Los catalanes prefieren m¨¢s autonom¨ªa sin independencia

En el juego del gato y del rat¨®n que los l¨ªderes soberanistas catalanes han emprendido con el Gobierno central no han parecido tener en cuenta la sensaci¨®n de hartazgo extendida entre sus propios ciudadanos. Tras meses de desaf¨ªos legales respondidos con recursos ante el Tribunal Constitucional por parte del Ejecutivo de Rajoy; campa?as internacionales en defensa de la independencia contrarrestadas por ofensivas diplom¨¢ticas desde Madrid; y procesos judiciales contra los l¨ªderes soberanistas respondidos con apoyos orquestados en la calle, un 65% de los catalanes se muestra ajeno a esta euforia y considera que ¡°el proceso soberanista no est¨¢ actualmente en un buen momento¡±, frente a un 27% que opina lo contrario, seg¨²n Metroscopia.

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Muy fuerte para diluirse

In English: Catalonia prefers greater autonomy over independence from Spain

?Ese estado de ¨¢nimo, sin embargo, no oculta una realidad pol¨ªtica que en los ¨²ltimos a?os ha fraccionado a la sociedada catalna. Los ciudadanos de esta comunidad siguen considerando viable la posibilidad de que se acabe celebrando una consulta legal sobre la independencia. Desprovista de matices la pregunta a la que tuvieran que respondero, son m¨¢s los partidarios de que Catalu?a siga formando parte de Espa?a (49%), pero es considerable la cifra de los que optar¨ªan por la separacion (44%).

Como dicen los anglosajones, sin embargo, el diablo est¨¢ en los detalles. Si a esa misma pregunta se le a?ade la certeza de que una separaci¨®n supondr¨ªa que Catalu?a quedara autom¨¢ticamente fuera de la Uni¨®n Europea, la distancia se acrecienta. Suben entonces a un 53% los catalanes que preferir¨ªan quedarse como estan frente al 40% que, aun as¨ª, seguir¨ªa adelante con la secesi¨®n.

Pero lo m¨¢s relevante de la encuesta es la sensaci¨®n expresada por la mayor¨ªa de los consultados de que les faltan opciones de donde elegir y que no est¨¢n satisfechos con la dicotom¨ªa endiablada a la que les ha conducido el actual choque de trenes: son mayor¨ªa los que anhelan una ¡°tercera v¨ªa¡± ¡ªun pacto pol¨ªtico que, por el camino de la l¨®gica, condujera hacia una reforma constitucional¡ª que les permitiera seguir formando parte de Espa?a, pero que otorgara a su vez a Catalu?a ¡°nuevas y blindadas competencia en exclusiva¡±. Esa posibilidad, nunca planteada de un modo serio desde el Gobierno central, convencer¨ªa a un 46% de los catalanes, y reducir¨ªa a un 31% a los convencidos de que ya es tarde y el ¨²nico camino posible conduce hacia un proceso de independencia.

Este deseo mayoritario de salir del laberinto a trav¨¦s del pacto y la negociaci¨®n se compadece con el rechazo que provoca entre el electorado catal¨¢n cualquier soluci¨®n dr¨¢stica, rupturista y de parte. Un 62% de los consultados se muestra contrario a que la crisis pol¨ªtica actual se resolviera por medio de una declaraci¨®n unilateral de independencia, frente a un 33% que estar¨ªa dispuesto a respaldar este opci¨®n tan radical. Y el desagrado ante soluciones tan irreversibles se extiende a las maniobras parlamentarias emprendidas por las autoridades catalanas para acelerar el proceso separatista. El Parlament de Catalu?a lleg¨® a reformar su propio Reglamente, con los votos de Junts pel S¨ª y de sus socios de las CUP y la oposici¨®n del resto de fuerzas pol¨ªticas, para que fuera posible aprobar mediante un procedimiento de urgencia, en una sola sesi¨®n y sin debates previos, las llamadas leyes de ¡°desconexi¨®n¡± de Catalu?a con Espa?a. Un 61% de los catalanes consultados por Metroscopia considera ¡°inaceptable¡± este cambio de las reglas del juego, y exige que se respeten todas las garant¨ªas de debate que establec¨ªa previamente la norma parlamentaria. Frente a ellos, un 33% da su respaldo al cambio legal.

En la otra orilla

La necesidad de dar un encaje nuevo a Catalu?a que reconduzca la crisis sigue necesitada de mucha pedagog¨ªa en el resto de Espa?a, pero es una idea que poco a poco va calando. Suma ya un 33% el n¨²mero de espa?oles que estar¨ªa de acuerdo en que ¡°la plena integraci¨®n en Espa?a de Catalu?a se lograra mediante un acuerdo por el que la Constituci¨®n garantizara a esa comunidad algunas competencias propias y diferenciadas¡±. Son todav¨ªa una minor¨ªa frente a un 61% que rechaza este trato diferencial, pero las tripas del sondeo de Metroscopia indican que ese tercio favorable a un pacto y a un reconocimiento de la realidad catalana se va consolidando lentamente, es incluso superior en cifra entre los j¨®venes (38%), y alcanza un llamativo 63% ente los votantes de Podemos. Hay una salida pol¨ªtica que reclama ser finalmente explorada.