Hablar de atentados en la escuela: una asignatura pendiente
Hasta ahora en Espa?a no exist¨ªan unas directrices comunes a disposici¨®n de los profesores sobre c¨®mo abordar en los colegios los atentados
¡°Un ni?o de la clase de mi hija tir¨® una caja al suelo y provoc¨® un fuerte ruido. Otro compa?ero grit¨® que les iban a matar. Se gener¨® una situaci¨®n complicada. La profesora me confes¨® que no supo qu¨¦ decirles.¡± La escena ocurri¨® en un colegio de Madrid, pocos d¨ªas despu¨¦s de los atentados del 11 de marzo de 2004. Lo cuenta M¨®nica Pereira, psic¨®loga de 48 a?os y madre de una ni?a que, por aquel entonces, ten¨ªa cuatro.
A diferencia de lo que ocurre en pa¨ªses como Francia, en Espa?a el Ministerio de Educaci¨®n carec¨ªa hasta ahora de una gu¨ªa a disposici¨®n de los profesores para abordar el terrorismo en las aulas. Esta carencia quedar¨¢ resuelta a partir del pr¨®ximo curso para todos los alumnos de 4? de la ESO, con la implantaci¨®n de una nueva unidad did¨¢ctica.?¡°Al menos, deber¨ªa existir un guion con diez puntos b¨¢sicos. Cuando se tienen 20 ni?os a tu cargo es complicado. Es necesario saber que lo que se dice es adecuado¡±, afirma Pereira, especialista adem¨¢s en victimolog¨ªa.
Explicar un atentado a los alumnos, saber gestionar las emociones, es esencial en opini¨®n de la psic¨®loga: ¡°Cuando ocurre algo as¨ª, ven a los adultos alterados con las im¨¢genes y las noticias. Es muy importante decirles cu¨¢l es el peligro real, decirles que estamos seguros. Si no, se generan creencias que afectan mucho a los ni?os a largo plazo¡±.
Otro de los retos al que se enfrentan los educadores con el terrorismo de corte yihadista es evitar los problemas de convivencia. Este era uno de los principales objetivos del programa que la Generalitat catalana puso en marcha en las escuelas de Ripoll (Girona), donde viven algunos de los familiares de los terroristas que atentaron en Barcelona y Cambrils, el pasado 17 agosto.
¡°Estaba enfocado a trabajar en la diversidad de creencias y a ayudar en situaciones de duelo. Tambi¨¦n se ense?aba a diferenciar conceptos como Daesh, islam e islamismo", explica Montserrat Xim¨¦nez, en referencia a la formaci¨®n recibida en las semanas posteriores a los ataques. Xim¨¦nez fue profesora de algunos de los atacantes y, directora de uno de los centros educativos de la localidad despu¨¦s de los atentados.
Adem¨¢s de organizar estas reuniones en escuelas de todo El Ripoll¨¦s -el nombre de la comarca-, a ra¨ªz de los atentados, el Departamento de Ense?anza catal¨¢n elabor¨® una gu¨ªa a disposici¨®n de todos los formadores: ¡°17-A, Materiales de soporte educativo¡±. El manual recog¨ªa desde protocolos para la convivencia, hasta recursos did¨¢cticos adaptados a las diferentes etapas escolares.
Como Xim¨¦nez, Juan Pedro de la Morena sabe lo que es que la tragedia toque de cerca. Apenas 40 metros separan la escuela que dirige, el colegio Madrid Sur, de la estaci¨®n de El Pozo, donde explot¨® una de las bombas del atentado de 2004 en la capital. ¡°Fue demasiado traum¨¢tico. Entre las v¨ªctimas hab¨ªa vecinos del barrio. Tuvimos el vag¨®n sin tapar durante un mes al lado del centro¡±, recuerda.
En los d¨ªas posteriores al suceso, cuenta De la Morena ¨Centonces solo era profesor¨C hubo homenajes, minutos de silencio y luto. En el plano psicol¨®gico, la ayuda que recibieron, seg¨²n su testimonio, provino en su mayor¨ªa de ONG como Payasos Sin Fronteras, e instituciones privadas como el Colegio Oficial de Psic¨®logos. Ni ¨¦l, ni ninguno de sus compa?eros recibieron entonces formaci¨®n espec¨ªfica para hacer frente a la situaci¨®n.
Terrorismo en los libros
¡°El 11 de marzo de 2004, una serie de atentados islamistas en varios trenes de cercan¨ªas provocaron en Madrid la muerte de 191 personas e hirieron a otras 1.500¡±. Esta es toda la explicaci¨®n que aparece en un libro de 4? de la ESO del curso actual sobre el mayor ataque terrorista perpetrado hasta la fecha en Espa?a.
¡°Son temas que pr¨¢cticamente no se tratan en la escuela. Cuestiones que hace 25 a?os ten¨ªan otras connotaciones -en referencia al terrorismo de ETA- y que se han convertido en un fen¨®meno social que debe ser abordado¡±, reflexiona Nicol¨¢s Fern¨¢ndez, presidente de ANPE, el mayor sindicato de profesores de ense?anza p¨²blica.
Una opini¨®n que coincide con la de Enrique Castillejo, presidente del Colegio Oficial de Pedagogos, aunque advierte de que el problema es extensible a otros episodios recientes: ¡°Desgraciadamente, la historia contempor¨¢nea no tiene la misma carga lectiva que la prehistoria. El curr¨ªculo est¨¢ volcado en ¨¦pocas pret¨¦ritas¡±.
Han pasado 14 a?os desde aquel 11 de marzo en el que Juan Pedro de la Morena, director del colegio Madrid Sur, vivi¨® uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de su carrera como docente. Cuando se le pregunta sobre c¨®mo habla ahora a sus alumnos sobre un nuevo atentado, De la Morena responde: ¡°Al no tener directrices sobre c¨®mo abordar el tema, no lo hacemos. Si se habla de ello en clase, es a t¨ªtulo individual¡±. Al menos, hasta el curso que viene.
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