La inestabilidad se hace cotidiana en los Ayuntamientos del cambio
Los desencuentros de la izquierda se repiten en los municipios de Podemos
Si hay algo que no ha cambiado en los denominados ¡°Ayuntamientos del cambio¡± de Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, entre otros, donde Podemos gobierna desde mediados de 2015 con una amalgama de socios que var¨ªa de una ciudad a otra, es la turbulenta relaci¨®n a la que acostumbra la izquierda espa?ola.
La crisis dentro de la coalici¨®n de Ahora Madrid que lidera Manuela Carmena es el ¨²ltimo desencuentro en las candidaturas de unidad popular por las que apost¨® Podemos en las elecciones locales de 2015. ¡°Cada alianza es distinta, cada organizaci¨®n es diferente y los actores tampoco se repiten¡±, resume un referente de Podemos af¨ªn a la alcaldesa de Madrid sobre los pactos alcanzados por todo el pa¨ªs. Una de las consecuencias de la r¨¢pida expansi¨®n de la formaci¨®n de Pablo Iglesias es que, a diferencia de las estructuras m¨¢s asentadas auton¨®micas y estatal, en el ¨¢mbito local no dispone de la misma influencia y capacidad de maniobra.
Los responsables de Izquierda Unida y Podemos consultados circunscriben el cese de Carlos S¨¢nchez Mato como edil de Hacienda (IU) a una cuesti¨®n ¡°puntual¡± y ¡°estrictamente madrile?a¡±. As¨ª lo expres¨® la direcci¨®n de Pablo Iglesias tras la aprobaci¨®n del plan de estabilidad financiera de Madrid: ¡°Haberle regalado a [Crist¨®bal] Montoro la plena intervenci¨®n del Ayuntamiento del Madrid habr¨ªa sido un error pol¨ªtico de primer orden. Ahondar en una crisis de gobierno en el equipo de Carmena lo ser¨ªa tambi¨¦n. Ambos escenarios son irresponsables¡±.
En contraposici¨®n a esta crisis Podemos antepone ¡°el resto de Ayuntamientos del cambio¡±, que a su modo de ver ¡°se gestionan econ¨®micamente de forma exquisita y cumplen con los requisitos de una injusta y rigurosa regla de gasto¡±. Ser¨ªa el caso de Barcelona, C¨¢diz, Zaragoza o Valencia. Tambi¨¦n de Zamora, gobernado por IU. Sin embargo, la gesti¨®n tambi¨¦n es inestable, en parte por la ausencia del PSOE de los equipos de gobierno.
Dif¨ªcil relaci¨®n de las mareas con los socialistas
En Galicia, las tres candidaturas de unidad popular que gobiernan Santiago, A Coru?a y Ferrol tras arrebatarle el poder al PP en 2015 han tenido que afrontar durante estos dos a?os y medio las dificultades de un ejecutivo en minor¨ªa y el continuo tira y afloja con el PSdeG-PSOE, pero no se han producido rupturas internas. Las tres, Compostela Aberta, Marea Atl¨¢ntica y Ferrol en Com¨²n, contaron con el apoyo electoral de Podemos, Esquerda Unida y la formaci¨®n nacionalista Anova de Xos¨¦ Manuel Beiras, pero en su funcionamiento, especialmente en el caso de las dos primeras, hay un importante peso ciudadano frente a las siglas partidistas.
La relaci¨®n con el PSOE s¨ª ha sido un problema, sobre todo en Ferrol. Ferrol en Com¨²n arranc¨® la legislatura gobernando en coalici¨®n con los socialistas, una alianza que se rompi¨® ruidosamente hace algo m¨¢s de un a?o provocando incluso que dos concejalas que se presentaron con el pu?o y la rosa optaran por quedarse en el ejecutivo. Poco despu¨¦s, la formaci¨®n ferrolana tuvo que afrontar un conflicto interno con su edil de Obras, a quien le fueron retiradas las competencias tras arremeter p¨²blicamente contra el alcalde por no aprobar una partida presupuestaria. En A Coru?a, los socialistas comenzaron siendo muy beligerantes contra la Marea Atl¨¢ntica, aunque han ido dando apoyos puntuales a su gesti¨®n, eso s¨ª, tras convulsas negociaciones.
Dentro de la izquierda rupturista, estas tres formaciones municipales han enfriado su relaci¨®n con En Marea, el partido instrumental nacido con su apoyo para las elecciones auton¨®micas de 2016 y que ahora, segunda fuerza en el Parlamento gallego, est¨¢ dirigido por el que fue candidato en aquella cita, Lu¨ªs Villares. En su c¨²pula, sin embargo, se han quedado fuera tanto estas candidaturas municipales como Podemos, Anova y Esquerda Unida.
Colau en minor¨ªa. Barcelona es, con permiso de Madrid, el caso m¨¢s paradigm¨¢tico de los problemas que est¨¢n teniendo las coaliciones de izquierda. Las bases de los comunes votaron en noviembre romper el gobierno municipal de Ada Colau (Barcelona en Com¨²) y el PSC tras la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 en Catalu?a. Los socialistas siempre han defendido que el pacto funcionaba y encajaron con indignaci¨®n la decisi¨®n al sostener que el acuerdo marchaba bien. El resultado fue muy re?ido ¡ªparticiparon casi 3.800 de los 9.500 inscritos, de los que 2.059 (54,18%) votaron a favor de la ruptura del pacto y 1.736 (45,68%) en contra¡ª y a muchas bases de los comunes no les gust¨® que Colau facilitase la ruptura del Ejecutivo municipal al convocar la consulta. El peso del PSC, no obstante, tampoco era tan trascendente: los comunes gobiernan con 11 concejales sobre 41 y el PSC aportaba otros cuatro.
La duda es si esa ruptura tendr¨¢ consecuencias en unas eventuales negociaciones si los resultados del 21-D permiten arrojar una mayor¨ªa de izquierdas en el Parlament. Esa es la propuesta principal que promueve el cabeza de lista de Catalunya En Com¨²-Podem, Xavier Dom¨¨nech. ¡°No son buenos precedentes. Romp¨¦is cuando pod¨¦is con los gobiernos de izquierdas donde est¨¢ el PSC¡±, se quej¨® Miquel Iceta, primer secretario de los socialistas catalanes, en el debate del lunes en TV3.
Las ¡°intrigas¡± de Val¨¨ncia en Com¨². La discordia en el seno de Val¨¨ncia en Com¨², coalici¨®n de la que forma parte Podemos en el Ayuntamiento de Valencia, donde gobierna junto a socialistas y Comprom¨ªs, se remonta al inicio de la legislatura. Tras varias crisis, las fuertes desavenencias llevaron a su portavoz y segundo teniente de alcalde, el independiente Jordi Peris, a dimitir el pasado verano de sus cargos, dejar su acta de concejal, y volver a la universidad a dar clases. Las razones que esgrimi¨® fueron ¡°las luchas internas e intrigas¡±, que, seg¨²n el edil, se produc¨ªan desde el inicio del periodo de gobierno, y que persegu¨ªan, por parte de Podemos, controlar el grupo municipal. ¡°Podemos tiene una hoja de ruta de la que ya no me siento parte. Ha reproducido los vicios de la izquierda y de la vieja pol¨ªtica¡±, se?al¨® el concejal. La asesora de la coalici¨®n, ?urea Ortiz, acompa?¨® a Peris en su retirada, no sin antes denunciar que el partido era un ¡°campo de minas¡±.
Los dos a?os de enfrentamientos y el talante de los nuevos portavoces de Val¨¨ncia en Com¨², ahora de Podemos, han ralentizado la acci¨®n de Gobierno en algunos temas claves para la ciudad. Sin embargo, para la oposici¨®n hay un claro culpable: el alcalde de Valencia, Joan Rib¨®, de Comprom¨ªs, coalici¨®n que dispone de nueve ediles, frente a los cinco de los socialistas y los tres de Val¨¨ncia en Com¨².
Una izquierda muy fraccionada en Zaragoza. El elenco de socios que aglutinan a la coalici¨®n de Zaragoza en Com¨²n (IU, Podemos, Equo, Puyal¨®n, Piratas de Arag¨®n, Demos+ y Somos) resume la complejidad de la gesti¨®n que Pedro Santisteve afronta cada d¨ªa. A los equilibrismos internos hay que a?adir que Santisteve, con un perfil similar al de Carmena ¡ªes abogado penalista y profesor universitario¡ª, fue investido alcalde con los votos de PSOE y Chunta Aragonesista, que no entraron en el Ejecutivo. Su apoyo es fundamental para aprobar las cuentas de 2018. En plenas negociaciones presupuestarias los socialistas abandonaron la comisi¨®n de Servicios P¨²blicos tras el ¨²ltimo desencuentro con el concejal de ¨¢rea.
Relaci¨®n amor-odio con el PSOE en C¨¢diz
La relaci¨®n entre Por C¨¢diz S¨ª Se Puede y el PSOE es una monta?a rusa emocional, hiperb¨®lica y pol¨ªtica de la que depende la gobernabilidad. Tras un acuerdo in extremis, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Kichi accedi¨® a la alcald¨ªa (en coalici¨®n, a su vez, con Ganar C¨¢diz), pese a tener solo ocho concejales de un arco plenario de 27 sillones de los que diez son del PP. Fue gracias al PSOE que, paradojas de la vida, se convirti¨® en llave de gobierno con sus cinco ediles y el peor resultado en unas municipales en C¨¢diz. La alternativa a aupar a Podemos era sostener en el poder a Te¨®fila Mart¨ªnez, regidora del PP durante 20 a?os.
La relaci¨®n de los representantes de Podemos y del PSOE se podr¨ªa definir como ¡°un s¨ª, pero no¡±, como reconoce una fuente cercana al actual equipo de gobierno. Los socialistas han apoyado ¡ªcon remisas y condiciones¡ª algunos puntos claves de la gesti¨®n, como los presupuestos municipales o la remunicipalizaci¨®n de los servicios de playas. A su vez, el PSOE se ha aliado con PP y Ciudadanos para arrebatar las presidencias de Podemos en la Fundaci¨®n Municipal de la Mujer o en la empresa que gestiona la televisi¨®n municipal Onda C¨¢diz. KIchi se ha quejado de que las maniobras en las entidades dependientes del Consistorio no eran m¨¢s que ¡°una moci¨®n de censura encubierta y por fasc¨ªculos¡±.
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