¡°Que me obliguen a quitarme el velo es como arrancarme mi propia piel¡±

La joven Ana Saidi ha demandado a Acciona Airport Services por prohibirle llevar el velo isl¨¢mico en su puesto de trabajo, en el servicio de tierra del aeropuerto de Palma de Mallorca. La empleada ha llevado a juicio a la compa?¨ªa por discriminaci¨®n laboral por motivos religiosos y pide a la empresa que anule las siete sanciones que le impuso por llevar esta prenda y que le conllevaron la suspensi¨®n de empleo y sueldo durante varias semanas dejando de percibir m¨¢s de 4.000 euros de salario.?

Durante el juicio celebrado este martes en un juzgado de refuerzo de lo social de Palma, la defensa de la joven ¡ªejercida por Margarita Montaner¡ª ha argumentado que la empresa ha discriminado laboralmente a Saidi por motivos religiosos. La denunciante empez¨® a trabajar para Acciona en el aeropuerto de Palma en 2007. En aquella ¨¦poca no llevaba velo, a pesar de que siempre ha sido musulmana. Fue en diciembre de 2015 cuando decidi¨® acudir por primera vez con el velo isl¨¢mico a su puesto de trabajo, que requiere un uniforme suministrado por la empresa y que consiste en pantal¨®n, camisa, chaqueta y un bolso. "En un primer momento mi jefe me autoriz¨®, pero me dijo que ten¨ªa que hacer la consulta en Madrid", ha explicado la joven, que dice que al d¨ªa siguiente le comunicaron que no pod¨ªa ponerse la prenda porque contraven¨ªa las instrucciones sobre uniformidad de la compa?¨ªa.?

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Saidi decidi¨® impugnar la decisi¨®n de sus superiores y hasta abril, despu¨¦s de haber enviado quejas al comit¨¦ de empresa y cartas del Movimiento contra la Intolerancia a la sede de la compa?¨ªa, decidi¨® volver a presentarse en el trabajo con el velo. "Me dijeron que no estaba contemplado en las normas", ha se?alado la denunciante, a quien la empresa le abri¨® hasta siete expedientes sancionadores por los que le suspendieron de empleo y sueldo al negarse a renunciar a esta prenda durante sus horas de trabajo.?

"A lo largo de los ¨²ltimos a?os, la empresa ha permitido llevar cruces, tatuajes y colgantes, y nunca se ha dicho nada. El trato hacia m¨ª ha sido injusto y discriminatorio", ha dicho Saidi a preguntas de la juez Victoria Pelufo, a quien ha explicado que decidi¨® llevar el velo a?os despu¨¦s de entrar a trabajar en la empresa porque el sentimiento religioso se fue acentuando con el paso del tiempo. "Que me obliguen hoy por hoy a quitarme el velo es como arrancarme mi propia piel", ha dicho.

Una cuesti¨®n de normativa?

Para Acciona, todo se reduce a una cuesti¨®n de normativa interna y no a una discriminaci¨®n religiosa, y acusan a Saidi de haber tratado de imponer a la empresa "las condiciones de su religiosidad". La abogada de la compa?¨ªa, Tania Hierro, ha alegado que las normas de Acciona acerca de los uniformes siempre han sido las mismas y que el r¨¦gimen disciplinario recoge sanciones por el uso indebido del uniforme.?

"La empresa quiere trasladar una imagen de profesionalidad neutra", ha se?alado Hierro, que ha defendido que la orden empresarial de prohibir el velo a Saidi "es leg¨ªtima y no vulnera ning¨²n derecho". La letrada considera que nunca se ha incurrido en un trato diferente o peor hacia la demandante, quien "ha desobedecido unas ¨®rdenes que ha seguido durante nueve a?os" en un puesto de atenci¨®n al p¨²blico que precisa de una serie de normas sobre vestimenta.?

La empresa ha reconocido que en otros territorios en los que presta servicio las empleadas pueden llevar el pa?uelo por motivos religiosos, como es el caso de Dubai. "El problema no es religioso, es una cuesti¨®n del uniforme", ha dicho el apoderado de la compa?¨ªa, que ha insistido en que el protocolo sobre vestimenta se cumple "de forma estricta". Un extremo que ha contradicho uno de los miembros del comit¨¦ de empresa, que ha explicado que en verano y debido al calor algunos trabajadores con tatuajes no se los cubren y algunas empleadas cambian el bolso reglamentario por neceseres m¨¢s c¨®modos sin que la empresa abra expedientes.?

Durante el tr¨¢mite de conclusiones, la fiscal¨ªa se ha mostrado a favor de los argumentos de la demandante, al considerar que la empresa ha vulnerado sus derechos fundamentales. A su salida del juzgado y arropada por una decena miembros de la Plataforma de Mujeres Musulmanas, la joven se ha mostrado "aliviada" por la postura del ministerio fiscal de que la libertad religiosa prevalezca sobre las normas de uniformidad de la compa?¨ªa y espera que se cree un precedente "y muchas mujeres en la misma situaci¨®n se atrevan a denunciar".