¡°Ser un ¡®buen musulm¨¢n¡¯ te disculpa de muchas cosas¡±
Es musulmana y vive en una gran ciudad europea. Su testimonio, bajo anonimato, ayuda a entender por qu¨¦ la comunidad isl¨¢mica de Ripoll no advirti¨® el peligro de su im¨¢n
No soy de Ripoll. No conozco directamente la comunidad musulmana de esta ciudad. Pero conozco otra comunidad musulmana que se le parece, que no est¨¢ muy lejos y de la que soy originaria.
Desde los atentados de Barcelona y Cambrils, miro ansiosamente los peri¨®dicos, tanto espa?oles, como extranjeros, en busca de una explicaci¨®n. En realidad lo que busco es que alguien me confirme la que, basada en la intuici¨®n, se me ocurre a m¨ª. No soy experta, ni educadora, ni soci¨®loga. Soy solo una mujer musulmana que viene de una comunidad similar con la suficiente distancia como para analizarla un poco. Mi explicaci¨®n proviene de mi experiencia directa, f¨¢cilmente exportable a otros casos. No es que no me hayan sorprendido los atentados. Pero conociendo lo que pas¨® en pa¨ªses vecinos, los tem¨ªa inconscientemente.
De manera poco sorprendente, las cosas empezaron a cambiar en el a?o 2000. Lo not¨¦ en mi propia familia. Fue siempre muy practicante, pero a la manera tradicional: las mujeres mayores ¡ªlas que llegaron a Europa adultas¡ª llevaban velo, no se com¨ªa cerdo, se respetaba el Ramad¨¢n sin darle demasiada importancia, etc¨¦tera. Los inmigrantes de este tipo de comunidad suelen ser inmigrantes econ¨®micos, muchos procedentes de pueblos aislados y muy pobres.
Muchas veces los hombres llegaron de manera clandestina y lo tuvieron dif¨ªcil. Siempre buscaron puntos de referencia para ellos y sus familias, entre el deseo de integrarse para mejorar su vida y el de no abandonar su cultura de origen. Al conocer poco la literatura, el arte y la historia ¨¢rabe-musulmana, la herencia cultural se reduce muchas veces a poco m¨¢s que a la religi¨®n, que les sirve de resorte identificador casi exclusivo. En la mayor¨ªa de las familias, los padres apenas saben leer y las madres son analfabetas. No practicaban un islam radical. Era un islam tradicional, m¨¢s cultural que ideol¨®gico o pol¨ªtico.
En los a?os 2000 empezaron a pasar por los centros culturales y las mezquitas, espa?oles y europeos, todo tipo de salafistas [la corriente que defiende una interpretaci¨®n radical del islam]. Digo pasar porque hay cierto honor y valor en ser un musulm¨¢n algo n¨®mada, que va de ciudad en ciudad o incluso de pa¨ªs en pa¨ªs para compartir las ense?anzas del islam. Y estos viajeros difund¨ªan un islam radical. No yihadista necesariamente, pero s¨ª radical. No eran imanes. Simplemente se quedaban unos d¨ªas o unas semanas. Y contaban a los miembros de la comunidad que ten¨ªan que despertar, que no se pod¨ªan fiar de los cristianos y que, sobre todo, ten¨ªan que cuidar de que sus hijos no se cristianizaran, que no se ten¨ªan que mezclar, etc¨¦tera. Y a?ad¨ªan nuevos rituales desconocidos.
¡°Empezaron a llegar ¡®viajeros¡¯ que difund¨ªan un islam radical¡±
Ense?anzas radicales
No todos los miembros de la comunidad eran receptivos a estos preceptos, pero s¨ª consideraban a los viajeros como buenos musulmanes. Y quiero aqu¨ª remarcar la expresi¨®n de buen musulm¨¢n porque me parece clave para entender por qu¨¦ la comunidad de Ripoll no se dio cuenta de qui¨¦n era ese im¨¢n: los miembros de la comunidad que no segu¨ªan los consejos de estos viajeros no los condenaban por ser demasiado radicales. Los que pod¨ªan rechazarlos eran la minor¨ªa que no iba a rezar y que quedaba al margen. Otros intentaban seguir las ense?anzas de los radicales.
En esos a?os, los padres empezaron a ser mucho m¨¢s estrictos con los hijos en cuanto a pr¨¢ctica religiosa. Les animaron con insistencia a que tuvieran solo amigos musulmanes, insistieron a sus hijas para que llevaran el velo desde muy j¨®venes. Les dijeron a todos que lo que ense?an en la escuela no es toda la verdad, que hay conspiraciones contra los musulmanes, que los ataques del 11 de septiembre de 2001 eran obra de los americanos y de los israel¨ªes... Y esto no era la creencia de una minor¨ªa. Era la creencia de gran parte de estas comunidades a las que los viajeros educaron en el islam de verdad. Por eso nadie se extra?a de que un nuevo im¨¢n diga que no hay que saludar a una mujer, que no hay que relacionarse con los cristianos, etc¨¦tera.
Uno de los familiares de los terroristas dijo algo parecido a: ¡°Ahora tengo miedo del Estado Isl¨¢mico¡ que digan que soy un infiel, pero no se puede matar a gente inocente¡±. Es muy sintom¨¢tico que esta persona ¡ªcon la que me identifico en cierta manera y con la que comparto el dolor de perder a un ser querido en circunstancias parecidas¡ª haya esperado hasta ahora para temer al Estado Isl¨¢mico. Y sobre todo es sintom¨¢tico que diga que teme que digan que es un infiel. Teme que una parte de su comunidad diga que ha criticado ¡ªaunque decir que se tiene miedo no es exactamente criticar¡ª al Estado Islamico. ?Qu¨¦ quiere decir? ?Qu¨¦ nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar del Estado Isl¨¢mico y de sus cr¨ªmenes antes?
¡°Hay que aprender a rechazarlos por muy practicantes que sean¡±
?Por qu¨¦ entonces no se dieron cuenta de que el im¨¢n era sospechoso? Simplemente porque para ellos ser un buen musulm¨¢n te disculpa de muchas cosas. No digo que le disculpen de matar a inocentes; de eso no tengo ninguna duda. Pero le disculpan de ser ¡°un poco raro¡±, de ir demasiado lejos a veces sin que nadie piense en alertar a las autoridades, etc¨¦tera. ?C¨®mo denunciar un buen musulm¨¢n a las autoridades cristianas por palabras un poco extremas? Declaraciones de algunos miembros de la comunidad musulmana de Ripoll lo demuestran (¡°pensaba que iba demasiado lejos en lo que dec¨ªa pero no me imaginaba que podr¨ªa llegar a matar¡±). En otras palabras, o era un buen musulm¨¢n ante todo y/o no era para tanto. Porque gente con el discurso supuestamente moderado del im¨¢n de Ripoll, hay mucha. Y muy pocos son yihadistas.
Pero es precisamente porque hay muchos radicales que pasan por moderados que los yihadistas se funden en la masa. La verdad es que, a pesar de los atentados del 11-M ¡ªque responden a otro esquema porque los terroristas no eran originarios de una comunidad musulmana local¡ª, Espa?a no tiene suficiente experiencia en el islam radical para que sus comunidades musulmanas detecten tan r¨¢pidamente a los yihadistas como en B¨¦lgica, por ejemplo.
Una cosa que recuerdo siempre es que B¨¦lgica ha sido vanguardista en lo de ser un buen musulm¨¢n. Me acuerdo de cuando, ya en los a?os noventa, volv¨ªan los inmigrantes a mi pueblo natal y se consideraba que los belgas eran los mejores musulmanes de todos. Sus hijas, que iban con velo desde bastante j¨®venes, eran las m¨¢s solicitadas como esposas. As¨ª, el radicalismo es m¨¢s antiguo en B¨¦lgica y no es casualidad que sea uno de los pa¨ªses europeos que exporta m¨¢s yihadistas a Siria e Irak. En cambio, los inmigrantes e hijos de inmigrantes de Francia y de Espa?a eran considerados como los musulmanes menos buenos porque eran permisivos con sus hijos que tend¨ªan a mezclarse m¨¢s. Desde entonces, y gracias a los esfuerzos de los viajeros, parece que el radicalismo se ha extendido tambi¨¦n a Espa?a y Francia.
¡°Espa?a no tiene suficiente experiencia para detectarlos r¨¢pido¡±
Pero espero que los atentados de Barcelona y Cambrils despierten a ciertos miembros de estas comunidades para que est¨¦n m¨¢s vigilantes en el futuro.
La comunidad musulmana de Europa ¡ªy de otras partes¡ª tiene que reflexionar sobre lo que es ser un buen musulm¨¢n y aprender a rechazar ¡ªpor su propia iniciativa y no en el contexto post-atentado¡ª a ciertos miembros por muy practicantes que sean. Todos dir¨¢n que un buen musulm¨¢n no mata a inocentes. Eso es f¨¢cil. ?Pero un buen musulm¨¢n puede decir en Europa en el siglo XXI que se tienen que evitar contactos con mujeres, o que ¨¦stas no tienen los mismos derechos que los hombres? No lo creo.
Tiene que llegar un d¨ªa en el que los radicales, aunque no sean proviolencia, sean mal vistos por sus propios correligionarios y no se les disculpen sus exageraciones. Esta lucha ¡ªque es sobre todo de los musulmanes¡ª no pasa por prohibiciones ¡ªel velo en el colegio, el niqab [velo que cubre el rostro] en espacios p¨²blicos¡ª sino por medios educativos. Educaci¨®n que los pa¨ªses de origen no tienen que obstaculizar por temor a que sus s¨²bditos se les escapen.?
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