La fuerza de la verdad
El Gobierno y las fuerzas democr¨¢ticas deben hacer frente mediante la informaci¨®n veraz a las mentiras y manipulaciones que el mundo independentista lanza a trav¨¦s de sus medios y las redes sociales
Es bien sabido que las guerras no se desarrollan solo en el campo de batalla, donde se enfrentan los hombres y las armas. Donde la preparaci¨®n del combate es esencial, la informaci¨®n sobre el enemigo y su fuerza es vital, y la capacidad de destrucci¨®n de cada uno de los combatientes, un elemento decisivo.
En la Europa en que vivimos hemos desterrado esta idea de la guerra tan querida de los credos nacionalistas, pero por ello mismo sigue siendo vital mantener la capacidad de transmitir informaci¨®n a terceros, de comunicar, como una forma esencial del combate por la libertad y la democracia.
El actual desarrollo del conflicto entre las fuerzas independentistas y sus aliados en Catalu?a y el resto de sus conciudadanos y el Estado espa?ol ha puesto de relieve hasta qu¨¦ punto es vital para ellos la comunicaci¨®n y la manipulaci¨®n de los medios de informaci¨®n que controlan.
Sean cuales fueren las verdaderas razones y motivos que generan el enfrentamiento, para los independentistas lo importante es aparecer como v¨ªctimas que se defienden ante un tirano desp¨®tico. Y si para ello es necesario ocultar los verdaderos objetivos, empezando por sus propios ciudadanos, mentir o intoxicar, da igual, porque el fin lo justifica todo y puede ayudar a concitar apoyos externos o comprensiones por parte de la ciudadan¨ªa, propia e internacional, desinformada y perpleja.
Esto es lo que ponen en pr¨¢ctica, desde que el mundo es mundo, todos los reg¨ªmenes totalitarios. En nuestros tiempos m¨¢s cercanos, unos utilizando las instituciones democr¨¢ticas para alcanzar el poder y luego destruirlas, como hicieron los nazis; otros imponi¨¦ndose por la fuerza de las armas y luego construir una falsa democracia. Pero todos ellos han utilizado la comunicaci¨®n, la intoxicaci¨®n o desinformaci¨®n para ocultar sus verdaderos designios o naturaleza.
Esta necesidad de comunicaci¨®n hoy se canaliza no solo por la v¨ªa de los medios tradicionales de prensa, radio y televisi¨®n, sino tambi¨¦n, y de forma muy importante, por los modernos canales sociales de comunicaci¨®n en tiempo real, las famosas redes, convertidas en un medio imprescindible para transmitir a la ciudadan¨ªa propia o con car¨¢cter universal cualquier hecho o circunstancia, por muy menor o anecd¨®tico que parezca, pero que pueda ser ¨²til para la causa que se defiende.
En la preparaci¨®n y desarrollo de los objetivos independentistas de los partidos gobernantes en Catalu?a y sus organizaciones sociales que les sostienen, con las diferentes movilizaciones de sus adeptos, esta t¨¢ctica operativa ha estado presente desde el primer momento.
Todos los reg¨ªmenes totalitarios han utilizado la comunicaci¨®n, la intoxicaci¨®n o la desinformaci¨®n para ocultar sus verdaderos designios
Una t¨¢ctica que no es de hoy, sino que se remonta a muchos a?os atr¨¢s, durante los cuales se han utilizado deslealmente todos los resortes del poder a la hora de ejercer las competencias que les atribuyeron la Constituci¨®n y el Estatuto, como lo demuestra el ingente trabajo de adoctrinamiento en las escuelas y opini¨®n p¨²blica tendente a definir el primer objetivo de los independentistas, como es el de construir un enemigo a batir, manipulando la historia. Ese enemigo es Espa?a.
No voy a detenerme aqu¨ª en un an¨¢lisis del c¨®mo se ha conseguido inocular en una parte de la poblaci¨®n este sentimiento, pero debemos reconocer que este trabajo de zapa ha sido muy eficaz, ante la pr¨¢ctica ausencia del Estado en dicha comunidad aut¨®noma, pues los diferentes Gobiernos en Madrid han preferido mirar para otro lado, esperando que ¡°la sangre no llegase al r¨ªo¡± dado el buen sentido com¨²n del pueblo catal¨¢n.
Craso error, porque ese vac¨ªo institucional y ausencia de reacci¨®n ante flagrantes mentiras (como lo de ¡°Espa?a nos roba¡±, ¡°somos de hecho una naci¨®n independiente sometida al yugo espa?ol¡±, ¡°tenemos el derecho a la autodeterminaci¨®n y por ello queremos votar¡±, etc¨¦tera) ha tenido un efecto enormemente negativo en toda una generaci¨®n que no vivi¨® la dictadura franquista ni sabe, porque no se lo han ense?ado, c¨®mo y qui¨¦n intervino en la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n gracias a la cual existe la Catalu?a actual.
La mentira, la intoxicaci¨®n y la manipulaci¨®n de la verdad se han instalado en el mundo independentista y en los gobernantes catalanes con una prodigiosa eficacia, que desarrollan con ¨¦xito tanto en el interior de su comunidad aut¨®noma como en el mundo internacional.
Por ello es esencial recuperar el discurso de la verdad. El Estado, el Gobierno y todas las fuerzas democr¨¢ticas no pueden permanecer por m¨¢s tiempo a la zaga del mundo independentista.
A trav¨¦s de la informaci¨®n libre y veraz, debemos desintoxicar y recuperar para la lealtad a la democracia, a la Constituci¨®n y al Estatuto a todos aquellos que han sido manipulados y enga?ados por el independentismo, y en especial los j¨®venes.
No es f¨¢cil, pero es posible, porque Catalu?a no son solo los independentistas.
Para ello es necesario contrarrestar ese trabajo de manipulaci¨®n y propagaci¨®n de la mentira en el ¨¢mbito nacional e internacional. Y para recuperar la verdad deber¨ªamos tambi¨¦n utilizar a tantas y tantas personalidades espa?olas con enorme prestigio fuera de Espa?a, que podr¨ªan hacer esa labor de informaci¨®n internacional en colaboraci¨®n con el servicio exterior.
Yo mismo, hace ya muchos a?os, tuve la oportunidad de hacer una gesti¨®n de este tipo con la prensa francesa, a petici¨®n del Gobierno espa?ol, cuando aquella a¨²n pensaba que ¨¦ramos una dictadura franquista y presionaba sobre el Gobierno del presidente Mitterrand para impedir la colaboraci¨®n antiterrorista.
Es necesario volver a explicar que en nuestro pa¨ªs no es delito ser separatista, ni propagarlo, ni fundar partidos con tal ideolog¨ªa, sino que pueden ser delitos los hechos cuando contravienen la ley y el orden constitucional. Como en toda Europa.
Estos mismos d¨ªas, un peri¨®dico del prestigio de Le Monde desenmascaraba toda esta campa?a independentista. Y otros le siguen cada d¨ªa.
Dec¨ªa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, hace unos d¨ªas en Oviedo, parafraseando al poeta galardonado Adam Zagajewski: ¡°El territorio de la verdad es claramente reducido / estrecho como sendero al borde de un precipicio / ?Eres capaz de no salirte de ¨¦l? / Acaso ya lo has abandonado¡±.
Los independentistas catalanes hace tiempo que se salieron del sendero. Ya es hora de volver a ¨¦l.
?lvaro Gil Robles fue defensor del pueblo (1988-1993) y el primer comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (1999-2006). Es director del centro de estudios de la Fundaci¨®n Valsa¨ªn.
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