Comienza la exhumaci¨®n de 46 posibles beb¨¦s robados en C¨¢diz

¡°Busca a tu hermana y no pares hasta encontrarla. Yo s¨¦ que est¨¢ viva¡±. Chari Herrera hizo suya la encomienda de su padre cuando era solo una adolescente. Manuel nunca lleg¨® a creer que su hija?Mari ?ngeles falleciese al poco de nacer en el hospital Fernando Zamacola de C¨¢diz (hoy Puerta del Mar). El gaditano muri¨® hace un a?o sin resolver esa duda que atenazaba su vida, pero ahora su hija est¨¢ a punto cumplir la palabra dada. Este viernes comienza en el clausurado cementerio de San Jos¨¦ la exhumaci¨®n de 46 tumbas de posibles beb¨¦s robados, la mayor b¨²squeda realizada hasta ahora en Espa?a y entre las que se encuentra la supuesta sepultura de Mari ?ngeles Herrera.

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Si los restos de la hermana de Chari est¨¢n donde los libros de registros del camposanto dicen, la lucha, al menos la personal, de la tambi¨¦n presidenta de la asociaci¨®n SOS Beb¨¦s Robados C¨¢diz concluir¨¢. Si la caja est¨¢ vac¨ªa o su ADN no coincide, por fin, una prueba de peso dar¨¢ la raz¨®n a la familia, pese a que su caso acab¨® judicialmente archivado por prescripci¨®n del delito. Y lo mismo ocurre con los otros 45 beb¨¦s que, seg¨²n la documentaci¨®n existente, reposan en distintas fosas comunes dispersas en el cementerio municipal.

A Jorge Cepillo, arque¨®logo de la entidad, no se le escapa que la expectaci¨®n ante los frutos de sus trabajos es m¨¢xima. ¡°Al igual que ocurre con los casos de Memoria Hist¨®rica, aqu¨ª buscamos con las m¨¢ximas de justicia, verdad y reparaci¨®n. Son temas muy duros y sangrantes¡±, reconoce el experto poco antes de comenzar con los trabajos en la primera fosa a excavar. En su tarea no estar¨¢ solo, Jos¨¦ Mar¨ªa Gener, arque¨®logo municipal de C¨¢diz, un ayudante y voluntarios de la asociaci¨®n colaborar¨¢n en los trabajos de exhumaci¨®n que tienen, en principio, el plazo de un a?o.

Tras el sondeo de los top¨®grafos en d¨ªas anteriores, este viernes los expertos se han centrado en delimitar las zonas de exhumaci¨®n de las dos primeras sepulturas y en las labores de excavaci¨®n de los primeros estratos. ¡°Son casos que se archivaron provisionalmente en los juzgados y ser¨¢n los primeros para evitar que prescriban. Hemos tenido que establecer turnos, dado el volumen de sepulturas¡±, reconoce Herrera. Para ello, se ha tenido en cuenta, adem¨¢s de la preferencia de los casos no prescritos, la edad de las madres, el lugar de las sepulturas y la colaboraci¨®n de las familias.

En todos los casos, los restos se encuentran enterrados dentro de cajas individuales en fosas comunes, con estratos de restos de hasta tres metros de profundidad. ¡°Son sepulturas colectivas y nuestro trabajo consiste precisamente en individualizar y cotejar con los datos del cementerio¡±, reconoce Cepillo. De hecho, en los libros se detalla los beb¨¦s enterrados en cada tanda, pero no el orden de cada uno. Sin embargo, los expertos se ayudar¨¢n de otros restos enterrados (como cad¨¢veres adultos o amputaciones) para identificar cada beb¨¦. Adem¨¢s, la asociaci¨®n va a contar con la colaboraci¨®n de un antrop¨®logo forense que determine sexo o enfermedades que ayuden a la identificaci¨®n de los beb¨¦s.

Eso determinar¨¢ qu¨¦ huesos necesitar¨¢n con mayor prioridad, en una segunda fase, pruebas de ADN que determinen si realmente se corresponden con los beb¨¦s exhumados o si se trata de un caso de ni?o robado al nacer. ¡°A nivel profesional, el trabajo se parece mucho a los casos de Memoria Hist¨®rica, salvo que los restos son m¨¢s peque?os¡±, reconoce Cepillo. Sin embargo, hay otro condicionante m¨¢s que ser¨¢ clave en los trabajos: el respeto f¨¦rreo a la cadena de custodia.

Casos archivados, lucha intacta

Las 46 sepulturas se exhumar¨¢n por la v¨ªa extrajudicial, ya que todos los casos est¨¢n archivados (o a punto de hacerlo) por prescripci¨®n de delitos y falta de pruebas. Por ello, una vez que el a?o pasado se determin¨® la clausura definitiva del cementerio, la asociaci¨®n se puso a trabajar con el Ayuntamiento de C¨¢diz para ampliar un convenio de colaboraci¨®n que ambas partes suscribieron en 2013. Adem¨¢s de una subvenci¨®n que garantiza el pago de los honorarios de los profesionales, el acuerdo ten¨ªa que determinar una clara pauta de actuaci¨®n en el proceso de registro de las exhumaciones y as¨ª garantizar la cadena de custodia. ¡°Estamos siguiendo el mismo protocolo que en los casos judiciales. La idea es que los restos no pierdan en ning¨²n momento el hilo conductor¡±, detalla Cepillo. Y eso ser¨¢ clave para que, en aquellas sepulturas donde queden demostradas irregularidades, los familiares puedan solicitar la apertura de un nuevo proceso judicial.

Es la primera vez que, en Espa?a, se plantea una exhumaci¨®n de posibles beb¨¦s robados ¡°tan masiva¡±, como detalla la presidenta de la entidad. Por ello, Cepillo tiene claro que los pasos a seguir ¡°constituir¨¢n un precedente¡± en Espa?a. ¡°Es la oportunidad de demostrar la veracidad de lo que se lleva tantos a?os hablando, pero hasta ahora no se ha podido hacer. Creo que vamos a poder probar que hubo toda una trama en la que se robaron beb¨¦s¡±, reconoce el arque¨®logo.

Eso es justo lo que Concepci¨®n Castro espera. Su caso es uno de los m¨¢s de 400 que lleg¨® a estudiar y a sobreseer la fiscal¨ªa y ahora espera que, con las nuevas pruebas, se pueda encontrar el resquicio legal para reabrirlo. En la sepultura 33, segunda fila, lugar onceavo del patio de San Marcos, la gaditana de 63 a?os desea despejar la inc¨®gnita que consume su d¨ªa a d¨ªa. Mientras que los arque¨®logos avanzan en las exhumaciones hasta llegar hasta la supuesta tumba de su hija, ella tiene claro lo que encontrar¨¢n: ¡°S¨¦ que ella no est¨¢ en su tumba. Est¨¢ viva y voy a luchar hasta que no me quede aliento para demostrarlo¡±.