¡°Vivimos atrincherados con garrafas de agua¡±

La lluvia ya no es arte en Galicia, sino m¨¢s bien un sue?o. Mientras los cortes de suministro se extienden por los pueblos con manantiales agotados, la Xunta proyecta pol¨¦micos trasvases de urgencia para abastecer a las ciudades y los ganaderos se ven abocados a la trashumancia para buscar agua y pastos con los que alimentar a sus animales, las precipitaciones de estos d¨ªas en ning¨²n caso despejan la situaci¨®n de emergencia. ¡°Est¨¢ todo achicharrado¡±, lamenta la ganadera Mar¨ªa P¨¢ez desde Viana do Bolo (Ourense), la zona cero de la sequ¨ªa en Galicia, un lugar en el que los trabajadores del campo est¨¢n desesperados porque no llueve en condiciones desde hace a?o y medio. ¡°Han ca¨ªdo cuatro gotas, pero no moja¡±.

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En esta comarca de Viana, en el extremo sureste de la comunidad, Nieves debe recorrer casi una decena de kil¨®metros en busca de alg¨²n oasis donde sus 400 ovejas puedan rumiar y aliviar la sed. Ella tiene vetado el forraje industrial para sus reses porque trabaja en la recuperaci¨®n de la raza aut¨®ctona ovella galega y perder¨ªa la calificaci¨®n. ¡°La mayor¨ªa de la gente se ha visto obligada a comprar el forraje fuera, por lo que este a?o la mayor parte de las explotaciones dar¨¢n p¨¦rdidas¡±, lamenta P¨¢ez, responsable del sindicato Uni¨®ns Agrarias en la zona. ¡°Cuando Vigo est¨¢ en riesgo de quedarse sin agua la Xunta hace un trasvase, pero aqu¨ª 10.000 vacas y 18.000 cabezas de ovino se quedan sin comida y no pasa nada¡±.

Los datos oficiales que estos d¨ªas han desvelado las distintas Administraciones dan una idea de la gravedad de la situaci¨®n. Los t¨¦cnicos de Augas de Galicia, organismo dependiente de la Xunta, advierten que el caudal que corre por los r¨ªos gallegos es un 80% inferior al habitual en esta ¨¦poca del a?o. Y desde la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica Mi?o-Sil, integrada en el Ministerio de Medio Ambiente, apuntan que el Mi?o, el mayor cauce de Galicia, arrastra a su paso por Ourense 34 metros c¨²bicos de agua por segundo frente a los 220 que acostumbra. Este domingo entra una fuerte borrasca pero los meteor¨®logos de Meteogalicia ya advierten que no servir¨¢ para alejar la sequ¨ªa porque lo que se precisa es "lluvia prolongada durante varios d¨ªas" y, de momento, no est¨¢ prevista.

El ¨¢rea metropolitana de Vigo, que con sus casi 500.000 habitantes es la m¨¢s poblada, solo tiene reservas para un par de meses, mientras que la comarca de A Coru?a, con m¨¢s de 400.000 vecinos, a¨²n podr¨ªa aguantar hasta mayo. Para abastecer la urbe viguesa en caso de que no lleguen las abundantes lluvias que se necesitan, la Xunta proyecta un trasvase de agua del r¨ªo Verdugo en el que se gastar¨¢n 5,5 millones de euros y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Vigo.

La obra con la que se pretende evitar cortes de suministro en la ciudad m¨¢s poblada de Galicia se ejecutar¨¢ por v¨ªa de urgencia pese a sus consecuencias ecol¨®gicas, pero no estar¨¢ lista hasta dentro de tres meses. La consejera gallega de Medio Ambiente, Beatriz Mato, insiste en que el trasvase incluir¨¢ ¡°todas las garant¨ªas ambientales¡± y asegurar¨¢ el abastecimiento a las localidades que ahora ya beben del r¨ªo Verdugo. Alcaldes y vecinos de los ayuntamientos por los que discurre el cauce afectado, sin embargo, ya han secundado varias manifestaciones contra el proyecto.

Del infierno al desierto

Uno de ellos es el municipio pontevedr¨¦s de Ponte Caldelas (5.500 habitantes), en el que 26 de sus 33 n¨²cleos de poblaci¨®n sufren ya problemas de suministro por el agotamiento de los manantiales. La sequ¨ªa se ha aliado con la devastaci¨®n de los incendios de octubre, que quemaron presas y tuber¨ªas de la tra¨ªda. ¡°De repente, un d¨ªa abres el grifo y no sale agua; desde entonces, por si ya no vuelve m¨¢s, vivimos atrincherados con un almac¨¦n de garrafas¡±, comenta Celia Grad¨ªn, vecina del barrio de A Roca.

Despu¨¦s de estudiar en el extranjero, Grad¨ªn regres¨® a su aldea natal justo antes de la ola de fuegos, de los que salv¨® su casa a duras penas. En un intento por recuperar los recursos forestales perdidos, fund¨® con amigos y vecinos la Asociaci¨®n Rexeneraci¨®n Aut¨®ctona, que ahora, adem¨¢s, pretende evitar el trasvase que proyecta la Xunta en el r¨ªo Verdugo. Cuenta que sus miembros vigilan la zona d¨ªa y noche con la ayuda de un dron para impedir que se lleve a cabo el plan hidr¨¢ulico de la Xunta y que el pasado lunes se plantaron ante varios top¨®grafos de la Administraci¨®n auton¨®mica. ¡°No vamos a permitir que nos quiten unos recursos tan necesarios sin ning¨²n estudio previo medioambiental¡±, defiende.

Lola L¨®pez, otra vecina de Ponte Caldelas, tiene una ni?a de cinco a?os y estuvo un mes sin agua tras escapar del fuego con lo puesto: ¡°Salimos de un infierno y nos metimos en una sequ¨ªa terrible que te obliga a ir a por agua con capachos para cubrir las necesidades¡±. Muy cerca de ella, en Taboadelo, vive desde hace treinta a?os la holandesa Antoinette Hermans, propietaria de un albergue. La presa del balneario del pueblo que abastec¨ªa esta parroquia fue pasto de las llamas y su negocio sobrevive con un pozo de barrena que se va agotando. ¡°Es impensable lo que puede ocurrir en el futuro si hacen el trasvase, porque ahora lo que vemos es que cada vez tenemos menos agua¡±, apunta.

Rafael Berb¨¦s es presidente de la comunidad de agua de ?nsua y experto en la b¨²squeda de esos nuevos manantiales de los que dependen la mayor¨ªa de los vecinos. ¡°Hay centenares de vecinos que viven malamente y es muy triste, sobre todo para algunas parroquias como Silvoso, donde el ¨ªndice de natalidad es muy alto y hay muchos ni?os que ahora sobreviven con las cisternas que trae el Ayuntamiento¡±, lamenta.

Aunque esta sequ¨ªa tan dilatada es ins¨®lita en la verde Galicia, los periodos con escasez de precipitaciones no han dejado de alargarse en los ¨²ltimos a?os. En el oto?o de 2007 saltaron las alarmas y los estudios de expertos en cambio clim¨¢tico encargados entonces por la Xunta ya alertaban de la necesidad de tomar medidas para racionalizar el consumo de agua. Una d¨¦cada despu¨¦s, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica Mi?o-Sil admite que el mal estado de las redes de abastecimiento hace que se desperdicie por el camino un 30% del agua.