustible.

Minas no rentables

Lo que s¨ª har¨¢ Espa?a es cumplir en 2018 con el cierre de las minas nacionales que no sean rentables. Eso podr¨ªa llevar al fin de algunas de las centrales que dependen directamente del carb¨®n nacional, unas diez de las 25 t¨¦rmicas de Espa?a, seg¨²n c¨¢lculos de la especialista de Greenpeace Tatiana Nu?o. La duda est¨¢ en qu¨¦ se har¨¢ con el resto de centrales, que usan carb¨®n de importaci¨®n; este, debido al descenso de su uso en China y EE UU, est¨¢ muy barato.

Sobre el papel, el planteamiento de Nadal ¡ªesto es, que ser¨¢ el propio mercado el que desincentive el uso del carb¨®n¡ª podr¨ªa funcionar. Pero fuentes del sector energ¨¦tico explican que el problema est¨¢ al bajar a la realidad: el canon que pagan las centrales como penalizaci¨®n por las emisiones est¨¢ por los suelos. La tasa "est¨¢ ahora en unos seis euros por tonelada de CO₂", advierten. Con ese coste tan bajo, a las el¨¦ctricas les compensa pagar por usar carb¨®n.

Este mercado de derechos de emisiones es europeo. Algunos miembros de la UE han decidido imponer c¨¢nones adicionales para desincentivar el uso de los combustibles m¨¢s sucios.

Isabel Garc¨ªa Tejerina, ministra de Medio Ambiente, defiende que Espa?a s¨ª ha reducido las emisiones de gases en los sectores que no est¨¢n dentro del mercado de carbono, los llamados difusos, que incluyen el transporte, la agricultura o las edificaciones. Tejerina y Nadal ser¨¢n los encargados esta legislatura de aprobar una ley de cambio clim¨¢tico, que deber¨¢n consensuar con otros partidos en el Congreso. Esa ley recoger¨¢ los esfuerzos que tendr¨¢ que hacer Espa?a en los pr¨®ximos 15 a?os. El Gobierno debe trasladar a la norma nacional los objetivos que la UE ha fijado para todos sus miembros y que est¨¢n incluidos en el Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico.