Profesor universitario desde 300 euros
Uno de cada cuatro docentes de la Universidad es asociado. La figura naci¨® para atraer a profesionales a los campus pero su uso se ha pervertido
Yolanda Lifante, a punto de cumplir 50, es profesora asociada universitaria. Estudi¨® arquitectura y cuenta con una tesis doctoral. Versa sobre creatividad pedag¨®gica en ingenier¨ªa. Es un tema in¨¦dito, por el que la Universidad de Barcelona le ha planteado que coordine un m¨¢ster y que le ha permitido acudir a numerosos congresos de ponente. Pese a su amplio curr¨ªculo y sus 14 a?os impartiendo seis clases semanales de dibujo t¨¦cnico en la Universidad de Valencia (UV), gana 549 euros netos al mes. Y no tiene plaza fija. Es m¨¢s, si se presentara a un proceso de selecci¨®n no tendr¨ªa muchas posibilidades. Los de su categor¨ªa, los asociados, tienen complicado figurar en las investigaciones, que dan muchos puntos. Sobre todo si, como es su caso, la docencia le ha absorbido todo su tiempo. "La acreditaci¨®n [llevan 10 a?os deneg¨¢ndosela] se vuelve un imposible sin art¨ªculos publicados y sin investigaci¨®n. Es la pescadilla que se muerde la cola", lamenta. As¨ª que complementa su sueldo con clases particulares y, en los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la crisis, limpi¨® casas para llegar a fin de mes. Sus compa?eros de la UV -unos 1.300 asociados, el 30% de la plantilla- llevan desde el 29 de enero en huelga indefinida, casi dos semanas. Ella acaba de volver al aula: "Necesito el sueldo para mantener a mis hijos".
Los asociados - 22.871 profesores en Espa?a, el 23,6% de la plantilla en el curso 2016-17 y en incremento desde que empez¨® la crisis- son el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena de precariedad de las Universidad p¨²blica espa?ola, en la que hay "profesores pobres", seg¨²n la definici¨®n del presidente de los rectores, Roberto Fern¨¢ndez. Las universidades han perdido un 27,7% de la inversi¨®n p¨²blica durante la crisis hasta 5.789 millones y durante cinco a?os tuvieron prohibido sustituir a todos profesores que se jubilaban. Los asociados, legalizados desde 1983 como profesionales de reconocido prestigio a los que fichar de forma temporal para contar con su experiencia, se han convertido en muchos casos en mano de obra barata para cubrir vacantes durante a?os y a?os.
A d¨ªa de hoy, es imposible saber cu¨¢ntos de los casi 23.000 asociados existentes cumplen las condiciones que fijan para ellos la ley y cu¨¢les no. Sindicatos como CC OO estima que son la mitad. La conferencia de rectores espa?oles, la CRUE, que anuncia un informe para detectarlos, augura que son casos minoritarios. S¨ª se sabe que hay parte -los llamados falsos asociados- que ni siquiera tienen un trabajo fuera y se dan de alta como aut¨®nomos para poder estar en la universidad. Y otros que encadenan contratos desde hace lustros o d¨¦cadas, que cambian de asignaturas de forma habitual y que realizan casi la misma labor que un docente universitario de plantilla por tres o cuatro veces menos sueldo.
Tres historias
Alicia Mart¨ª (39 a?os), Pablo Lluch (37) y Anna Diaz (32) son o han sido profesores asociados de la Universitat de Val¨¨ncia o de otros campus valencianos y cuentan su experiencia. Como el resto de compa?eros reivindican una mejora salarial y profesional para su colectivo. ¡° Al final estamos haciendo mucha m¨¢s faena de la que nos corresponde. Y ni nos pagan por ello ni tampoco nos lo reconocen¡±, denuncia Mart¨ª, titular de una plaza de Secundaria.
¡°Cuando acab¨¦ la carrera no fui becaria de investigaci¨®n por dos d¨¦cimas y mi vida cambi¨® porque quer¨ªa hacer carrera universitaria. Acab¨¦ de asociada para ir acumulando ciencia universitaria para cuando haga la tesis y quiera acreditarme¡±, explica D¨ªaz, que ha dejado las clases en la Universidad.Jaume I de Castell¨®n. Lluch es profesor de Primaria y asociado por pura vocaci¨®n. "Estoy en huelga porque creo que la Universidad podr¨ªa pagar o reconocernos m¨¢s¡±.
Su realidad, y sus n¨®minas, var¨ªan de una comunidad a otra, de un campus a otro. Imparten entre tres y seis horas semanales de clase (y otras tantas en tutor¨ªas) y cobran desde cerca de 300 euros a una media de 600, a los que algunos convenios suman suplementos por antig¨¹edad o por doctorado. El Parlamento Europeo ha llamado la atenci¨®n a Espa?a por este asunto. En octubre comparecieron en Bruselas varios asociados de la UV. Los parlamentarios consideraron que "existen motivos para determinar que hay una discriminaci¨®n" y recriminaron que las pr¨®rrogas de contratos -renuevan por cuatrimestres, cada a?o o cada tres- "no se pueden usar para cubrir necesidades estructurales y permanentes". En algunas universidades, como en la UV, los afectados est¨¢n en pie de guerra y en otras, donde ya hubo manifestaciones cuando empezaron los recortes, se lo est¨¢n planteando.
"Cuando vi la n¨®mina por primera vez me sorprend¨ª pero siempre est¨¢ la promesa de hacer la tesis y ves que puede ser un lugar de futuro. Y te quedas, inviertes, investigas, van pasando los a?os, terminas la tesis y te das cuenta que ese puesto de trabajo, transcurridos los a?os, a¨²n no ha llegado". In¨¦s Garc¨ªa L¨®pez, de 41 a?os, fil¨®loga, lleva 11 de asociada en la Universidad de Barcelona (UB). No tiene un trabajo fijo fuera. "Me di cuenta de que hay muchas personas como yo, con trabajo fuera pero que acaban dependiendo del n¨²mero de asignaturas que dan en la universidad". Da dos asignaturas y cobra 380 euros al mes. En los ¨²ltimos tiempos, al margen de su puesto de asociada universitaria, ha hecho una sustituci¨®n en una escuela oficial durante unos meses y da clases de alem¨¢n en un colegio.
Leyes ¡°cada vez m¨¢s laxas¡±
¡°Las leyes que regulan el profesorado universitario han sido cada vez m¨¢s laxas con la presencia de personal contratado", se?ala el citado informe del Observatorio del Sistema Universitario. El asociado aparece en la ley universitaria de 1983 como una figura temporal entre ¡°especialistas de reconocida competencia que desarrollen normalmente su actividad profesional fuera de la Universidad¡±. No pod¨ªan superar el 20% de los catedr¨¢ticos y profesores titulares, un 30% en las polit¨¦cnicas. En 2002, la LOU permiti¨® que los contratados ¡ªdonde est¨¢n asociados, pero no solo¡ª lleguen al 49% del total. La LOMLOU (2007), ampli¨® computando ¡°en equivalencias a tiempo completo¡±, es decir, varios asociados cuentan como uno solo en funci¨®n de las horas que impartan.
Un portavoz del Ministerio de Educaci¨®n, que en 2012 aprob¨® el decreto que imped¨ªa reponer a funcionarios, se?ala que ¡°es un asunto que preocupa al ministerio y del que no es ajeno, pese a que ata?e a las Universidades dentro de su autonom¨ªa¡±. Est¨¢n ¡°en conversaciones con la CRUE para tratar de buscar una soluci¨®n jur¨ªdica a estas personas". No aclara si prev¨¦ alg¨²n cambio en la normativa, como le reclaman los rectores. Ni si comparte que la Universidad est¨¢ infrafinanciada, como tambi¨¦n denuncian los rectores.
En 2011, con los recortes, naci¨® la Plataforma de Professors Associats de la UB, de la que ella forma parte, igual que del sindicato CGT. "Cuando empezamos a conocernos y a compartir nuestras historias, fuimos conscientes de que esto no pod¨ªa ser: hacer carrera acad¨¦mica, compatibiliz¨¢ndolo con otros trabajos y con unos sueldos indignos. Cog¨ªamos nuestras n¨®minas, nos ¨ªbamos a las Ramblas y las ense?¨¢bamos para que la gente supiera cu¨¢nto estaba cobrando realmente un profesor universitario. D¨¢bamos cifras: pues si hay 5.000 profesores en la UB, m¨¢s de 2.000 estamos cobrando como mucho 480 o 500 euros. Tuvimos que armar esc¨¢ndalo". Se coordinaron con la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y entraron como candidatura en el comit¨¦ de empresa. Casi cada a?o desde 2011 hay movilizaciones, huelga o asambleas. El pr¨®ximo 14 de febrero se re¨²nen en la UB para decidir nuevas protestas.
?Asignaturas nuevas
"Damos lo que sobra". Carlos Pel¨¢ez, de 51 a?os, es asociado de la Universidad Complutense de Madrid desde hace 10. All¨ª tambi¨¦n existe una plataforma de asociados. Es educador social y antrop¨®logo. Con "lo que sobra" se refiere a que los asociados son los ¨²ltimos en elegir asignatura en las facultades. Aunque la idea original de esta figura era que impartieran una materia de forma temporal en la que son especialistas, la realidad es que en muchos casos, se quedan con las que nadie quiere en el departamento. "Todos los a?os tengo asignaturas nuevas que no he hecho nunca". Este curso, por ejemplo, cubre Animaci¨®n Sociocultural. La materia no le es ajena, pero su especialidad es otra: "Soy experto en inmigraci¨®n, pero no puedo coger esas asignaturas". Cobra entre 500 y 600 euros al mes -"despu¨¦s de impuestos", a?ade- por seis horas semanales de clase y otras seis de tutor¨ªa. Vive de su trabajo como consultor mientras dedica media jornada diaria al puesto en la universidad, un contrato que caduca cada tres a?os y debe volver a renovar. ?Por qu¨¦ sigue? "El mundo acad¨¦mico me gusta, investigo muy a gusto con mis compa?eros, que me cuidan mucho. Y me encanta la relaci¨®n con los alumnos".
La responsabilidad de la Universidad
¡°Es importante tener presente que, como hemos visto, la opci¨®n por el profesorado asociado como v¨ªa de entrada a la universidad no es un recurso puntual en un momento de restricciones. Se adopt¨® y se ha ido manteniendo en momentos de crecimiento econ¨®mico d¨¦cadas atr¨¢s¡±. As¨ª lo refleja un informe reciente del Observatorio del Sistema Universitario sobre el profesorado en Catalu?a, cuyas conclusiones son extrapolables al resto de Espa?a.
¡°La crisis ha afectado de manera muy perversa a la Universidad¡±, a?ade la responsable de Universidad e Investigaci¨®n de CC OO, Encina Gonz¨¢lez. Destaca la actuaci¨®n del Gobierno del PP ¡ªcon un decreto que impidi¨® cubrir los puestos de los profesores jubilados¡ª y de las comunidades aut¨®nomas, que han ido rebajando en distinta medida su aportaci¨®n, que supone casi el 95% de la financiaci¨®n p¨²blica de los campus. Considera la responsabilidad de las universidades es que, a pesar de las limitaciones, ¡°pod¨ªan haber usado figuras algo m¨¢s estables¡± para suplir puestos ¡°y no solo precarios contratados en algunos casos por cuatrimestres¡±.
¡°Mi percepci¨®n es que los falsos asociados, los que se dan de alta como aut¨®nomos solo para cubrir el requisito legal y tienen la universidad como trabajo fundamental, son minor¨ªa¡±, estima Carlos Andradas, rector de la Complutense y responsable de asuntos acad¨¦micos de la conferencia de rectores espa?oles, la CRUE. La conferencia est¨¢ elaborando un informe para cuantificar la situaci¨®n de los falsos asociados. Andradas distingue entre estos y la mala situaci¨®n econ¨®mica de los asociados y otros docentes. ¡°Es un problema diferente. Si nos referimos a si est¨¢n bien retribuidos, desde luego que no lo est¨¢n¡±. Defiende ¡°dignificar los salarios de quienes se dedican a la academia¡±. Pero pide que, en esa reivindicaci¨®n, se preserve la figura del asociado: ¡°Es fundamental tener profesionales en la docencia: Periodistas, abogados, profesores, artistas, economistas, ¡¡±.
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