Los acad¨¦micos activistas del independentismo

Tradicionalmente, el independentismo catal¨¢n ha buscado legitimarse no solo en Europa, sino tambi¨¦n en Estados Unidos, tratando de aprovechar la raigambre que tiene en ese pa¨ªs el concepto de la autodeterminaci¨®n. Ha intentado sobre todo trazar paralelismos con el origen secesionista de la primera potencia mundial, que en realidad fue la emancipaci¨®n tras una revuelta armada de una colonia a 5.000 kil¨®metros de la metr¨®polis. El soberanismo ha logrado cosechar apoyos de acad¨¦micos e investigadores catalanes situados en universidades estrat¨¦gicas. Y tambi¨¦n de estadounidenses, como el de Noam Chomsky, que recientemente encabez¨® un manifiesto a favor de un refer¨¦ndum. Donde la diplomacia espa?ola no ha llegado, los acad¨¦micos han sabido caracterizar el concepto de la independencia de Catalu?a como una posibilidad.

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La factura de la dependencia

In English: The pro-independence activists of academia

Un destacamento de profesores catalanes en universidades de prestigio en EE UU se ha convertido en un pilar crucial del proc¨¦s.Su defensa de un refer¨¦ndum y la independencia ha ayudado al soberanismo a tratar de proyectar una imagen de respaldo acad¨¦mico a su causa, incluidas dudas sobre la ilegalidad de un refer¨¦ndum de independencia y apoyo a la viabilidad de un supuesto Estado catal¨¢n. Ahora, algunos de esos acad¨¦micos defienden de forma decidida y en¨¦rgica una declaraci¨®n unilateral de independencia (DUI) tras el refer¨¦ndum del 1 de octubre, ilegalizado por el Tribunal Constitucional.

En plena tensi¨®n sobre los siguientes pasos que puedan dar la Generalitat y el Gobierno de Mariano Rajoy, tres acad¨¦micos catalanes afincados en EE UU figuran entre los impulsores y firmantes de un manifiesto, difundido el pasado jueves, a favor de la declaraci¨®n unilateral de independencia. El m¨¢s conocido y medi¨¢tico es Xavier Sala-i-Mart¨ªn, profesor de Desarrollo Econ¨®mico en la Universidad de Columbia y que tiene adem¨¢s un programa en TV3, la televisi¨®n p¨²blica catalana. En 2016 Sala-i-Mart¨ªn cobr¨® 7.500 euros por programa en su serie Economia en colors, embols¨¢ndose como guionista y presentador un total de 60.000 euros por ocho emisiones, seg¨²n revel¨® la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales a petici¨®n del PSC. Este a?o TV3 emite una segunda temporada.

Los otros dos firmantes e impulsores de la declaraci¨®n unilateral de independencia son Carles Boix, profesor de Pol¨ªticas en la Universidad de Princeton y miembro del Consejo Asesor Por la Transici¨®n Nacional de la Generalitat, y Jordi Graupera, que tambi¨¦n trabaja en Princeton como investigador en un centro de estudio sobre la autodeterminaci¨®n.

Estos acad¨¦micos instan a los l¨ªderes catalanes a proclamar la independencia atendiendo a los resultados de un refer¨¦ndum que se llev¨® a cabo sin garant¨ªas

¡°La comunidad internacional solo reaccionar¨¢ si el Parlament y el Govern cumplen sus compromisos¡±, reza el texto, que firman pol¨ªticos, acad¨¦micos y miembros de la cultura. Entre la lista p¨²blica de firmantes hay otro profesor en el extranjero: Antoni Abat, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional en la Universidad de Copenhague. El manifiesto sostiene que la ¡°¨²nica negociaci¨®n posible¡± con el Gobierno espa?ol ser¨ªa posterior a la proclamaci¨®n de la rep¨²blica catalana y ¡°solo en relaci¨®n¡± a su reconocimiento. Los firmantes argumentan que la ¡°¨²nica manera de hacer posible la supervivencia de las instituciones catalanas¡± es a partir del voto del refer¨¦ndum ilegal del 1-O.

Estos acad¨¦micos y el resto de firmantes instan, por tanto, a los l¨ªderes catalanes a proclamar la independencia atendiendo a los resultados de un refer¨¦ndum que se llev¨® a cabo sin garant¨ªas: el censo se hizo universal a 45 minutos de que abrieran las urnas, a los votantes se les registraba a mano, hubo ciudadanos que votaron m¨¢s de una vez y lo registraron en v¨ªdeo y en el recuento final hubo numerosas irregularidades de las que inform¨® este diario. Seg¨²n la Generalitat, el s¨ª obtuvo un 90% de votos con una participaci¨®n del 43% de aquel censo.

Sala-i-Mart¨ªn, Boix y Graupera, que llevan tiempo viviendo en EE UU, tienen una presencia activa desde hace a?os como opinadores en medios de comunicaci¨®n catalanes y tambi¨¦n son muy activos en redes defendiendo e instando a los gobernantes catalanes a declarar la independencia.

En muchas ocasiones, sus an¨¢lisis son coincidentes con la agenda del independentismo. Dec¨ªa por ejemplo Sala-i-Mart¨ªn en 2015 en un art¨ªculo en el diario Ara que la supuesta fuga de empresas de Catalu?a era ¡°un farol¡±. A d¨ªa de hoy han cambiado su sede social Sabadell, CaixaBank, Gas Natural y Agbar, entre otras. El intelectual ha minimizado en Twitter la fuga de empresas. Lo atribuye a una estrategia de ¡°miedo¡± del Gobierno. ¡°Han puesto presi¨®n a las empresas para que se marchen de Catalu?a para dar la impresi¨®n de que la independencia hundir¨¢ la econom¨ªa¡±, escribi¨® el viernes. ¡°Todos tenemos que entender que es una operaci¨®n pol¨ªtica¡±.

Los soberanistas han intentado trazar paralelismos con el origen secesionista de EE UU

En la antesala del refer¨¦ndum, surgi¨® otro documento, titulado Carta abierta sobre la represi¨®n pol¨ªtica en Catalu?a, que suscribieron 49 profesores universitarios estadounidenses y catalanes afincados en EE UU, junto a otros en M¨¦xico y Canad¨¢. Los m¨¢s conocidos eran Noam Chomsky, del MIT, y Vicen? Navarro, de Johns Hopkins. El texto denunciaba la ¡°represi¨®n pol¨ªtica¡± para ¡°prevenir¡± el 1-O en referencia a las actuaciones judiciales y policiales. ¡°Estamos preocupados de que el nivel de represi¨®n pol¨ªtica en Catalu?a es de un car¨¢cter severo y arbitrario no experimentado desde la dictadura de Franco¡±, se?alaba el documento, que ped¨ªa a Espa?a permitir a los catalanes ¡°expresar libremente sus visiones pol¨ªticas¡±.

Sala-i-Mart¨ªn y Boix son dos de los seis impulsores del Colectivo Wilson, creado en 2012 por reconocidos acad¨¦micos de econom¨ªa y pol¨ªtica catalanes con v¨ªnculos en EE UU y Reino Unido. El colectivo defiende el derecho de autodeterminaci¨®n de Catalu?a y critica el modelo auton¨®mico espa?ol, ¡°basado en una solidaridad interregional arbitraria e ilimitada¡±. Tambi¨¦n pide un debate profundo sobre los efectos de la secesi¨®n pero subraya que ¡°es incuestionable que una Catalu?a independiente ser¨ªa econ¨®micamente viable¡±.

El colectivo naci¨® al inicio del proceso catal¨¢n y en un momento en que el Gobierno espa?ol apenas hac¨ªa esfuerzos en rebatir los argumentos en el exterior de la Generalitat y sus aliados. Su nombre es en homenaje al expresidente estadounidense Woodrow Wilson, que defendi¨® el derecho a la autodeterminaci¨®n, aunque la Constituci¨®n norteamericana no permite la secesi¨®n de un Estado y ning¨²n partido norteamericano la defiende.

Dos semanas antes del refer¨¦ndum, circul¨® otro manifiesto, que firmaron m¨¢s de 1.400 profesores, investigadores y trabajadores universitarios de todo el mundo, de apoyo a esa votaci¨®n. El texto defend¨ªa la ¡°posibilidad de participar en la construcci¨®n de un nuevo Estado¡± y aduc¨ªa que la alternativa era seguir ¡°subordinados¡± a la ¡°arbitrariedad de un Estado que nos es mayoritariamente hostil¡±.

En Georgetown la agenda soberanista se hizo patente y cre¨® un conflicto en 2013

El manifiesto no divulgaba la identidad de sus firmantes. Boix confirm¨® a EL PA?S haberlo suscrito, pero declin¨® explicar sus motivos. Sala i Mart¨ªn y Graupera no contestaron a las preguntas de este peri¨®dico. Pol Antr¨¤s, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en Harvard y uno de los impulsores del Colectivo Wilson, revel¨® no haberlo firmado y explic¨® que hace tiempo que no se pronuncia sobre la situaci¨®n catalana. Tambi¨¦n confirm¨® no haberlo respaldado Laia Balcells, profesora de Gobierno en Georgetown y que ha abordado el proceso catal¨¢n en los ¨²ltimos a?os.

En esa universidad de Washington la agenda soberanista se hizo patente y cre¨® un conflicto en 2013. Clara Ponsat¨ª, que hoy es miembro de la Asamblea Nacional Catalana y, desde el 14 de julio de 2017, consejera de Ense?anza de la Generalitat de Catalu?a, ocupaba la c¨¢tedra Pr¨ªncipe de Asturias de Georgetown. Desde ese puesto, se prest¨® a aparecer en un v¨ªdeo en el que denunciaba el ¡°expolio fiscal¡± de Espa?a y en una entrevista defendi¨® un refer¨¦ndum. Sali¨® antes de que acabara su contrato, seg¨²n denunci¨® ella, por presiones del Gobierno espa?ol. El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, neg¨® que el Ejecutivo interviniera, pero subray¨®: ¡°No creo que una c¨¢tedra que lleva el nombre del Principado de Asturias deba servir de base para alentar procesos secesionistas contrarios a la Constituci¨®n¡±.

Por su parte, Boix ha defendido en Twitter una declaraci¨®n de independencia de efectos inmediatos ante el debate en el soberanismo sobre si su entrada en vigor deber¨ªa posponerse. Ensalza la importancia de una mediaci¨®n internacional, pero con requisitos. Esgrime que, si es antes de la declaraci¨®n unilateral, deber¨ªa tener la celebraci¨®n un refer¨¦ndum acordado como ¡°condici¨®n irrenunciable¡±. Si la mediaci¨®n llegara despu¨¦s de la DUI, Catalu?a podr¨ªa renunciar a aplicar algunas medidas para hacer efectiva la declaraci¨®n de independencia pero ¡°nunca¡± renunciando a la declaraci¨®n en s¨ª.

Graupera tambi¨¦n ha alegado que la declaraci¨®n unilateral es ¡°lo ¨²nico que protege a los ciudadanos y las instituciones de la represi¨®n¡± y que la ¡°¨²nica manera de entrar en di¨¢logo es hacer de Espa?a una parte del contencioso en vez de ¨¢rbitro¡±. En la jornada del refer¨¦ndum, este investigador protest¨® en un colegio de Barcelona y fue reducido por la polic¨ªa nacional, que lo tendi¨® en el suelo.

Un peque?o grupo de congresistas ha simpatizado con su causa, pero el Gobierno estadounidense les ha dado la espalda

En los ¨²ltimos cinco a?os, el movimiento soberanista catal¨¢n ha tratado de hacerse un hueco en los c¨ªrculos de debate estadounidenses. Hasta el momento, el asunto apenas ha sido abordado en los think tanks, pero s¨ª se ha tratado en varias universidades de prestigio. Artur Mas, el entonces presidente de la Generalitat, pronunci¨® una conferencia en 2015 en la Universidad de Columbia, en la que fue presentado por Sala i Mart¨ªn. Mas y su sucesor, Carles Puigdemont, tambi¨¦n hablaron este a?o en la Universidad de Harvard.

Las visitas de dirigentes catalanes a EE UU han sido una constante en los ¨²ltimos a?os. Un peque?o grupo de congresistas ha simpatizado con su causa, pero el Gobierno estadounidense les ha dado la espalda. Tras repetir durante tres a?os que era un ¡°asunto interno¡± espa?ol, Washington apoy¨® en 2015 la unidad territorial espa?ola. Y pocos d¨ªas antes del 1-O, el presidente Donald Trump defendi¨® encendidamente la permanencia de Catalu?a en Espa?a aunque no abord¨® el debate sobre la legalidad del refer¨¦ndum.

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