Los partidos chocan por la despenalizaci¨®n del delito de injurias a la Corona
El Congreso debatir¨¢ el martes la modificaci¨®n del C¨®digo Penal, que castiga quemar y romper fotograf¨ªas de miembros de la Casa Real
?Debe castigarse penalmente que cinco integrantes de la CUP quemaran fotograf¨ªas del Rey, o la libertad de expresi¨®n ampara esas acciones? La respuesta a esa pregunta divide a los partidos y provoca un intenso debate entre juristas. El PP, el PSOE y Ciudadanos se remiten al C¨®digo Penal, que recoge como delito el uso de im¨¢genes de los miembros de la Casa Real para ¡°da?ar el prestigio de la Corona¡±. Por su parte, Podemos, ERC y el PNV (con matices), subrayan el valor simb¨®lico de la protesta, adem¨¢s de su contenido pol¨ªtico, y creen que deber¨ªa primar el derecho a la libertad de expresi¨®n, como recoge una propuesta para modificar la ley registrada en el Congreso por el partido catal¨¢n.
¡°No cabe ni la m¨¢s m¨ªnima duda de que esto no est¨¢ amparado por la libertad de expresi¨®n, porque el legislador ha tipificado las injurias al Rey y con car¨¢cter general los ultrajes a Espa?a. Ha previsto justamente esta situaci¨®n¡±, resume Manuel Cancio, catedr¨¢tico de derecho penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°Deber¨ªamos tener una protecci¨®n m¨¢s rotunda de la libertad de expresi¨®n, incluyendo determinadas acciones simb¨®licas¡±, a?ade, recordando que en los Estados Unidos se puede quemar la bandera nacional. ¡°Estos actos deber¨ªan estar despenalizados¡±, opina Cancio. ¡°Es m¨¢s importante la libertad de expresi¨®n que la necesidad de proteger la dignidad del Estado. Habr¨ªa que cambiar la formulaci¨®n del c¨®digo penal¡±.
¡°No ser¨ªa penalmente relevante una conducta de estas caracter¨ªsticas, porque se trata del ejercicio leg¨ªtimo de la libertad de expresi¨®n¡±, discrepa Antoni Llabr¨¦s, profesor de derecho penal de la Universidad de Valencia. ¡°La sobreprotecci¨®n de la Corona tiene sentido porque intenta blindar la instituci¨®n ante ataques que pueden socavar su prestigio. Pero este tipo de conductas expresan la discrepancia con la Monarqu¨ªa y la opci¨®n a favor de otros reg¨ªmenes, como la Rep¨²blica o un Estado catal¨¢n independiente¡±, sigue. Y subraya: "As¨ª como en el caso del delito de ultrajes creo que deber¨ªa derogarse, porque incluso puede ser inconstitucional, en el caso de las injurias y calumnias al Rey es mucho m¨¢s dif¨ªcil sacar esto del C¨®digo Penal".
La Comisi¨®n de Justicia del Congreso, precisamente, debatir¨¢ el pr¨®ximo martes una proposici¨®n de ERC para modificar o suprimir los art¨ªculos del C¨®digo Penal (490, 491 y 543) que prev¨¦n sanciones de hasta dos a?os de prisi¨®n por los delitos de calumnias o injurias a los miembros de la Casa Real. Desde 1981, ha habido una decena de juicios por esas infracciones que se han convertido siempre en un debate sobre los l¨ªmites del derecho a la libertad de expresi¨®n. En 2008, medio centenar de abogados firmaron el Manifiesto para la despenalizaci¨®n de las injurias a la Corona. En 2011, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TDHE) conden¨® a Espa?a por violar el derecho a la libertad de expresi¨®n de Arnaldo Otegi, condenado a un a?o de prisi¨®n por llamar al Rey ¡°jefe de los torturadores¡±. Y en 2015 el Tribunal Constitucional confirm¨® la multa a dos hombres que quemaron una fotograf¨ªa oficial de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa.
Castigo desproporcionado
Desde entonces, la quema de retratos reales se ha multiplicado. El independentismo en Catalu?a ha crecido al mismo ritmo que las causas judiciales. Y eso ha encendido el debate pol¨ªtico.
¡°Hemos defendido siempre que las injurias no van en relaci¨®n a un retrato, a una fotograf¨ªa o a una manifestaci¨®n, que no son otra cosa que la libertad de expresi¨®n de cada uno en relaci¨®n al respecto que tiene a cada instituci¨®n¡±, argumenta la diputada Ester Capella, de ERC y firmante de la propuesta de modificaci¨®n legal.
¡°Creo que los derechos que est¨¢n considerados fundamentales en la Constituci¨®n deben tener una especial protecci¨®n y tolerancia¡±, coincide el juez Juan Pedro Yllanes, que es diputado de Podemos. ¡°Si la discrepancia se mostrara verbalizando que no se est¨¢ de acuerdo con el modelo de Estado en lugar de rompiendo o quemando una foto del Rey, probablemente no habr¨ªa actuaci¨®n de los ¨®rganos judiciales. El hecho de que sea la imagen lo que proporciona la respuesta penal me parece desproporcionado¡±.
"[Esas acciones] deber¨ªan estar amparadas por la libertad de expresi¨®n porque la libertad de expresi¨®n est¨¢ por encima de cualquier caso", opina Aitor Esteban, portavoz del PNV. "Ahora bien, no compartimos ese tipo de actitudes porque es perfectamente posible expresar las posiciones firmes y radicales sin tener que llegar a esos extremos", contin¨²a. "Flaco favor le hacen al proceso catal¨¢n ese tipo de actitudes".
El PP, el PSOE y Ciudadanos no comparten ese punto de vista, y piden que el C¨®digo Penal se aplique en sus t¨¦rminos actuales.
¡°Desde el punto de vista jur¨ªdico, debe primar el cumplimiento de la Ley, en especial las que velan por el respeto a las instituciones¡±, opina Pablo Casado, vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP. ¡°Y desde el punto de vista pol¨ªtico, defiendo la figura del Rey, no solo como figura constitucional e hist¨®rica, sino porque es un gran jefe de Estado y el mejor servidor p¨²blico que tenemos¡±.
¡°Todos los derechos tienen unos l¨ªmites¡±, subraya el socialista Juan Carlos Campo, magistrado, exvocal del Consejo General del Poder Judicial y exsecretario de Estado de Justicia. ¡°La libertad de expresi¨®n conjugada aqu¨ª hay que observarla en esos t¨¦rminos. Quemar las im¨¢genes de nadie en democracia es un mal sistema. Con el fuego te intoxicas o te quemas. No es una forma razonable de reivindicar nada¡±, sigue. ¡°?Eso es delito?¡±, se pregunta. ¡°En este momento hay una descripci¨®n f¨¢ctica que se asemeja. Hay que investigar el ¨¢nimo que ten¨ªan: si era da?ar el prestigio de la instituci¨®n, est¨¢n de lleno en el c¨®digo penal¡±
Con ¨¦l coinciden en Ciudadanos. ¡°Las leyes est¨¢n para cumplirse. La conducta encaja con el tipo objetivo previsto en el C¨®digo Penal. Si a alguien no le gusta, que inste a su modificaci¨®n¡±, resume Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de este partido. ¡°Si alguien quiere cambiar el c¨®digo penal, que lo proponga. Quien quiera reformarlo que lo haga¡±, remata Albert Rivera. ¡°Lo que no vale es decir que cuando lo hago yo, no se aplica. Las leyes democr¨¢ticas son garant¨ªas para que todos los ciudadanos seamos iguales y que el poder no sea arbitrario¡±.
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