Rajoy mide su respuesta al Govern para atar el apoyo de S¨¢nchez y Rivera

La semana que hoy se inicia se presenta como decisiva en el viaje emprendido por la Generalitat y el bloque independentista que le acompa?a. ¡°Esta vez va la vencida¡±, dijo ayer en una entrevista a La Vanguardia el president, Carles Puigdemont. El mi¨¦rcoles est¨¢ previsto que el Parlament apruebe finalmente las leyes del refer¨¦ndum y de transitoriedad jur¨ªdica, y ese mismo d¨ªa el Govern en pleno podr¨ªa firmar el decreto de convocatoria de la consulta ilegal. Hasta el ¨²ltimo minuto, mantendr¨¢n la t¨¢ctica empleada todos estos meses: no desvelar sus cartas y, cuando lo hagan, que sea del modo m¨¢s r¨¢pido posible para dejar al Gobierno sin margen de reacci¨®n.

Fuentes del Ejecutivo restan importancia, sin embargo, a estas argucias jur¨ªdicas. Ya sea la mera admisi¨®n a tr¨¢mite de la ley por la Mesa del Parlament, la aprobaci¨®n misma de los textos legales de modo sobrevenido en el pleno convocado para ese d¨ªa o la firma inmediata del decreto de convocatoria, todas las posibles respuestas del Estado ya est¨¢n listas. La vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, dio instrucciones la semana pasada a la Comisi¨®n de Secretarios y Subsecretarios de Estado, el ¨®rgano que prepara y da luz verde a los contenidos que se elevan al Consejo de Ministros, para que est¨¦ lista para actuar en cualquier momento. Los ministros ya han sido avisados para que congelen sus agendas y est¨¦n dispuestos a ser convocados sin previo aviso.

La Abogac¨ªa del Estado tiene ya preparadas todas las respuestas jur¨ªdicas imaginables, desde plantear un incidente de ejecuci¨®n al Tribunal Constitucional para que ordene el cumplimiento de sus sentencias previas si la Mesa del Parlament admite a tr¨¢mite la ley del refer¨¦ndum a la presentaci¨®n de un nuevo recurso si se aprueban los textos legales o el Govern llama a la consulta por decreto. Todo ello con el prop¨®sito de obtener de inmediato del alto tribunal la suspensi¨®n inmediata de cualquiera de esos actos jur¨ªdicos. El Constitucional ya estar¨¢ en esas fechas listo para responder. Est¨¢ convocado un pleno ordinario para el mi¨¦rcoles y el jueves, y en cualquier caso, puede convocarse otro extraordinario en cualquier momento.

Consciente de que esta semana es b¨¢sica en su pulso con la Generalitat, el Gobierno no tiene intenci¨®n de variar las pautas con las que ha respondido hasta ahora, m¨¢s all¨¢ de pronunciar m¨¢s alto o con mayor rotundidad lo que hasta el momento ha dicho: actuar¨¢ con firmeza para que la ley se cumpla y el refer¨¦ndum no se celebrar¨¢.

Rajoy se ha aferrado a dos premisas en su estrategia de respuesta. El Gobierno no puede hacer frente solo a estos embates y necesita el respaldo del ¡°bloque constitucionalista¡±, es decir, del PSOE y Ciudadanos. Los l¨ªderes de ambas formaciones, Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera, ya le han trasladado la necesidad de ser prudente y no avivar el fuego. El secretario general socialista le transmiti¨® a Rajoy a principios de julio su rechazo a la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. ¡°Nunca ser¨ªa una soluci¨®n procedente y nunca la apoyar¨ªamos¡±, dijo la portavoz parlamentaria Margarita Robles tras finalizar esa reuni¨®n. La dirigente de Ciudadanos, Bego?a Villac¨ªs, insisti¨® ayer mismo en que el 155 ¡°no es la alternativa¡± para evitar el refer¨¦ndum. Por eso, de momento, el Gobierno huye de las especulaciones sobre la aplicaci¨®n de medidas extremas.

En segundo lugar, Rajoy considera fundamental seguir profundizando en la estrategia de aislar a los protagonistas m¨¢s radicales del independentismo sin espantar al resto de los ciudadanos de Catalu?a. Para ello resulta fundamental no dar ning¨²n paso en falso ni exagerar las respuestas. As¨ª se explica, por ejemplo, que el Gobierno haya rehusado cualquier pol¨¦mica con la Generalitat respecto al uso pol¨ªtico que los sectores m¨¢s duros del proc¨¦s han hecho de los atentados de Barcelona.

El n¨²cleo duro de Rajoy est¨¢ convencido de que el soberanismo se encuentra en una huida hacia adelante a la desesperada, aunque no le reste gravedad a la amenaza. Por eso, explican fuentes del Gobierno, han retrasado al m¨¢ximo la aprobaci¨®n de las leyes de ruptura o llevaron a cabo una purga en el Govern para deshacerse de los que dudaban. El objetivo perseguido desde un principio ha sido ir estrechando el margen de actuaci¨®n de la Generalitat. Y por eso, a?aden, est¨¢n convencidos de que, cuanto m¨¢s rotundas son las afirmaciones de Puigdemont o sus consejeros, m¨¢s se desvela el farol.

El Gobierno no se cree que est¨¦n ya preparadas 6.000 urnas para la consulta, por mucho que lo repita el presidente de la Generalitat ¡ªayer mismo volvi¨® a hacerlo, en una entrevista a La Vanguardia en la que no quiso desvelar d¨®nde las escond¨ªan¡ª. Recuerda adem¨¢s que siguen sin tener un censo v¨¢lido, que contin¨²a el goteo de alcaldes ¡ªincluidos algunos del PDeCat¡ªque se niegan a facilitar sus instalaciones. Y sobre todo, apunta que el Govern se ha saltado sus propios plazos legales para dar un m¨ªnimo viso de formalidad al refer¨¦ndum.

Clave para entender toda esta confianza es la estrategia desplegada en los ¨²ltimos meses, por la que se ha puesto el foco no solo en las decisiones emanadas de la Generalitat o del Parlament sino tambi¨¦n en las personas detr¨¢s de ellas. La inhabilitaci¨®n de Artur Mas o de Francesc Homs, y la responsabilidad patrimonial que se les ha exigido a t¨ªtulo individual, ha puesto sobre alerta a otros muchos pol¨ªticos independentistas, cree el Gobierno, que han comenzado a tentarse la ropa. As¨ª explican las reticencias de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a dar v¨ªa libre a la tramitaci¨®n de las leyes de ruptura, o los recelos hacia el vicepresidente de la Generalitat y presidente de ERC, Oriol Junqueras, que expresan sus socios del PDECat.

Reivindican fuentes de su entorno el derecho de Rajoy a medir los tiempos. Solo ¨¦l sabe todo lo que se ha hecho y lo que se puede hacer, dicen, y no puede permitirse el lujo de soliviantar a la parte no independentista de Catalu?a por hacer caso a los que le reclaman m¨¢s mano dura. ¡°Salvando las distancias¡±, recuerdan, ¡°la situaci¨®n se parece a cuando todos le exig¨ªan que pidiera a la UE el rescate financiero de Espa?a¡±. Creen que Rajoy no se equivoc¨® entonces y no se equivocar¨¢ ahora.